Terror en Independiente: la historia de la pelea por la barra entre Bebote, Loquillo y Juani de Gerli
Luego de los incidentes en la previa y el post del partido del sábado con Tigre, hay preocupación por lo que pueda ocurrir este martes a la noche, cuando el Rojo enfrente en Avellaneda a General Caballero de Paraguay por la Sudamericana.
El sábado hubo más de 100 barras detenidos en las afueras del estadio de Independiente.
El partido entre Independiente y Tigre del último sábado por la Copa de la Liga no sólo dejó un sabor amargo en el equipo de Avellaneda por el empate en el minuto final del conjunto de Victoria, sino que también sirvió como escenografía de una pelea que lleva años sumando episodios de violencia dentro y fuera del estadio: el manejo de la barra del club que sigue bajo el mando de Hugo Moyano luego de que en diciembre se suspendieran las elecciones.
Las amenazas en las redes de los días previos al encuentro entre las facciones que responden a César «Loquillo» Rodríguez, Pablo «Bebote» Álvarez y Juani «de Gerli» Leczniki fueron la antesala de una jornada caliente que acabó con un operativo de alrededor de 800 policías y con el primero de ellos detenido por atentado y resistencia a la autoridad junto a otros 118 barras.
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Más allá de lo que ocurrió el fin de semana, ahora la mira está puesta en qué puede pasar mañana, cuando Independiente enfrente, desde las 21.30, a General Caballero de Paraguay por la segunda fecha del grupo G de la Sudamericana en el estadio Ricardo Bochini-Libertadores de América.
La previa, también pinta complicada. “El que tenga miedo de morir que no nazca”, fue la frase que utilizó Bebote para acompañar un video en su cuenta de Twitter. Además, en otra publicación, agregó: “Se acabó la barra de Moyano. El martes copamos la Norte”.
El sábado ni la facción de Loquillo, «Somos Nosotros”, ni la de Álvarez, «Los Diablos Rojos”, lograron entrar al estadio. Mientras el primero de los grupos cayó preso al intentar ingresar, el segundo se mantuvo a unas cuadras de la cancha, montando su base de operaciones en un supermercado cercano.
Si bien no hubo inconvenientes durante el partido que fue visto desde el estadio sólo por quienes forman parte de “Dueños de Avellaneda”, grupo liderado por Juani de Gerli y considerado hoy como la facción oficial, antes y después sí hubo problemas.
Es que a la detención previa de Loquillo y su gente se le sumaron una serie de enfrentamientos a la altura de la calle Colón que hicieron que los empleados de Independiente tuvieran que cerrar los portones del estadio de Avellaneda.
Del otro lado, la barra de Bebote se instaló aguardando por la salida del grupo de Juani de Gerli. Trascendió que llegaron disparando tiros al aire y al grito de “Barracas, querido, te vamos a cagar a tiros” por el lugar donde tienen su núcleo fuerte los actuales jefes de la barra oficial.
Para el partido de este martes a la noche en el estadio Ricardo Bochini-Libertadores de América está previsto que el Aprevide, organismo que depende del Ministerio de Seguridad bonaerense, monte un operativo similar al que se llevó adelante el sábado.
La barra de Independiente y una disputa que viene de años
La relación entre Loquillo y Bebote no siempre fue en clave de guerra. En 2011, cuando salió de prisión, Álvarez lo llevó como su segundo en la época en que Javier Cantero había ganado la presidencia de Independiente y estaba abiertamente enfrentado con la barra.
Con el líder de la hinchada refugiado en Ibiza, Rodríguez asumió todo el poder. El regreso de «Bebote» generó una disputa en la cual Loquillo terminó con dos balazos incrustados en el tórax de autor desconocido.
El arribo de Hugo Moyano al poder, terminó de forjar la salida de Álvarez de la tribuna, quien llegó a denunciar a Héctor «Yoyo» Maldonado, secretario General del club, y a Pablo Moyano y hasta pensó en algún momento en armar su propia agrupación política.
En 2013, un año antes de la llegada del sindicalista a Independiente, una guerra virtual entre Bebote y Loquillo terminó con 35 hinchas que respondían a la facción de Rodríguez detenidos y con Álvarez burlándose de ellos a través de Facebook por haber caído en su trampa.
Más cerca en el tiempo, en septiembre de 2021, el retorno del público a las canchas estuvo marcado por un episodio previo que incluyó una batalla campal a los tiros. La regularización de su condición como socios para volver a entrar al estadio fue la mecha que encendió el enfrentamiento que, por poco, no termina en tragedia ya que tuvo lugar a metros de una escuela y en pleno centro comercial de Avellaneda.
La movida de las tres barras de Independiente antes del partido del sábado
De acuerdo con lo que consignó Gustavo Grabia en Infobae, Bebote había ido el martes pasado a la comisaría primera de Avellaneda acompañado de su segundo, Adrián el Tortuga García, a contar que volvía a manejar la barra de Independiente y a anunciar que desde ese momento las cuestiones del operativo de seguridad debían incluirlo.
Enterado de esto, el miércoles se presentó en la misma seccional Juani de Gerli junto a su secuaz Roberto Illescas para decir que ellos no se bajaban y que no se hacían cargo de los incidentes antes, durante y después del partido que se podían producir en el encuentro frente a Tigre.
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El tercero en discordia, Loquillo, por su parte anunció que tenía previsto juntar a su gente en la pista de skate del barrio 4 de junio, que está detrás del estadio, para marchar desde allí y copar la tribuna Sur, dejando para Álvarez y Leczniki la pelea por la Norte, sitio que históricamente ocupó la barra.
