Murió Sebastián Amurín, el joven que tenía un cáncer en la cara y hablaba sobre su enfermedad en las redes
Tenía 25 años y se había hecho popular a partir de relatar en Instagram, donde lo seguían más de 117 mil personas, cómo era el devenir de su vida con el tumor que le fue diagnosticado en 2014. «Ya no sufre más», publicó su familia.
Sebastián Amurín, el vecino de Moreno que tenía un cáncer en la cara, falleció este jueves a los 25 años.
Sebastián Amurín, el joven de Moreno que tenía un tumor en el rostro y se hizo popular en las redes sociales a partir de los videos que subía contando cómo llevaba adelante su lucha contra la enfermedad, falleció este jueves a los 25 años, según dio a conocer su familia a través de una publicación.
«En el día de la fecha lamentamos comunicar que Sebastián ha fallecido. En el transcurso del día vamos a dar datos de dónde será velado. Muchas gracias a todos por el incondicional apoyo de todos estos años. Él ya no sufre más”, indica el posteo en la cuenta de Instagram en la que el vecino de Moreno tenía más de 117 mil seguidores.
Se hacía pasar por fiscal, pero ni era abogado y escondía un arsenal en su casa de Banfield
Fanático de River, Sebastián vivía con su mamá María de las Mercedes y su hermano Rodrigo en Moreno. Empezó a ser conocido en la web a partir de relatar su lucha contra un sarcoma embrionario en el maxilar derecho, un cáncer que solamente afecta al 0,5% de los pacientes con este tipo de enfermedad y que él padecía desde 2014.
En distintas publicaciones en su perfil de Instagram, él comunicaba sus sensaciones, sus esperanzas y sus miedos. Allí, hace poco menos de un mes, había subido un último video en que se lo veía rapado y con parte de la cara cubierta por un vendaje.
«“Me conectaba para que sepan que estoy bien, luchándola a full, todos los días un poquito más. Lamentablemente, como muchos de ustedes habrán visto, el tumor creció muchísimo. Ya verán todo el vendaje que tengo. Seguramente habrán visto las fotos que he publicado en las noticias. (…) Creo que todos ustedes tenían que ver cómo estaba la enfermedad en la actualidad, así de avanzada y complicada», empezó a contar en una desgarradora filmación en vivo publicada el 23 de febrero.
Luego, Sebastián continuó: «No creí llegar a este punto. Sé que lamentablemente no hay nada para hacer en lo médico y en lo alternativo. Probé un montón de cosas, pero nada funcionó. Es un tumor demasiado agresivo. Me acuerdo una vez que la doctora de rayos me había dicho que este tumor era prácticamente inmune a todo tipo de tratamientos. Siempre dijo que ‘no, creo que hay algo para hacer’. Parece que al final tenía razón, parece que este tumor es inmune».
«No puedo hacer transferencias, quimioterapia ni radioterapia. Recibí tanta toxicidad durante estos ocho años en tantos tratamientos que lamentablemente no los puedo recibir más. Si hago un tratamiento más, corro el riesgo de muerte. Qué enfermedad de mierda. Saber que hice absolutamente todo y que ya no hay más nada por hacer”, contó.
Locutor como su mamá, había trabajado en la Municipalidad de Moreno revisando las cámaras de seguridad. Su vida cambió en 2014 cuando, a sus 17 años, sintió un bulto en el maxilar derecho. “Pensé que era un granito, pero con el tiempo iba creciendo, así que hice una consulta en el Hospital Ramos Mejía. Allí decidieron hacer una biopsia. En enero de 2015 recibí los resultados y todos los datos daban como concluyente que tenía este sarcoma”, relató en su momento Sebastián Amurín.
El desgarrador último posteo del vecino de Moreno
En el mismo video subido a Instragram, el vecino de Moreno agregó: “Los oncólogos dicen que se topan con un tumor así cada diez años. No es un tumor frecuente. Tuve un tumor demasiado agresivo que no me dejó hacer mucho más que todos estos tratamientos. Pero bueno, hacía este video para que me vean, para que sepan que estoy bien. No sé mucho qué decir. No sé dónde buscar ayuda. No hay mucho más para hacer más que esperar un simple milagro que no sé si va a ocurrir».
«Es muy chocante todo eso. Cuesta creer que no haya más nada para hacer. Cuesta creer que con 25 años no haya cura. Cuesta creer que no voy a tener ningún futuro. Cuesta muchísimo. Ojalá no le toque a nadie pasar por todo esto. Ojalá que todas las personas que estén luchando con cualquier enfermedad que la sigan luchando, que no pierdan la fe, que no pierdan las esperanzas. Sigan peleando por todo».
Ojalá haya un milagro. Ojalá que sí. No hay solución en ninguna parte del mundo, por eso se ha buscado. He contactado desde Argentina a distintos médicos del mundo, varios me han dicho que no. Ya nos quedó claro que no hay posibilidad alguna”.
Este jueves al mediodía, el cuerpo de Sebastián dijo basta después de años de sufrimiento y agonía. Su familia comunicó que sus restos serán velados en la cochería ubicada en Quintana 46, en Moreno, a partir de las 19.
