Condenaron a prisión perpetua a un femicida que mató a su amante embarazada
Ángel Andrada recibió la pena máxima por el crimen de Carolina Ledesma, a quien asesinó de un disparo en el abdomen porque no quería abortar. El homicidio ocurrió en febrero de 2019, en Ingeniero Budge.
El femicida de Carolina Ledesma fue condenado este jueves a prisión perpetua.
La Justicia decidió condenar a prisión perpetua a un femicida que había sido padre con la mujer que convivía y, dos días después, asesinó de un disparo en el abdomen a la joven con la que mantenía una relación extramatrimonial porque estaba embarazada de tres meses y no quería abortar. La condena para Ángel Eduardo Andrada (30) por el homicidio de Carolina Ledesma (21) se dio a conocer este jueves, a dos años y unos meses del crimen cometido en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora.
El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora determinó que el femicida reciba la pena máxima por el «homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género». Los jueces coincidieron con pedido del fiscal de juicio, Andrés Santos Procopio. El homicidio ocurrió el 18 de febrero de 2019.
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«Nos sentimos muy emocionadas, felices, también un poco desconcertadas porque estamos desacostumbradas a lo que significa una victoria en los márgenes del sistema judicial», dijo Tamara Kallsen, integrante de la Campaña por Justicia para Carolina Ledesma, tras el juicio en el que la defensa del ahora condenado había solicitado que sea encuadrado como un «homicidio culposo», ya que consideraba que el disparo había sido «accidental».
«Estaremos atentas a que la condena se realice de manera efectiva, a que no salga y que se pase toda la vida en la cárcel y ante posibles intentos de apelar el fallo por parte de la defensa», afirmó Kallsen. Luego, la joven añadió que van «a disfrutar lo conseguido» y sostuvo que seguirán «reafirmando que es la lucha y la organización la que hace que se escuchen las voces de quienes acompañan estas situaciones de violencia que lamentablemente terminan en femicidios».
La palabra del femicida de Ingeniero Budge
Si bien el acusado que llegó detenido al debate no declaró ante los jueces y en sus «últimas palabras» repitió lo que dijo en la etapa de instrucción respecto a que no la quiso matar y, tras pedir «perdón», aseguró que no es un «asesino». Andrada había dicho ante la fiscal de instrucción Marcela Juan que no tuvo intención de matar a la víctima y que cuando esa madrugada se levantó y fue a buscar el arma arriba de la heladera porque sabía que lo estaban buscando por un altercado del día anterior, se le disparó accidentalmente cuando le colocó el cargador.
Sin embargo, el informe de los peritos del caso descartó totalmente esa posibilidad y remarcó que «el arma utilizada no pudo haber sido accionada en la forma que él lo describe, ya que por el solo hecho de colocar el cargador en una pistola, el arma no está en condiciones de efectuar un disparo si previamente no se monta».
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La teoria que llevó adelante el fiscal es que el femicida cometió el crimen porque Carolina estaba embarazada de tres meses y él quería que abortase. Gladys, la mamá de la víctima, y una amiga declararon en el juicio y confirmaron que el acusado no deseaba tener el bebé con ella para que su esposa no se enterase de su relación extramatrimonial.
«Se pudo comprobar que sí hubo violencia de género previa de parte de Andrada, que sí fue un femicidio y que la mató por el hecho de ser mujer y por el hecho de que estaba embarazada de él y quería evitarlo», afirmó Kallsen. El femicidio de Ledesma, quien militaba en la agrupación Túpac Amaru, fue descubierto por su propia madre, en una vivienda situada en Evaristo Carriego y Epecuén, de Ingeniero Budge.
La mujer concurrió a la propiedad luego de que el imputado le dijera que habían querido asaltar la casa de su hija y que Carolina había resultado baleada en un tiroteo. La joven fue trasladada al hospital Oscar Alende, pero los médicos no pudieron hacer nada para salvarla.
Andrada estuvo dos días prófugo hasta que personal de la comisaría 10ma. de Lomas de Zamora lo detuvo en una pizzería ubicada en Virgen de Itatí, entre Saladillo y Montiel.
