El sueño de rescatistas solidarios de Morón: ir a Europa a salvar náufragos que escapan de África
Se trata de «Corazón Azul», que impulsa cruzadas solidarias en barrios de emergencia del Conurbano y acaba de montar dos salitas de primeros auxilios en Chaco. Buscan intervenir en rescates migratorios en Europa.
La ONG «Corazón Azul», con sede en Morón e integrantes de todas partes del oeste del Conurbano, tuvo claro desde su formación que su trabajo solidario no sólo sería colaborar con alimentos a las personas más vulnerables. Armó un equipo con gente especializada en distintas cuestiones de emergentología que permitan mejorar la calidad de vida y amplió considerablemente su ayuda.
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Hoy, además de llevar insumos médicos y alimentos a comedores barriales y vecinos en situación de necesidad, también dictan cursos de reanimación cardiopulmonar (RCP) y primeros auxilios. Su trabajo se extiende por barrios de emergencia del Conurbano, pero días atrás estuvieron una semana en la localidad de Miraflores, en Chaco, para asistir a la comunidad Wichi.
Según Gastón Capria (31), titular de la ONG, se trata de gente que no puede cubrir sus necesidades básicas. «El hospital más cercano lo tienen a 200 kilómetros y no tienen recursos, viven en calles de tierra que cuando llueve terminan siendo barriales y su salud está expuesta a enfermedades como mal de Chagas o tuberculosis, en los casos más comunes», manifestó.
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Desde la organización comentaron que durante esa semana en Chaco, brindaron cursos y capacitaciones en primeros auxilios a docentes y administrativos de las escuelas primaria y secundaria de la zona. Atendieron a cientos de personas y, además, reacondicionaron y levantaron dos salitas de atención médica en la zona, a la que le llevaron medicamentos y otros insumos.
«Las necesidades son grandes pero nuestras ganas son enormes», celebraron tras cumplir exitosamente la misión, a la que viajaron Noelia Leiva, Santiago Guevara, Gonzalo Colina, Sebastián Mata, Facundo Pérez, Ivana Svetlich, Alejandro Pérez y Florencia Argañarás. Son guardavidas, rescatistas y psicólogos, aunque también se sumaron médicos y abogados. La iniciativa surgió a través de uno de los integrantes que ya había viajado a Chaco de forma particular y sirvió de nexo para poder concretar la ayuda.
La ONG de Morón busca asistir en la crisis migratoria de Europa
Capria, quien confesó que había querido ser rescatista desde sus 11 años de edad cuando salvó a un primo en una pileta familiar, supo participar del trabajo de la ONG española Open Arms en la crisis migratoria de Europa ayudando a náufragos que llegan por el mar Mediterráneo huyendo de África.
«Muchas de esas personas mueren antes de llegar a las costas europeas y son tantos que supera la capacidad operativa de las organizaciones», remarcó el rescatista, que también puntualizó en la nula intervención de los gobiernos europeos en una zona migratoria que es, sin dudas, la más mortífera del planeta. Capria trabajó no sólo desde un barco en el mar sino también desde la base de operaciones en la isla de Lebos, en el Egeo.
En Europa no hay trabajo de ONG latinoamericanas, por lo que ahora Corazón Azul apunta a tener un barco propio para poder viajar y ser la primera de este lado del continente en internarse en el mar y enfrentarse a situaciones extremas para salvar vidas.