Gran Hermano 2022: la historia de Daniela Celis, la chica de Moreno que se separó para entrar a la casa
Tiene 26 años y es vecina de la localidad de La Reja, en el oeste del Conurbano. En su presentación, contó que para participar de esta experiencia en televisión decidió poner fin a la relación que tenía con un hombre veinte años mayor que ella.
Daniela Celis contó que sufrió bullying en el colegio y que "operarse las lolas" le cambió la vida. Hoy es modelo.
El lanzamiento de la nueva edición del reality televisivo Gran Hermano en la pantalla de Telefe dejó un alto nivel de rating para el canal por la variedad de historias que se conocieron de los 18 participantes que ingresaron a la casa más famosa del país.
Lo cierto es que, en ese marco, quién no pasó inadvertida fue Daniela Celis, una joven de 26 años oriunda de la localidad de La Reja, en Moreno, que sorprendió al contar detalles de su vida: entre otras cosas, dijo que se separó para poder entrar al reality.
«Estoy en pareja… o estaba… con un hombre 20 años más grande que yo, pero para entrar en la casa de Gran Hermano dejo todo atrás», confesó la joven que, tras la gala del lunes por la noche en la que comenzó este nuevo ciclo televisivo, tiene más de 30.000 seguidores en su cuenta de Instagram.
Al hablar sobre su pasado, reveló que viene de una familia de once hermanos y que sufrió bullying en el colegio. «Yo quería ser linda para ser aceptada y realmente operarme las lolas me cambió la vida», explicó. Hoy trabaja como modelo, con fuerte presencia en redes sociales, en videoclips y campañas.
Respecto de las relaciones que pueden aparecer dentro de la casa de Gran Hermano, la vecina de Moreno expresó que no descarta encontrar el amor durante el reality. «Realmente a mí me entra todo por los oídos, así que si me chamuyás bien, soy tuya. Estoy dispuesta a todo, vamos a ver lo que pasa», dijo.
Luego, también advirtió que «siento que hago mucho por los demás, pero a mí nunca nadie me reconoció nada. En la casa, lo que me podría llegar a sacar mal es la mentira y la traición. Eso conmigo no va» y reconoció que no tiene una estrategia definida para avanzar en el juego: «Espontánea, salgo con cualquier cosa en cualquier momento, así que la estrategia la voy a ver apenas ingrese y con qué me encuentro también».
La otra vecina de Moreno en la casa de Gran Hermano
El reality, en el que habrá que permanecer cuatro meses en la casa siendo filmados las 24 horas del día para ganar el premio de $15 millones, tiene otra vecina de Moreno entre los 18 participantes: se trata de Romina Uhrig, de 34 años, quien supo ser diputada nacional por el Frente de Todos y fue esposa del ex intendente, Walter Festa, con quien tiene tres hijas de 11, 3 y 1 año.
Su etapa como legisladora en la Cámara de Diputados se dio entre 2019 y 2021, año en que se postuló a concejal del distrito del oeste del Conurbano que gobernaba su marido. Lo hizo en un partido vecinalista, pero aunque superó las PASO, no logró obtener una banca. Actualmente se desempeña en el gabinete de la presidencia del Instituto de Previsión Social (IPS) de la provincia de Buenos Aires. En el video de su postulación, se había presentado así: «Me encanta trabajar en lo social, lo hice en la gestión de Walter y hoy lo sigo haciendo, con muchos menos recursos, pero trato de hacer lo que está a mi alcance».
Y aunque había dicho que estaba en pareja con Festa, durante la primera emisión del programa remarcó que ya estaba separada de él. A su vez, reveló cómo surgió la idea de participar en el reality de Telefé: «Como conté en el casting, a los 18 años me había anotado en Gran Hermano, pero no se dio. Y cuando vi la propaganda, me acuerdo que era tipo las nueve de la noche y dije ‘ésta es la mía’ y me anoté».
A la hora de definirse, habló de que le encanta entrenar pero que «soy bastante insegura conmigo misma» y reconoció que se hizo intervenciones estéticas. «¿De mis operaciones? ¡Qué no me hice! Me hice las lolas, me hice la panza… Cada tanto me pongo botox», dijo.
Y, por último, cerró: «Soy una persona de carácter. Me dicen ‘mecha corta’ pero soy muy amiguera y muy leal. Aunque a la casa voy a jugar, no voy a hacer amigos. O capaz que sí…».
