«Mi hijo me dijo ‘no pude disfrutar a papá'»: el desolador relato de la mujer de Carlos Loira, el prefecto asesinado en Villa Fiorito
Al agente lo mataron mientras ayudaba a su mujer con un reparto de verduras. «Quiero retroceder el tiempo: me decía que no trabaje más, pero uno busca la manera de salir adelante», expresó ella, desconsolada.
El asesinato del prefecto Carlos Loira en Villa Fiorito conmovió a todos. Y más, luego de lo que declaró la esposa, Sonia, respecto de lo que le dijo su pequeño hijo al enterarse de la trágica noticia: «Anoche no sabía qué decirles a mis hijos, que tienen 19 y 15 años. Mi hijo, de hecho, me dijo: ‘Mamá, no pude disfrutar a papá'».
El hecho se produjo en la intersección de las calles Mario Bravo y Bucarest, en esa localidad del partido de Lomas de Zamora. Loira, oficial ayudante, se trasladaba en su camioneta Renault Duster cuando fue interceptado por delincuentes que iban en un automóvil, que sería un Volkswagen Corsa gris.
Los sujetos se bajaron del vehículo, le apuntaron y el prefecto intentó huir en su rodado, pero no pudo hacerlo ya que le dispararon en varias oportunidades y una de las balas impactó en el tórax. Loira murió como consecuencia de los balazos recibidos, mientras que los ladrones escaparon sin concretar el robo.
En la investigación trabaja personal de la Policía Científica y la fiscal Carla Furingo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 1 de Lomas de Zamora.
Así mataron al prefecto Carlos Loira en Villa Fiorito
«Pepo», como todos conocían a Loira enel barrio, trabajaba como prefecto durante todo el día y a última hora le dedicaba tiempo a un emprendimiento de reparto de verduras que habían lanzado con su esposa hace algunos meses para sumar dinero a las arcas familaires.
Padre de dos hijos, Loira y Sonia iban a cumplir 28 años de casados este martes. Según contó ella, él se había pedido el día en el trabajo para poder salir a celebrar el aniversario con su esposa. Sin embargo, unas horas antes lo mataron.
«Salía a hacer un reparto de verduras cuando lo atacaron y lo mataron, apenas pudo llegar al UPA”, le dijo Sonia a,l programa Arriba Argentinos. La mujer vive una pesadilla: «Quiero retroceder el tiempo», dijo entre lágrimas. “Él me decía que no trabaje más, que ya era bastante pero los compromisos de uno son peores, uno busca la manera de salir adelante», expresó.
La mujer, abatida, siguiió con su relato: «Me dijo ‘bajate de la camioneta, voy yo’. Él venía de trabajar y antes de salir me dijo: ‘¿no me vas a dar un beso?’ En el alboroto le doy un beso, se va y a los cinco minutos me llamaba la mujer desesperada y me dice ‘Sonia, por favor vení, le dispararon a tu esposo'».
«Él me decía que dejara de trabajar que nos íbamos a arreglar y yo tenía miedo que se vuelva a poner el uniforme porque trabajaba de civil, pero nunca pensé que iba a pasar por esto. No sabía cómo decirles a mis hijos que me perdonaran, que por culpa de mi trabajo los dejé sin papá», contó.
La esposa de Loira dijo que su marido estaba con otras persona que trabajaba con ellos, quien le aseguró que el prefecto nunca se resistió al asalto. Simplemente lo mataron sin darle tiempo a nada.
Sonia se siente culpable de lo que le ocurrió a su esposo. «Como trabajo de lunes a lunes me tomo los martes, pero los dos martes pasados me inundé así que recién nos íbamos a tomar el día para festejar nuestro aniversario y hoy estoy sola, quedaron los 28 años nada más. Yo tenía miedo que se vuelva a poner el uniforme porque trabajaba de civil, pero nunca pensé que iba a pasar por esto. No sabía cómo decirles a mis hijos que me perdonaran, que por culpa de mi trabajo los dejé sin papá”.
Tras enterarse del hecho, Patricia Bullrich se pronunció a través de sus redes sociales. «Lamento profundamente el asesinato del prefecto Rafael Carlos Loira. Para mantener a su familia tenía su verdulería y estaba haciendo un reparto. Se enfrentó contra tres criminales y lo fusilaron» escribió la Ministra de Seguridad de la Nación en su cuenta de X. Luego prometió: «Vamos a ir por ellos. Todos los responsables van a pagar por lo que hicieron».
«Lo único que quiero es despedirlo en paz, como corresponde, que esos 25 años que le brindó a la Prefectura se hagan ver porque él siempre fue un buen policía, un policía de ley. Él amaba su trabajo. Yo le reclamaba que estaba todo el tiempo con el teléfono solucionando problemas y ahora me quedé sola con mis dos hijos», cerró Sonia.
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