Un vigilador contratado por vecinos de Haedo desató una ola de robos al marcarles las casas a los ladrones
Víctor Osvaldo Anríquez, de 36 años, tenía un sistema para exponer las casas cuyos dueños no estaban. Las cámaras de seguridad del barrio permitieron identificarlo. Buscan al resto de los miembros de la banda delictiva.
Para hacerle frente a la inseguridad, vecinos de la localidad de Haedo, en el oeste del Conurbano, partido de Morón, decidieron contratar a un vigilador privado. Sin embargo, se llevaron una amarga sorpresa cuando descubrieron que el hombre, que se suponía debía cuidarlos, había desatado una ola de entraderas al marcarles a los ladrones las casas cuyos dueños no estaban.
Gracias a las filmaciones de las cámaras de seguridad aportadas por la gente del barrio y a diversos testimonios, agentes de la comisaría 2° de Haedo llevaron adelante una investigación que terminó con la detención del empleado de seguridad, identificado como Víctor Osvaldo Anríquez, de 36 años. La Policía aún busca a los demás miembros de la banda delictiva.
Las sospechas comenzaron cuando una familia que vive en la calle Concordia al 1200 observó a través de sus cámaras de seguridad que un hombre pasaba por la vereda y arrojaba un papel blanco entre las redes de una propiedad.
Como ese comportamiento le resultó extraño, decidió llamar a la Policía para denunciar la situación. Además, les brindaron a los agentes una descripción detallada de la vestimenta y de las características del sospechoso.
Poco después, una persona llamó al 911 para denunciar que en una vivienda lindera a la suya, en la calle Alegría al 200, había varios asaltantes que habían ingresado a la fuerza a la propiedad y que el robo estaba en pleno desarrollo.
Entonces, un patrullero con personal del Grupo Táctico de Operaciones de Morón se dirigió rápidamente hacia ese lugar, donde encontraron la cerradura de la puerta que da a la calle forzada y un criquet con el que intentaron abrir las rejas de una ventana. Los delincuentes tuvieron tiempo para escapar sin ser detenidos.
Eso no fue todo lo que hallaron: en el jardín delantero de la casa, había un papel blanco doblado. Era muy similar al que el hombre captado por las cámaras de seguridad había arrojado en la vivienda de la calle Concordia. Se trataba de una marca para las casas cuyos dueños no estaban, ya fuera por una salida temporada o por vacaciones.
Entraderas en Haedo: la detención del vigilador que marcaba las casas
A solo 100 metros de la escena del crimen, vieron a un joven que tenía las mismas características que el sospechoso descripto en el primer llamado al 911. Por eso, los policías detuvieron al hombre, identificado como Víctor Osvaldo Anríquez, de 36 años.
La sorpresa llegó cuando descubrieron que Anríquez era el vigilador al que los vecinos de Haedo le pagaban de manera particular para que cuidara sus casas desde una garita. Desde entonces, muchos comenzaron a revisar las filmaciones de sus cámaras de seguridad y salieron a la luz nuevos videos que incriminaban al detenido.
Los investigadores secuestraron también dos celulares. Uno era de uso particular, mientras que el otro teléfono era el que utilizaba para contactarse con el resto de los miembros de la banda delictiva, que son buscados por la Policía. El caso quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Morón, a cargo del fiscal Fernando Martín Capello.