El docente de la Universidad de Lanús que hizo los efectos especiales de El Eternauta: “Esto les da energía a todos los estudiantes”
Germán Infiesta, graduado y profesor de la licenciatura en Audiovisión de la Universidad Nacional de Lanús, fue quien generó la Buenos Aires postapocalíptica que se ve en la serie. Cómo fue la experiencia.

Los estudiantes, valoró, descubrieron de esta manera otra posibilidad para "enfocar sus estudios".
Orgulloso por haber formado parte de la serie El Eternauta, y remarcando que “esto les da energía a todos los estudiantes”, Germán Infiesta, graduado y profesor de la licenciatura en Audiovisión de la Universidad de Lanús (UNLa), contó cómo fue su experiencia de hacerse cargo de los efectos visuales de la producción de Netflix.
Aunque en las distintas entrevistas que dio confesó que le incomoda un poco la fama que ganó, la aparición de su nombre en los créditos de la serie generó una revolución en el mundo audiovisual de la UNLa.
«Los alumnos me comentaron que mi experiencia les aporta energía para continuar con sus estudios, especialmente en un momento donde la industria nacional e internacional se encuentra muy afectada por la falta de inversión en proyectos», dijo el hincha de Temperley y vecino de Lomas de Zamora.
La alegría que se vivió en la UNLa
Además, en diálogo Buenos Aires/12, destacó que «muchos estudiantes comienzan a encontrar dónde enfocar sus estudios más allá de la realización audiovisual tradicional». Y reconoció que «siempre es gratificante recibir sus felicitaciones y poder alentarlos a que no bajen los brazos. Yo intento motivarlos para que desarrollen hasta esos proyectos que consideran imposibles».

Cuando todavía era estudiante, Infiesta fundó una productora de efectos visuales que llamó Malditomaus con sus compañeros. Uno de los que lo acompaña en esa aventura hasta el día de hoy es el productor ejecutivo de la empresa, Martín López Funes, quien también participó en El Eternauta.
“La productora tiene más de 20 años y comenzó como un grupo de estudiantes de Audiovisión. Con el tiempo, se transformó en una empresa que ha trabajado en más de 50 títulos internacionales”, dijo López Funes.
El estudio, radicado actualmente en el Parque de la Industria del Conocimiento en San Luis, ha participado en proyectos como El secreto de sus ojos, El hombre de acero y El juego del miedo.
Infiesta, en tanto, se define como un verdadero cinéflo desde que tiene memoria y, ya de adolescente, se fascinó con los universos que describían en sus obras autores clásicos de la ciencia ficción como Julio Verne o Ray Bradbury y, por supuesto, de Germán Oesterheld, de manera que su participación en El Eternauta le dio una oportunidad única de unir sus dos pasiones de toda la vida.
El camino hasta El Eternauta
Su primer cortometraje se llamó Casa Tomada. Lo realizó como trabajo práctico para la materia Prácticas del Lenguaje en el Instituto Tecnológico San Bonifacio, donde cursó la secundaria.

Después de recibirse como Técnico en Electrónica, decidió estudiar «algo relacionado con el mundo audiovisual». Así fue que optó por la Licenciatura en Audiovisión en la UNLa, donde definitivamente se formó como el profesional que terminó trabajando en una de las producciones más importantes de la historia argentina.
Todo lo realizó completamente de forma digital, utilizando el software Unreal Engine. «Sin embargo, la producción desarrolló innumerables objetos físicos que conformaron lo que se conoce como el arte del audiovisual: desde las máscaras y escenografías hasta los icónicos cascarudos», explicó.
Por último, y demostrando su satisfacción, no dudó en afirmar que «todos los que participamos en el proyecto comprendemos que esto marca un antes y un después en nuestra vida profesional”.
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