El corazón de la vida artística de Escobar tiene un nombre y un lugar: el Teatro Seminari
Nació en 1889 como sede de la Sociedad Italia de Socorros Mutuos. Con el tiempo albergó a distintos cines y desde 1998 lleva su nombre actual, aunque hace tres años fue reinaugurado luego de una obra que le devolvió su brillo de antaño.
A pesar de los cambios de nombre y alguna que otra obra, el Teatro Seminari siempre fue un lugar de encuentro para los vecinos de Escobar y un sitio en donde el arte aglutinó distintas expresiones y permitió la llegada al distrito de personalidades de la cultura como Mirtha Legrand, Susana Giménez o Moria Casán, entre otros.
La piedra fundamental del edificio que nació como sede de la Sociedad Italia de Socorros Mutuos se colocó el 20 de septiembre de 1889, en un espacio ubicado en lo que hoy es Mitre 451, Belén de Escobar. De entrada sólo estaba permitido el ingreso de los inmigrantes de ese país, pero luego eso cambió y el espacio fue el sitio elegido por los vecinos de la época para iniciar la lucha por la autononomía del partido de Escobar, hito que se terminó dando en 1959.
Con el tiempo, allí también se albergó a la Biblioteca Popular Municipal Arturo Illia, al Cine Victoria, al Cine y Teatro Italia y al Cine Gran Escobar. Hasta que en 1998 la Comuna de Escobar, por aquel entonces a cargo de Luis Abelardo Patti consiguió la cesión del inmueble, lo refaccionó y en junio de ese año lo reinauguró como teatro con el nombre de Tomás Seminari, en homenaje al recordado actor y vecino fallecido en 2015.
Nieto de italianos e hijo de Tomás Seminari y Juana Mainini, el personaje público que pasó a la eternidad al ponérsele su nombre al teatro había nacido el 1º de enero de 1923. Hizo sus estudios primarios hasta cuarto año y cuando no quiso seguir yendo al colegio, su padre lo puso a trabajar con él repartiendo carne en su carro.
Después trabajó durante treinta años en el Ferrocarril Central Argentino y otros 23 en la agencia de seguros de su primo, Hugo Pedro Seminari. Por necesidad, también trabajó cinco años en la seguridad privada. Pero lo suyo era el arte. Su primera presentación sobre un escenario fue a los 19 años, en el Club Independiente de Escobar.
«No me interesa si soy buen o mal actor, lo que me importa es lo que siento y cómo lo transmito. Yo tengo la suerte de saber llegar a la sensibilidad de la gente, pero no por lo que represente en sí como actor sino por cómo me conduzco. Y eso sí que me lo valoro. Algunos tienen llenos los bolsillos, pero adentro no tienen nada”, contó «Tomasito» en una entrevista con Día 32 que tras su muerte fue replicada por El Día de Escobar.
Cómo fue la última remodelación del Teatro Seminari
Pero el fulgor por la cultura no duró mucho, la sede pagó por ese descuido y, luego de años de abandono y ante el peligro de derrumbe, en 2017 comenzó una obra de remodelación integral para restaurar el centenaria edificio que culminó un año después. Los trabajos fueron realizados en conjunto entre la Municipalidad de Escobar, bajo el mando de Ariel Sujarchuk, y la empresa Consultatio.
Con la idea de devolverle al teatro el esplendor de su construcción original, se mantuvieron los lineamientos de funcionalidad y diseño, y se recuperaron los materiales y la estética de la época, como los pisos de pinotea, arañas, sanitarios, butacas y molduras.
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Además, se removieron intervenciones anteriores y se realizaron duplicados de piezas irrecuperables o faltantes del original. También se modernizaron los sanitarios, el sistema de refrigeración, las salidas de emergencia, y se hizo a nueva toda la instalación eléctrica, respetando las tecnologías y elementos de seguridad reglamentarios.
Se intervinieron la fachada, el techo, el hall de acceso, el escenario, la boletería, los camarines, la sala de usos múltiples y el exterior, además de las oficinas anexas al hall. Por último, se amplió la capacidad a 450 personas, se instalaron un sistema de iluminación y sonido de última generación, pantalla y proyector para que la sala esté a la altura de las mejores del país.
El objetivo principal del proyecto consistió en la preservación y puesta en valor del Teatro Seminari Cine Italia para ampliar la propuesta cultural del municipio de Escobar y generar un polo de atracción cultural a nivel local y regional.
Por otra parte, el teatro tenía serio peligro de derrumbe de los entrepisos y no cumplía con las normas de seguridad e higiene. Así, se modernizaron varios aspectos necesarios para su uso, como sanitarios, refrigeración, salidas de emergencia, y se hizo a nueva toda la instalación eléctrica, respetando las tecnologías y elementos de seguridad reglamentarios.
Actualmente, por la sede artística de Belén de Escobar suelen pasar tanto las obras de teatro más prestigiosas que giran por el Conurbano bonaerense como las películas más taquilleras de la filmografía nacional e internacional.