Quién es el genio de San Martín que ganó el Mundial de cubo Rubik: cuál fue la increíble marca que logró
Leandro López, de 21 años, ganó la medalla de oro en la prueba en el máximo torneo del 2025 que se desarrolló en Seattle, Estados Unidos. Lo hizo en la categoría Megaminx, con un complejísimo cubo de 12 caras.

Leandro López tiene 21 años y es de San Martín: se consagró campeón mundial de Cubo Rubik en una de sus especialidades más difíciles.
Leandro López, de 21 años, se convirtió en campeón mundial en la categoría Megaminx del Campeonato Mundial de Cubo Rubik 2025, que se disputa en Seattle, Estados Unidos. La noticia contada así, seca, lineal, no asombraría a muchos. Sin embargo, cuando se explica que el pibe de San Martín batió un récord histórico al lograrlo, todo cobra una dimesnión impensada.
La competencia organizada por la World Cube Association (WCA) se realiza cada dos años y reúne a los mejores cuberos del mundo. En la edición anterior, celebrada en Incheon (Corea del Sur), López había obtenido la medalla de plata en la misma categoría. Y esta vez se superó a sí mismo.
Inventado en 1974 por el escultor y profesor de arquitectura húngaro Ernő Rubik, el cubo Rubik nació como una herramienta didáctica para explicar conceptos tridimensionales. Originalmente llamado «Cubo Mágico», fue licenciado por la empresa Ideal Toy en 1980 y rápidamente se convirtió en un fenómeno mundial. Durante la década de 1980, millones de personas intentaron resolverlo, dando inicio a una verdadera fiebre por el rompecabezas de seis caras.

Con el paso del tiempo, el cubo Rubik evolucionó de juguete popular a símbolo cultural y objeto de competencia. En la actualidad, existe una comunidad global de «speedcubers» -personas que compiten por resolverlo en el menor tiempo posible- con récords mundiales que bajan de los 4 segundos. Además, se han desarrollado variaciones más complejas, como el 4×4, 5×5 y otras formas geométricas.
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Estos no son cubos, pero son considerados parte de la familia de los «twisty puzzles» inspirados en el Rubik. Y fue en la categoría Megaminx en la que brilló Leandro: con un promedio final de 26.31 segundos y un mejor tiempo individual de 24.91, el también estudiante para chef superó a competidores que actualmente ostentan los récords mundiales de la categoría y se convirtió en el único representante Hispanoamérica en alcanzar una medalla dorada en esta edición de la competencia.
Cubo Rubik Megaminx, todo una complejidad
La WCA regula competencias en todo el mundo y ya suma más de 140.000 cuberos registrados de 143 países, con cerca de 7.000 torneos oficiales realizados.
El Megaminx es un rompecabezas tridimensional con forma de dodecaedro regular, compuesto por 12 caras y 50 piezas móviles. Es considerado uno de los desafíos más exigentes del cubo Rubik por su complejidad y el alto nivel de concentración que demanda.
En el Mundial de Seattle cada participante tuvo cinco intentos, y se descartan el mejor y el peor tiempo para calcular un promedio oficial. En el caso de López, sus marcas fueron 27.85, 26.27, 24.91, 26.05 y 26.61 segundos. Con un promedio de 26.31 segundos, superó al ruso Timofei Tarasenko (récord mundial de promedio con 25.36 s) y del británico Aidan Grainger (récord single con 22.89 s).

Leandro López, el nuevo campeón del mundo, tiene 20 años, estudia para ser chef y es el menor de ocho hermanos. A lo largo de su carrera, ya batió 12 veces el récord mundial de Megaminx, y su nombre es sinónimo de excelencia dentro del mundo del cubo.
Este nuevo título lo consolida como uno de los grandes referentes de la disciplina y confirma que el talento argentino también puede girar -y brillar- a toda velocidad.
Leandro López es el menor de ocho hermanos. A lo largo de su carrera, ya batió 12 veces el récord mundial de Megaminx, y su nombre es sinónimo de excelencia dentro del mundo del cubo. Este nuevo título lo consolida como uno de los grandes referentes de la disciplina y confirma que el talento argentino también puede girar a toda velocidad.
Por eso gracias a su combinación de lógica, memoria y destreza manual, el cubo Rubik sigue siendo un desafío intelectual y una herramienta educativa, manteniéndose vigente tras medio siglo de historia.
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