San Miguel: cómo logró una emprendedora que 200 clientes se tatuaran su marca
La iniciativa nació a partir de una publicación en las redes y rápidamente se viralizó. La firma entregará hasta $30 mil pesos en productos por única vez y luego se comprometió a darles a quienes participaron un regalo mensual.
Milagros Cocilobo es una joven emprendedora que a sus 24 años está al frente de Gótica, una PyME de San Miguel nacida en plena pandemia del Covid-19 que se dedica a la fabricación de brazaletes. Acorde a los tiempos que corren, la historia que se hizo viral y que la tiene como principal protagonista nació en las redes sociales.
En pocas horas, logró que cerca de 200 personas se tatuaran el logo de su marca a cambio de una orden de compra de hasta 30.000 pesos y regalos mensuales de por vida en lo que los expertos consideran una campaña de marketing pocas veces vista para una firma de este tipo.
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La propuesta fue lanzada el viernes pasado y tuvo como inspiración a al posteo de una usuaria de Twitter que indicaba: “Mili llega a conseguir que alguien se tatúe su logo (y) muero acá #Gótica”. Al ver la publicación, Milagros decidió hacer una captura de la pantalla y, subiendo esa imagen como foto, anunció a través de la misma red social que las primeras personas que se tatuaran el logo de Gótica iban a tener una orden de compra y regalos mensuales para siempre.
“Me pasó lo más loco que le puede pasar a una persona que se dedica al marketing de una marca. A los cinco minutos de la publicación, ya había recibido la foto de una persona con su tatuaje y cada vez se fueron sumando más. No podía creer lo que estaba pasando, yo estaba en shock total. Es algo tremendo”, contó una todavía sorprendida Cocilobo en diálogo con Infobae.
Según precisó quien además de empresaria es estudiante de la Licenciatura en Ciencias Políticas, la orden de compra será entregada a los participantes por única vez al principio. El monto de la misma, que oscila entre un mínimo de $10.000 y un máximo de entre $30.000, depende de la consigna (según se hayan tatuado el logo completo, la palabra o solo la G, por ejemplo).
Además, la PyME de San Miguel enviará un regalo mensual de por vida a elección de Gótica: puede ser un anillo (el costo varía entre $1.000 o $2.000 aproximadamente) o un brazalete (que ronda los $5.000), entre otros productos. Aunque todavía no está definido en detalle el planeamiento de los regalos mensuales, en principio empezarían a entregarlos a partir del próximo lunes.
“Por suerte tenemos un equipo de finanzas y legales que supo manejar todo a la perfección”, consideró la emprendedora al ser consultada sobre si su campaña de marketing le rinde económicamente a la empresa. , al tiempo que puso en duda la posibilidad de hacer otra movida similar en un futuro cercano. “Quizás más adelante, cuando nos acomodemos con esta campaña”, detalló.
Los inicios de la marca de la emprendedora de San Miguel
Para remontarse a los inicios de Gótica hay que viajar hasta 2019 en Italia, lugar al que la emprendedora de San Miguel fue de visita. “Me compré un brazalete muy lindo, y cuando llegué a Argentina, la gente me hablaba de lo lindo que era. Fueron muchas las personas que me hacían ese tipo de comentario, y a partir de ahí, comencé a pensar en cómo trasladarlo al mercado argentino”, explicó Milagros.
Al comienzo, los productos eran hechos de manera muy precaria y las ventas apenas si llegaban a las cinco por mes. Tiempo después, Cocilobo se asoció con Daniel Chiesi, encargado de la fabricación del material, y comenzó a darse un crecimiento que tuvo como punto de inflexión la llegada de Jorge Sanz como socio de la PyME.
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«A partir de allí, empezamos a desplegar una estrategia de marketing. Todo lo que ocurrió a partir de ahí fue un flash. Las ventas se multiplicaron, llegamos a vender productos sin mostrarlos”, contó la joven propietaria que considera que el éxito de su empresa se debe esencialmente al tipo de producto y a las movidas que impulsan de forma permanente a través de la cuenta de Instagram.
Si bien todos los usuarios no pudieron participar de la promoción, porque regía desde el viernes al martes pasado, hay quienes siguieron tatuándose el nombre de la marca. “Tenemos un nicho muy afianzado. No es que se están tatuando por la promoción, porque ya terminó y hoy en día la gente se sigue tatuando. Te estás tatuando una forma de comunicar lo que es la marca, de ver la vida, de vivir”.
En ese plano, desde la compañía sostienen que la clave es brindar respuestas rápidas e informales a todas las preguntas que llegan desde todas partes del mundo. “Cuando compras en Gótica no comprás un producto, comprás una forma de sentirte, somos todas personas rotas que con un brazalete nos curamos”, aseveró la joven en declaraciones al mismo medio.
“Las ventas en un 90% se dan por las distintas campañas de redes que impulsamos”, destacó la emprendedora que este año proyecta facturar 75 millones de pesos.
La empresa cuenta con unos 20 empleados que trabajan en las oficinas y el taller que tienen en San Miguel y venden a través de sus sitios online. Tras el impacto y el crecimiento de sus productos, que luego se ampliaron a merchandising, buzos y remeras, entre otros, Gótica abrió una base en Estados Unidos y en los próximos meses tiene proyectado hacer lo mismo en México y España.