Qué dijo el barón del Conurbano acusado por la Ciudad de mandar micros con militantes a la casa de Cristina Kirchner
Alberto Descalzo, intendente de Ituzaingó, le respondió a Marcelo D’Alessandro, ministro de Seguridad porteño, quien lo responsabilizó por haber quebrado un acuerdo para que no se movilizara gente a Recoleta.
Al caos desatado el sábado por la tarde frente a la casa de Cristina Kirchner en Recoleta, le siguió la llegada en masa de militantes del oficialismo a la zona cuando se venía la noche del domingo y la posterior declaración de Marcelo D’Alessandro, ministro de Seguridad porteño, sobre quién estuvo detrás de esa movida.
«Son tres micros que vienen de una intendencia, de Ituzaingó, de un intendente militante, que está planificado y los mandaron a propósito», denunció el funcionario porteño sobre la nueva movilización y habló concretamente de «una provocación» con el guiño de la Casa Rosada que rompía con el acuerdo al que habían llegado entre Ciudad y Nación para evitar nuevos episodios de violencia.
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Este lunes, quien recogió el guante fue el propio Alberto Descalzo, el jefe comunal del distrito del oeste del Conurbano mencionado por D’Alessandro. «Nosotros no llevamos ningún micro, ni movilizamos a nadie. Si movilizara 5 o 6 micros por lo menos yo tendría que estar ahí», aseguró ante Clarín.
Ante el mismo medio, el intendente afirmó estar al tanto de lo que se había convenido entre ambos gobiernos: «Fue gente por su cuenta, compañeros y compañeras que querían apoyar a Cristina y no vamos a impedirle que se expresen si quiere hacerlo, estamos todos locos».
Luego, Alberto Descalzo responsabilizó directamente a Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño, por la situación de tensión frente a la casa de Cristina Kirchner y criticó el accionar de la Policía de la Ciudad, vinculándola con la interna de Juntos por el Cambio: «Se les está yendo de las manos todo esto, hay una falta de responsabilidad enorme que realmente nos preocupa».
Tras los incidentes del sábado en Recoleta que culminaron con efectivos heridos y derivaron en fuertes cruces entre el oficialismo y la principal fuerza opositora, funcionarios nacionales y porteños acercaron posiciones para evitar que se repitieran las agresiones en las cercanías de la casa de la vicepresidenta.
Sin embargo, desde el Gobierno porteño denunciaron que, entrada la tarde del domingo, militantes del Frente de Todos volvieron a movilizarse hacia el lugar. Uno de ellos fue D´Alessandro, quien consideró que la marcha estaba «armada».
Según describió el funcionario porteño «estuvo todo bien hasta las 6 de la tarde, cuando desviamos unos 6 micros que venían de Ituzaingó y una caravana de La Matanza, Tres colectivos lograron pasar y son los que trajeron a esta gente» que se manifestó en Juncal y Uruguay.
El ministro de Seguridad de la Ciudad aseguró que el hecho «fue una provocación» que contó con el apoyo del Gobierno nacional. «Si no tuviera respaldo político, vos llamás al intendente, los sube al micro y se van», consideró.
El funcionario insistió en que el episodio marcó «un incumplimiento del acuerdo» alcanzado con las autoridades nacionales y que implicaba que en el lugar no se realizarían cortes de calles, batucadas ni se utilizarían fuegos artificiales para evitar inconvenientes a los vecinos de la zona.
Defensa a Cristina Kirchner y críticas al accionar de la Policía de la Ciudad
Funcionarios, dirigentes y referentes del Frente de Todos renovaron este lunes sus críticas sobre el accionar de la Policía de la Ciudad frente a la casa de Cristina Kirchner y culparon al Gobierno porteño por instalar un vallado en el lugar, el sábado por la mañana.
«Lo que ocurrió el fin de semana demuestra que hay una actitud de sitio en la casa de Cristina Kirchner. Fue sitiada y la intención fue aislarla de la gente», indicó el senador Oscar Parrilli en declaraciones a Radio 10. Por su parte, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, consideró que «no fue acertada la decisión» de poner un vallado en la casa de la vicepresidenta y calificó como «aberrante» las agresiones de la Policía de la Ciudad al legislador Máximo Kirchner.
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«Estamos en democracia y un diputado de la Nación tiene derecho a expresarse. Él es una persona conocida y su mamá vive en ese lugar, y paradójicamente fue dos veces presidenta de la Nación y hoy vicepresidenta», afirmó Fernández ante la prensa desde la puerta del Ministerio de Seguridad.
El diputado Eduardo Valdés también cuestionó a Rodríguez Larreta por este operativo policial y advirtió que «es la primera vez en la historia que un jefe de Gobierno sitia a una vicepresidenta de la Nación». «Se le fue la mano, ha roto todas las reglas de convivencia», dijo en declaraciones a la TV Pública.
En esa sintonía, el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y secretario general de La Cámpora, Andrés «Cuervo» Larroque, afirmó que Juntos por el Cambio «está provocando y busca un escenario de violencia» porque «les molesta el peronismo y el amor» a la vicepresidenta.
«La derecha, cuando la democracia no le sirve más, hace un culto a la violencia, como en 2001. Patricia Bullrich formó parte del Gobierno de Fernando De la Rúa y ya sabemos cómo terminó aquello. Estos consejeros que pretenden dar clases de cómo funciona la república y cómo se mantiene el orden, mejor que recuerden aquellas consecuencias trágicas», cerró Larroque.