La historia del Elefante Blanco de Avellaneda, la mole emblemática entre las obras abandonadas
El megaemprendimiento de lujo ubicado en el centro de la ciudad está paralizado hace seis años. En 2019 fue rematado, pero el grupo local que lo adquirió sigue sin retomar la construcción. ¿Qué pasará con ese gigante de cemento?
En 1938 comenzó, en Villa Lugano, la construcción de lo que iba a ser el hospital más grande de Latinoamérica, especializado en el tratamiento de la tuberculosis. Pero la obra se paralizó al poco tiempo y su estructura abandonada, usurpada por los vecinos de la aledaña Villa 15, se convirtió para todos en el Elefante Blanco y hasta dio material para una película. En 2018 finalmente fue demolida y allí se construyó el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del Gobierno de la Ciudad. El recuerdo de esta historia es algo que genera pesadillas en los vecinos de Avellaneda, que temen que el megaemprendimiento Estrella del Sur también pueda ser ocupado ilegalmente si su construcción no se retoma.
Por supuesto que quienes están más preocupados son quienes compraron viviendas en ese edificio de casi 1.000 departamentos ubicado en la avenida Hipólito Yrigoyen al 550, en pleno centro de la localidad del sur del Gran Buenos Aires. Y en los últimos días recibieron otra señal de alerta, luego de que el Concejo Deliberante de Avellaneda votara a favor de una ordenanza que permite declarar “de utilidad pública” y expropiar terrenos que no registren construcciones durante un plazo de ocho años. Y Estrella del Sur ya lleva seis.
Si bien es cierto que luego de conocerse esa noticia el intendente local, Alejandro Chornobroff, expresó que “tiene que quedar claro que la ordenanza propone como última instancia la declaración de utilidad pública sujeta a expropiación”, fue el propio jefe comunal quien hizo referencia al Elefante Blanco del Conurbano bonaerense.
“En Avellaneda hay más de 3.500 familias que anhelan tener su vivienda. La ordenanza sistematiza procedimientos administrativos para relevar, controlar y ordenar el territorio de la ciudad, fundamentalmente pensando en aquellas edificaciones paralizadas o terrrenos baldíos en estado de abandono”, explicó de entrada.
Chornobroff apuntó, respecto de las críticas que recibió la medida: “Sería bueno que les pregunten a los vecinos qué piensan del proyecto abandonado Estrella del Sur, ese Elefante Blanco que tenemos sobre la avenida Hipólito Yrigoyen. Y no solo a quienes fueron estafados, sino a los que viven en las zonas aledañas. O que les pregunten a los vecinos y las vecinas del barrio La Saladita y el barrio Núñez, por el esqueleto que tienen desde hace años a un costado del Acceso Sudeste”.
El remate del Elefante Blanco
La última novedad que tuvo el complejo Estrella del Sur fue hace casi dos años: el 4 de julio de 2019 consiguió un nuevo dueño, luego de haber pasado sin éxito dos remates anteriores (el 23 de abril y el 28 de mayo) donde no se presentaron oferentes.
De la subasta participaron siete personas que acreditaban tener los fondos necesarios para solventar la compra. La segunda oferta, de US$ 10.050.000, fue la que logró quedarse con el complejo. El monto ganador fue propuesto por un grupo de empresarios locales, uno de ellos llamado Carlos Alberto Dayan. Pero hasta hoy no retomaron la construcción ni informaron qué planes tienen.
Expropiaciones en Avellaneda: el intendente dijo que será «la última instancia»
La base del remate había sido de US$ 8.500.000. Y la venta finalmente se concretó apenas a poco más de la mitad de los US$ 20.000.000 con los que se había arrancado en abril.
Parte de lo generado por el remate se repartió en su momento entre los adherentes, que en muchos casos ya habían pagado casi el 100% de las unidades. Pero, aunque no se informaron las cifras, sí se sabe que recibieron mucho menos de lo que habían invertido. Además, claro, de no poder contar nunca con su departamento.
La construcción comenzó en 2010 por medio de un fideicomiso. En el mismo intervenían, por un lado, Bapro Mandatos y Negocios, Círculo Inmobiliario Emprendimientos y Bainter. Y por el otro los adherentes, que eran los particulares que mes a mes pagaron una cuota para ser propietarios de las unidades.
Pero la obra se frenó en 2014 y un año después se retomó, aunque solo por pocos meses, para volver a paralizarse completamente hasta el día de hoy. En el 2018 se pidió su liquidación judicial.
Avellaneda y su obra de lujo frustrada
El complejo tiene 27 pisos y tres torres conectadas por otra en el centro, lo que suma cuatro edificios con forma de estrella. En total son 900 departamentos de dos a cuatro ambientes. También hay 24 dúplex y 718 cocheras. Todo, a medio terminar. Y se calcula que actualmente los departamentos podrían ser vendidos, en promedio, a una suma cercana a los US$ 110.000 por unidad.
El proyecto era bastante ambicioso y tenía detalles de lujo, con 22 ascensores y una gran cantidad de amenities como un parque de juegos infantiles, piscina al aire libre, otra climatizada con solarium y una más para niños, gimnasio comunitario, sauna, guardería y jardín de infantes, club house, galería comercial, restaurant-bar y un salón de usos múltiples de 700 metros cuadrados.
El tiempo pasa y los únicos movimientos que se ven en Estrella del Sur son los del personal de seguridad que cuida que el complejo no sea intrusado, una preocupación constante de los dueños y también de los vecinos, que casi a diario recuerdan lo que pasó en Villa Lugano con el Elefante Blanco original.