El delantero del hat-trick imposible: el inalcanzable récord Guinness que consiguió un crack de Independiente
Eduardo Maglioni entró en los libros de historia del fútbol con una proeza increíble ocurrida hace 51 años, en la época dorada del club de Avellaneda. Cómo se gestó aquella hazaña.
Hay muchas clases de récords deportivos, pero Eduardo Maglioni sin dudas puede sacar pecho con el suyo. La plusmarca del ex delantero de Independiente no solo fue un suceso para el fútbol nacional: aquel hat-trick convertido el 18 de marzo de 1973 ingresó en las páginas del Libro de los Récord Guinness…
La carrera de Eduardo Maglioni
El santafesino Eduardo Andrés Maglioni nació el 14 de abril de 1946 en un pueblo llamado El Sombrerito, ubicado a 60 kilómetros de Reconquista, la ciudad que tiempo después también vería los inicios de Gabriel Omar Batistuta. Como muchos jóvenes de la provincia, se fue a Rosario a probar suerte: Central decidió que tenía condiciones y lo sumó a sus divisiones inferiores.
Sin embargo, no logró ganarse un lugar en el plantel superior del Canalla y decidió emigrar hacia el norte del país. Sarmiento de Resistencia de Chaco fue el club que le dio la chance de debutar en la Primera División.
Eduardo Maglioni comenzó a destacarse en las ligas regionales. Llamó la atención de Independiente después de un amistoso empatado 1-1 (gol suyo) con el Santos de Pelé. En 1969 se sumó al Rojo, en el inicio de la época más gloriosa del club de Avellaneda, como suplente de Héctor Casimiro Yazalde, el fantástico Chirola.
Con la camiseta de los Diablos, Maglioni conquistó dos Copa Libertadores, dos torneos locales, una Intercontinental y una Interamericana. Disputó 144 partidos y convirtió 58 goles, sin patear penales. Tres de esos, en un mismo día: una fecha que ningún hincha de Independiente olvidará…
La tarde inspirada de Maglioni en Independiente
El domingo 18 de marzo de 1973, aquel Independiente multicampeón recibía a Gimnasia y Esgrima La Plata por la tercera fecha del Metropolitano que, a la postre, ganaría el histórico Huracán de César Luis Menotti.
La formación del Rojo, dirigido por Humberto Dionisio Maschio y plagado de nombres relevantes, fue la siguiente: Miguel Ángel Santoro; Eduardo Commiso, Miguel Ángel López (ingresó Luis Garisto), Francisco Sá y Ricardo Elvio Pavoni; Héctor Jesús Martínez, Julio Montero Castillo y Alejandro Semenewicz; Agustín Balbuena, Eduardo Maglioni (sustituido Juan Carlos Merlo) y Mario Rubén Mendoza.
La primera parte terminó 1-0 para el local, con un gol de Pavoni (gran ídolo del Rojo) de tiro libre penal. La segunda parte traería las sorpresas… Maglioni entró enchufado a ese complemento: a los 49:00 (clavados) convirtió el 2-0. Y habría más… Treinta y cinco segundos demoró en convertir un doblete. Y apenas 76 segundos después, a los 50:51, completó el hat-trick.
Sí, apenas un minuto y 51 segundos para gritar tres veces seguidas ante el asombro de un estadio a medio poblar y el sufrimiento de Daniel Guruciaga, arquero del Lobo. Por entonces, los autores de esa hazaña no estaban autorizados para llevarse la pelota a sus casas.
La proeza de Maglioni no solo deslumbró a los de Avellaneda: en las transmisiones radiales del día, cada uno de los relatores interrumpía su narración para viajar a la cancha de Independiente y confirmar la increíble noticia.
La marca tampoco pasó inadvertida en el resto del mundo: “Guinness World Record”, la empresa que lleva registro de los récords mundiales, decidió agregar a Maglioni en sus libros por ese increíble triplete.
Los siguientes pasos de Maglioni
Aquel año, Independiente ganaría la Copa Libertadores, la Copa Intercontinental y también la Interamericana. En el Metropolitano, el torneo de los tres goles de Maglioni, con formaciones alternativas en muchos casos, el Rojo finalizó en cuarto puesto. La historia ya estaba hecha…
Luego de ese 1973 con tantos festejos y de ese récord impresionante, Maglioni siguió su carrera por un año más en Huracán, donde jugó poco y decidió su retiro. Apenas una temporada después de hacer el hat trick más rápido en la historia del fútbol mundial, el delantero colgó los botines. Parece que ingresar a los Récord Guinness fue demasiado para un muchacho que empezó a concretar sus sueños en el humilde Sarmiento de Resistencia.
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