General Rodríguez: una familia busca hace 10 años un nene que habían adoptado y su padre se llevó a Bolivia
Lo habían conocido en 2011 en una iglesia, cuando tenía 5 años. El papá dio primero el consentimiento para la adopción. Luego les pidió dinero para que siguiera con ellos y se los quitó. Ya lo localizaron y procuran repatriarlo.
Isabel, vecina de General Rodríguez, en el oeste del Conurbano, solía en 2011 concurrir a una iglesia. Allí conoció a un nene de cinco años que la cautivó. Su padre, de nacionalidad boliviana, se encargaba solo de su crianza, ya que la mamá los había abandonado. Y le confesó a Isabel que, «como «nunca lo había querido, planeaba darlo en adopción».
Así comenzó el camino de la familia Cóppola de General Rodríguez, que decidió incorporar al chiquito a su hogar, en un trabajo que tuvo el acompañamiento de una asistente social, de acuerdo a la reconstrucción que hace Isabel del recorrido hecho con su esposo y su hija Paola.
«Desde que él llegó a casa nos empezó a decir mami y papi. La asistente social nos dijo que había sufrido maltrato», comentó. En tanto que su hija Paola mencionó: «No sabía lo que era un cumpleaños, ni Papá Noel, y hasta tenía miedo durante la noche. Tampoco sabía lo que era un regalo, lo que significaba esa palabra. Su papá lo venía a ver pocas veces, por compromiso, hasta que dejó de hacerlo».
El nene, llamado Joel, pasó dos años con su nueva familia en una dinámica de mucho amor y felicidad. Sin embargo, un día, el padre del chico se puso en contacto con los Cóppola con un propósito extorsivo: les pidió dinero para mantener la tenencia y los amenazó con ir a buscarlo con una asistente social para llevárselo.
Isabel y los suyos no cedieron ante la extorsión, pero el hombre cumplió su amenaza y se llevó al nene con la excusa de querer recuperar el vínculo. Aun así, los Cóppola iban a visitarlo a su nuevo hogar porque el padre se lo permitía. Pero esos encuentros empezaron a ser cada vez más esporádicos, por la negativa de papá de Joel, hasta que un día perdieron contacto. Supieron que el nene había dejado de ir a la escuela. «Los vecinos nos dijeron que se habían vuelto a Bolivia», comentó Paola con tristeza.
La incansable búsqueda de la familia de General Rodríguez
Desde aquel momento, la familia Cóppola no bajó los brazos en ir detrás de Joel. Paola contó que buscaron al padre por redes sociales y lo encontraron. Le enviaron mensajes pero nunca los contestó. «No sabíamos en qué zona de Bolivia estaba, necesitábamos algún dato», dijo.
En una reunión familiar durante la pandemia del Covid-19, en 2020, encontraron en las redes sociales un posteo sobre un nene desaparecido en Bolivia. Lo buscaron y encontraron su cuenta de Facebook, e Isabel lo reconoció al instante.
«Ya era un adolescente pero ella estaba segura. Le enviamos mensajes durante dos meses pero no nos contestaba, así que empecé a escribirles a todos los contactos que interactuaban con él con me gusta o comentarios y uno de ellos me respondió. Me dijo que estaba en un hogar para niños», apuntó Paola.
El chico, que tiene 15 años, está en el hogar Madre Arco de La Paz. Las autoridades del instituto les contaron que había vivido con un tío que lo maltrataba, pero huyó y lo acogieron allí. Al saber que la familia de General Rodríguez lo buscaba, le preguntaron si los conocía y él dijo que sí, por lo que habilitaron el contacto entre las partes a través de videollamadas.
«Ahora hablamos con él todos los viernes al mediodía. Ya no nos dice mami y papi, pero si ma o pa», contó Isabel. La historia fue difundida por un noticiero de la televisión de Bolivia, llamado Bolivisión, que les ofreció un abogado para hacer los trámites que permitan el regreso del chico a la Argentina.
Mientras tanto, la familia avanza con otro letrado en General Rodríguez. «Nos piden un certificado social, certificado psicológico y otro médico. Los primeros dos intenté tramitarlos en el área de Desarrollo Social del Municipio, en el Hospitalito, pero no me supieron dar respuesta. Tengo que presentar eso para avanzar con el trámite. Él está muy ansioso, quiere venir con nosotros. Siempre supimos en el corazón que lo íbamos a encontrar».