Paro en la línea 126 de colectivos de La Matanza por otro violento ataque a un chofer y corte en la Ruta 4 en reclamo de seguridad
La agresión a cuchillazos fue durante un intento de robo en la calle Villegas. a metros de la terminal. Los conductores están movilizados en reclamo de más seguridad a bordo de sus unidades.

El chofer de la línea 126 de colectivos fue atacado a 200 metros de la terminal, en la localidad de San Justo, en el corazón de La Matanza.
La línea 126 que administra la empresa Cárdenas Sociedad Anónima (SA) se encuentra de paro hace algunas horas en el partido de La Matanza debido al violento robo que sufrió uno de sus colectiveros durante la noche de ayer, lo cual es el motivo principal de la protesta que están realizando en estos momentos.
El hecho de inseguridad ocurrió cerca de la medianoche en la última parada de camino a la cabecera del cementerio de Villegas, a 200 metros de la terminal, según reportaron.
Ante los reiterados robos y ataques que sufren los colectiveros, sus compañeros decidieron iniciar un paro total de actividades y se encuentran protestando en una de las cabeceras, en La Tablada. Más tarde movilizarán hacia la rotonda de San Justo para cortar nuevamente la circulación del tránsito.

De acuerdo con las primeras informaciones, tres delincuentes se hicieron pasar como pasajeros y, una vez que el resto de los usuarios bajó, intentaron asaltar al conductor, pero se resistió y, durante el forcejeo, recibió una puñalada en la cabeza, además de heridas en un brazo y una pierna. Hasta ahora permanece internado en observación.
La protesta comenzó en la cabecera de La Tablada y se prevé que los choferes se movilicen hacia la rotonda de San Justo con la intención de paralizar completamente la circulación. La manifestación se mantiene desde medianoche y continuará durante toda la jornada hasta que reciban una respuesta de las autoridades ante el pedido de más seguridad en las calles y coches que manejan.

«Lo que pedimos es seguridad. Es insostenible. El compañero sale a trabajar y no sabe si vuelve a la casa. Tenemos como seis denuncias en el mismo lugar. No vamos a esperar que maten un chofer para tomar una medida. La Matanza es tierra de nadie. Queremos seguridad», sostuvo Julián, delegado de la línea 126 a la señal TN.
«Ninguno se acercó, ni el jefe de la comisaría de San Justo ni de la Intendencia, nadie», lamentó.
La Matanza: el antecedente reciente de la 378
El 28 de abril pasado, un brutal ataque a un chofer de la disparó un paro total en las líneas 218, 284, 325, 622 y 628 que dejaron de hacer sus recorridos habituales durante 24 horas.

La huelga fue en repudio a la agresión que sufrió un conductor cuando un hombre vestido con ropa similar a la de él abordó la unidad y al finalizar el trayecto, sacó un objeto cortante y ño atacó provocándole múltiples heridas en el rostro y el cuello.
El hecho disparó un fuerte reclamo de seguridad a la Municipalidad de La Matanza. «Seguimos trabajando así, no tenemos custodia policial, habían prometido desde el municipio, pero sigue todo igual. Están las garitas policiales, pero se quedan adentro, no hay operativos. Hay una ordenanza por las cabinas, pero nunca se implementó», dijo un delegado.

Tras la brutal agresión al chofer, los colectiveros se manifestaron frente al palacio comunal de La Matanza, donde prendieron fuego neumáticos y cantaron contra las autoridades policiales y comunales, en reclamo de mayor seguridad para los trabajadores del transporte público.
“Día a día nos da miedo trabajar, cada vez más. No está la seguridad. No hay patrulleros, no hay móviles. estamos a la buena de Dios. Yo fui a siete reuniones, nunca se busca una solución. Cámaras, cabinas, botones antipánico, nunca nada», había reclamado en diálogo con C5N.
En tanto, los delegados difundieron un comunicado en el cual señalaron: «Estamos totalmente hartos de que nadie se haga cargo de nada y que las promesas de seguridad no se cumplan».
«Invitamos a la comunidad a sumarse, a que estén alertas. Esto no es solo un reclamo laboral, es por la seguridad de todos», dijeron los delegados.
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