Lo acusan de matar a su mujer y asumió su propia defensa: qué dijo en el juicio el abogado Carrazzone
Stella Maris Sequeira, quien fuera su pareja, fue vista por última vez en diciembre de 2016 en su casa de Ezeiza. Aunque el cadáver nunca apareció, tanto la fiscalía como la querella lo consideran culpable y pidieron perpetua.
Ernesto Carrazone está acusado por el femicidio de su mujer y ejerce su propia defensa en el juicio.
El abogado penalista Rubén Ernesto Carrazzone aseguró este miércoles que es inocente, adelantó que solicitará su absolución y realizó el pedido para que se establezca su inmediata libertad al ejercer su propia defensa en su alegato ante el tribunal que lo juzga como presunto autor del femicidio de Stella Maris Sequeira, su pareja.
El cadáver de la víctima nunca pudo ser hallado, pero se presume que el crimen fue cometido en diciembre de 2016, cuando la mujer desapareció de su vivienda de Ezeiza. En las más de tres horas que duró su alegato ante el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 de La Plata, Ernesto Carrazzone, asistido por el abogado Pablo Fernando Cuomo, consideró que el bloque acusador sostuvo una «visión imaginativa de los hechos».
«Ha sido una burda, una vil y una miserable farsa, una farsa disfrazada de procedimiento judicial», declaró el acusado al iniciar su alegato ante los jueces, en relación a la investigación llevada adelante por la Justicia.
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«Una farsa que se llevó en mi contra y fundamentalmente contra Stella», sostuvo, y agregó: «A mi mujer no la buscó nadie». En varios tramos del alegato, Ernesto Carrazzone se refirió a la querella y a la fiscalía interviniente como una «comparsa acusadora», lo que motivó que el presidente del tribunal le llamara la atención.
«Le voy a pedir que modere la forma en que se refiere a la fiscalía y la querella», expresó el juez. A su vez, Carrazzone mencionó que, además de estar desprovista de pruebas, la acusación «está montada sobre lo que entendemos es el odio de género».
«Así como se dice que algunos hombres actúan con violencia de género, yo digo que en este caso se ha actuado por mujeres en mi contra por odio de género», sostuvo. «Y me tienen a mi acá y no tienen otra cosa que hacer que venganza de su dolor», afirmó el detenido.
Por último, el abogado penalista hizo el pedido de que las grabaciones de las audiencias del juicio sean publicadas a través de la plataforma de contenidos digitales YouTube, dado que consideró que hasta el momento solamente se difunde la versión de los hechos expuesta por la querella y que quien fuera vecino de Ezeiza calificó como «maliciosa».
El pedido contra Ernesto Carrazzone
El fiscal de juicio, Hernán Schapiro, y la titular de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), Mariela Labozzetta, solicitaron el viernes último que el penalista sea condenado a prisión perpetua.
Ambos fiscales federales alegaron durante más de tres horas y, al pedir la pena máxima, consideraron al abogado autor penalmente responsable de los delitos de «homicidio doblemente agravado por haber sido cometido mediando violencia de género (femicidio) y por el vínculo, en concurso real con la falsa denuncia» de un secuestro que para la Justicia nunca existió.
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La calificación y la pena solicitada coinciden con el pedido que dos días antes había formulado la querella de la familia de la víctima, representada por la abogada Raquel Hermida Leyenda.
El debate comenzó el 31 de marzo del año pasado y es llevado adelante por la Justicia Federal, ya que inicialmente el caso fue investigado como un presunto secuestro extorsivo, debido a que el abogado denunció que había recibido un llamado para que entregara dinero si quería recuperar a su mujer, lo que finalmente se desestimó.
La víctima, quien convivía desde hacía 15 años con el penalista, desapareció el 29 de diciembre de 2016 de su casa de la calle El Ombú 786, del Barrio El Trébol de Ezeiza. Ernesto Carrazzone denunció el hecho recién el 31 de ese mes y, un día después, aseguró haber recibido un llamado extorsivo en el que supuestamente le exigían 80.000 dólares para liberarla.
Sin embargo, la Justicia determinó que se había tratado de una falsa denuncia, tendiente a entorpecer la investigación y ocultar el femicidio. Finalmente, el abogado fue imputado por el crimen, pese a que el cadáver de la víctima nunca fue hallado.
