González Catán: de 18 años, tiene un impactante prontuario y cayó por el crimen de un bombero

A Leandro Sequeira le dicen «El Oreja». Tiene 18 años y este lunes por la mañana fue detenido por la Policía tras ser acusado de haber participado en el crimen de Félix Emanuel Costa, el bombero retirado de la Federal de 64 años que fue asesinado durante un robo en González Catán, partido de La Matanza.

El joven se suma a A.U.N., el menor de 17 años apodado «El Moro» que también acusado por el mismo homicidio que había sido atrapado unos días después del hecho que tuvo lugar el 21 de enero por la noche, cuando la víctima se disponía a ingresar su camioneta Ford Ranger junto a su mujer, Antonina, también policía de la PFA, en la casa que compartían en la calle Del Tejar al 3500.

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De acuerdo con lo que trascendió, este lunes por la mañana, una brigada de detectives de la división Homicidios de la Policía Federal encontró a «El Oreja” caminado por Isidro Casanova, también partido de La Matanza, y luego de perseguirlo a pie lo atrapó en una casa de la calle Lascano perteneciente a una amiga suya que lo estaba refugiando.

Los efectivos tuvieron que hacer un importante operativo en la zona para evitar un posible rescate de Sequeira, quien junto a «El Moro» es oriundo del barrio Los Ceibos de González Catán. Ambos comparten una larga historia en el delito con causas en común.

Hincha de Nueva Chicago, «El Oreja» comenzó como un ratero que se movía en motos con pedido de captura. Luego, se lo acusó por el ataque a un changarín de la zona que terminó hospitalizado. Y, más acá en el tiempo, se lo involucró junto a su amigo en una causa por «tentativa de homicidio» en el que la víctima fue la madre de un chico que habrían ido a golpear en una pelea barrial fuera de control.

La señora fue testigo directa del ataque a su hijo e intentó defenderlo, pero “El Moro” tomó un arma y le disparó varias veces, sin herirla. Segundos después, de acuerdo a lo que consta en el sumario policial, dos mujeres de la familia de Sequeira llegaron al lugar y golpearon ferozmente a la víctima.

El crimen del bombero de González Catán

Para los investigadores de la causa, no hubo dudas en la identificación de Sequeira en el homicidio del bombero retirado de la PFA: su cara y su gorra fueron tomadas de frente por una cámara de seguridad que registró la secuencia completa. Además, esa misma visera que llevaba en el asesinato fue identificada en varios posteos que había realizado previamente en las redes sociales.

Félix Costa era agente retirado de la División Bomberos de la Policía Federal Argentina (PFA). El 21 de enero fue asaltado y asesinado de un disparo por tres delincuentes cuando se disponía a ingresar a su casa junto a su mujer.

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Como ya tenían establecido, el policía jubilado se bajó del vehículo para abrir el portón y fue en ese momento cuando lo sorprendieron los asaltantes. «Él siempre me decía que no me bajara de la camioneta. Siempre me cuidaba para que esté bien», relató en aquel momento su esposa.

El vecino de González Catán se resistió y forcejeó con los hombres, pero no pudo evitar el robo de la camioneta, luego de que hicieran bajar a su mujer. Ya estaba en poder de ellos cuando uno le efectuó un disparo con un revólver calibre 380.

Luego de eso, huyeron y dejaron al bombero agonizando en la vereda. En pleno momento de desesperación, gente del barrio lo cargó a un auto para llevarlo al Hospital Simplemente Evita, donde no logró sobrevivir a la letal herida de bala.

Antonina también reveló que su esposo se había jubilado en mayo del año pasado y que quería que ella siguiera sus pasos: «Él siempre me decía que me jubilara, que dejara de trabajar y que disfrutara. Félix se había jubilado el año pasado, los dos trabajamos muchos años en la Policía Federal. Ahora queríamos disfrutar, pero acá te matan todos los días».