El fuerte arraigo en Ingeniero Maschwitz de Matías Recalt, el joven actor candidato al Premio Oscar con La Sociedad de la Nieve
El pibe de 22 años, que ya trabajó en la serie sobre la vida de Carlos Tevez, es vecino de la ciudad del partido de Escobar. Fana del barrio, a pesar de su fama mundial no duda: «Nací acá, es mi cuna y espero que sea mi cajón».
Una mini biografía dirá que Matías Recalt nació el 14 de septiembre de 2001, en Ingeniero Maschwitz, Escobar. Fue al Colegio Carlos Maschwitz y terminó la secundaria la Media N°4. A los 14 años comenzó a estudiar teatro con el director Ezequiel Sagasti.
Ya trabajó en la serie que evocó la vida de Carlos Tevez y ahora es candidato al Oscar por su trabajo en La Sociedad de la Nieve, el film del que habla el mundo, que cuenta la tragedia del avión de los rugbiers uruguayos en la Cordillera de los Andes.
Todo fue meteórico en su carrera. A los 17 lo vieron en un video de 20 segundos improvisando un personaje inspirado en unos vendedores ambulantes de Cabildo y Juramento.
Eso bastó para que Verónica Souto, directora de casting de Apache: La vida de Carlos Tevez. le dijera «estás adentro» para hacer del mejor amigo de la infancia del crack del fútbol argentino.
Matías Recalt, de Ingeniero Maschwitz a Hollywood
«No soy una persona que me mueva en un ambiente de los medios, al contrario, soy un pibe más de Ingeniero Maschwitz, poco acostumbrado a que lo feliciten todo el tiempo y en cantidades», reconoce Matías.
Desde que era un pibito que peloteaba en el barrio, a este hincha de Boca sus amigos lo tildaban de «personaje». Y estaban acertados: «Me había llevado muchas materias, no me iba nada bien en el colegio. Creo que por no hacer ninguna actividad, ni física ni artística. Un día se me pasó por la cabeza empezar teatro, como podría haber sido un deporte o un instrumento musical. Mi familia pensaba que no iba a tener constancia. Hoy no me imagino haciendo otra cosa», asegura.
Tanta es su pasión que desde que dio sus primeros pasos sobre las tablas ya participó de las obras de teatro Cabo Verde, Después de Nosotros y Dekho; en cine hizo Ciegos; y en la tele trabajó en Argentina, tierra de amor y venganza para Canal 13. También formó parte del elenco de la serie Planners, de, de Star+.
Finalmente llegó La sociedad de la nieve, la película de Netflix que desde el 13 de diciembre pasado cuenta la historia real del avión uruguayo que se estrelló en la Cordillera de los Andes, provocando que los pasajeros, gran parte de ellos jugadores del equipo Old Christians Club de rugby, se sometieron a toda clase de situaciones extremas para lograr sobrevivir, entre ellas comer carne humana de los muertos del siniestro.
Murieron de 12 de las 45 personas que viajaban en el avión de la Fuerza Aérea uruguaya. Al cabo de 72 desesperantes días, sólo 16 pasajeros lograrían sobrevivir a frío, el hambre y la nieve, en condiciones infrahumanas y expuestos a las peores condiciones imaginables.
La película fue dirigida por el director español Juan Antonio Bayona, quien es recordado por cintas como El Orfanato, Lo Imposible y Jurassic World: El Reino Caído.
El español fue quien convocó a a Matías a personificar a Roberto Canessa, uno de los dos jugadores que logró la hazaña increíble de caminar 10 días a través de las montañas hasta avisar que había sobrevivientes del accidente.
El éxito a nivel mundial de la película fue inmediato. Es una historia que conmueve, ya además las actuaciones aportan más calidad al combo. Así, la Academia de Hollywood la candidateó para ser una de las grandes estrellas de los premios Oscar.
La cinta de Bayona competirá en categorías: Mejor Maquillaje y Peluquería, compitiendo con producciones como Golda, Maestro, Oppenheimer y Poor Things, y en Mejor Película Extranjera, donde también se leen nombres pesados como Io Capitano (Italia), Perfect Days (Japón), The Teacher’s Lounge (Alemania) y The Zone of Interest (Reino Unido).
Antes, Matías sumó una perla: el pibe de Escobar se convirtió en uno de los interpretes más aclamados por su papel en la película y eso le valió una nominación al Premio Goya como ‘Mejor Actor Revelación’. Bingo.
Sin embargo, no todas fueron buenas para él. Su ingreso al casting de la película fue en un momento durísimo de su vida: «Falleció mi padre dos meses antes, en pleno proceso de casting, entonces imagínate que fallece tu padre y la película pasa a un tercer plano. Casi ni me importaba. Para poder hacerla, tuve que ponerme una especie de escudo de hierro», explicó.
Ese vínculo paterno viene de Ingeniero Maschwitz, de su vida en el barrio. «Soy muy amiguero, me junto mucho con mis amigos, que son de la vida, de distintos colegios, del barrio, algunos más grandes, la mayoría son de acá. Creo que Maschwitz es algo así como una cuna de artistas. Nos juntamos mucho en las casas a tocar, sin la necesidad de ser profesionales. Antes íbamos a El Dorado a ranchear, a tomar mate», dijo tiempo atrás.
«Soy re de acá, hago la mayor parte de mis actividades en este lugar porque es donde yo me siento cómodo», contó. Y finalizó convencido de algo que tiene muy en claro: «Nací acá, nunca me mudé, es mi cuna y espero que mi cajón«.
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