Quilmes: el club centenario que custodia una tradición que va de generación en generación
La Asociación de Tiro y Gimnasia de Quilmes fue fundada en 1914 y ocupa su sede actual desde principios de los años ’20. Allí, 1.200 socios practican distintas disciplinas de un deporte que nació en otra época y busca seguir vigente.
La Asociación De Tiro y Gimnasia de Quilmes es un lugar de encuentro para los amantes de la disciplina (Fotos Diego Arranz).
Hace más de un siglo, en 1914 para ser exactos, un grupo de entusiastas vecinos de Quilmes tenía en mente una idea que los desvelaba. Acorde a los tiempos que corrían en los años posteriores al primer centenario de la Revolución de Mayo, el espíritu de la época estaba marcado por la fuerte impronta de dejar una huella en todo lo que se hacía.
Y así fue como Enrique Mezzadra, Humberto Bisso, Fortunato Cichero, Carlos Angeletti, Luis Luchelli, Alberto Prom, Raúl Letamendi, Bartolomé Ferro, Emilio Torre, Rodolfo Udaeta, Roberto Castellanelli y Saturnino Iriarte decidieron abrir por primeras vez las puertas, el 19 de marzo de ese año, de la Asociación de Tiro y Gimnasia de Quilmes.
La despedida de Kiss: un fanático de Quilmes produce un documental sobre la banda en el país
El primero de ellos ocupó el rol de presidente de la flamante institución, ya que era uno de los más experimentados en la matería al ser uno de los fundadores tanto del Club Argentino de Quilmes, en diciembre de 1889, como del Instituto Mercantil Quilmes, en 1911.
No fueron fáciles los inicios de la institución. La primera ubicación geográfica fue sobre unos terrenos cercanos al Río de la Plata que estaban ubicados en la prolongación de la actual calle Brandsen y fueron ofrecidos por la familia Fiorito.
En los comienzos de la actividad, la participación del Ejército Argentino era fundamental, ya que el armamento y las municiones eran provistas, administradas y mantenidas por soldados armeros destinados dentro de las entidades de tiro.
Conseguir los permisos, las habilitaciones y, fundamentalmente la provisión de armamento y municipios que por aquellos años eran mayormente fusiles Mauser modelo 1891 llevó alrededor de dos años. Por lo que fue en 1916 cuando se inauguró el primer stand de tiro con el que contó el club de Quilmes.
De González Catán a la cancha de Boca: Joaquín Sabina la hizo canción y ella escribió sobre ese amor
Se trataba de un modesto refugio de madera con techo a dos aguas, con sus respectivas mesas de tiro en cada pedana, un parabalas de madera montado sobre una empalizada y un mamelón al final de la línea de tiro a 300 metros. La apertura fue con un torneo de fusil a 300 metros ganado por Mezzadra, el primer presidente de la Asociación de Tiro y Gimnasia de Quilmes.
Otro socio ilustre entre los fundadores fue Emilio Torre, quien se recibió de médico con altas calificaciones en la Universidad de Buenos Aires en 1916, y que luego participó activamente en la creación del Hospital de Quilmes en 1925, fue intendente de la ciudad en 1928 y cofundador del Club Náutico en 1939.
Para principios de los años 20, dada la retirada ubicación original y el ininterrumpido crecimiento de la actividad, se decidió la relocalización del centro a la dirección actual de Cevallos al 400, Quilmes, que por aquellos años contaría con 20 líneas de tiro, suficientes para la demanda de los vecinos de la ciudad y de los pueblos cercanos.
Cómo está la Asociación de Tiro y Gimnasia de Quilmes hoy
Ante la consulta de Zonales, Oscar Zepilli, actual presidente de la Asociación de Tiro y Gimnasia de Quilmes, brindó un panorama sobre la actualidad de la institución que en este 2022 cuenta con 1.200 socios, entre activos y vitalicios, y cobra una cuota social de $2.000.
«En lo que respecta a los servicios que ofrecemos a los deportistas que se acercan, contamos con dos canchas de tiro al vuelo en la modalidad hélices, una de tiro platillo y 12 líneas de fusil hasta 150 metros. Además, en lo que se conoce como sector neumática hay 33 líneas, tanto para carabina como para pistola», detalló quien formó parte del equipo argentino de tiro y fue campeón nacional.
Sus pinturas de aviones parecen fotos: el vecino que vuela alto y editará un libro sobre Malvinas
Luego, completó: «También tenemos un espacio para prácticas con 10 canchas, aproxidamente y otro de tiro olímpico de armas cortas con 20 líneas para disciplinas ISFF y FBI. Y además hay un espacio para armas de puño, otro de arquería y pedanas de 50 metros para carabinas y pistola libre».
«El club es como mi segunda casa. Disparo escopeta en tiro al platillo desde 1987. Acá aprendí a hacerlo. Mi idea es que la institución crezca, que haya cada vez más socios que puedan disfrutar del lugar y que se puedan generar nuevos tiradores olímpicos», cerró Zepilli.
