Congreso: la extraña razón por la que el autor de un doble crimen recibió menos pena que su chofer
El TOC 9 dio a conocer este lunes las sentencias contra Juan José Navarro Cádiz y Juan Jesús Fernández, condenados a 45 años y prisión perpetua por los homicidios del diputado Héctor Olivares y de su asesor Miguel Yadón.
Los dos acusados por el doble crimen de Héctor Olivares, diputado nacional por La Rioja, y de su asesor Miguel Yadón, asesinatos cometidos en mayo de 2019 en la plaza ubicada frente al Congreso de la Nación, recibieron este lunes distintas condenas de parte del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Capital.
Lo que llamó la atención fue que pese a que ambos fueron encontrados culpables del delito de “homicidio agravado por alevosía reiterado en dos ocasiones”, a Juan José Navarro Cádiz (27), confeso autor material de los disparos, se le aplicó una pena de 45 años de prisión como autor del hecho, y a Juan Jesús Fernández (44), primo del homicida y quien lo llevaba en el auto al momento del hecho, lo sentenciaron a prisión perpetua.
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Según se informó, la diferencia radicó en que Navarro Cádiz había sido detenido en Uruguay, por lo que para lograr su extradición en su momento se pautó como condición la imposibilidad de que sea condenado a perpetua. Esta situación llevó al fiscal del caso, Ariel Yapur, primero, y al TOC 9, luego, a encontrar en el Código Penal del vecino país la pena máxima de 45 años.
De los otros siete acusados, en su mayoría familiares o allegados a los dos condenados que llegaron libres a juicio acusados de delitos menores como tenencia, portación o suministro de armas, cinco resultaron absueltos y solo dos recibieron condenas, pero en suspenso, y de hasta 2 años y 8 meses de prisión.
Los otros dos condenados, pero no por el doble asesinato, fueron Miguel Navarro Fernández (57), padre de Navarro Cádiz y tío de Fernández, a la pena en suspenso de 2 años y 8 meses, y Luis Cano (66), un amigo del sentenciado a perpetua, a 2 años de prisión también en suspenso por la “tenencia” de armas secuestradas en sus casas.
Los cinco absueltos fueron Rocío Michel Montoya (22) , María Rosa Cádiz Vargas (48), María Argentina Cádiz Vargas (52), Juan Jesús Fernández Cano (21) y Luis Felipe Quevedo (50). Los fundamentos de la decisión se conocerán el próximo 4 de octubre.
El homicidio del diputado y su aseso frente al Congreso
Cuando los hoy condenados por el doble crimen frente al Congreso, ambos integrantes de la comunidad gitana, hicieron uso de sus últimas palabras frente a los magistrados, Navarro Cádiz volvió a pedir perdón y dijo que nunca quiso “lastimar a nadie, ni mucho menos matar a nadie”.
En tanto que Fernández afirmó que era “inocente” y que no tuvo “nada que ver esa noche con ninguno de los hechos ocurridos” y que le parecía injusto que le dieran perpetua “por no conocer o no saber las intenciones de las personas”, en referencia a lo que hizo su primo.
El primer día del juicio, Navarro Cádiz ya había pedido perdón a las familias de las víctimas. En ese mismo alegato, confesó haber sido el tirador, pero aclaró que su intención fue hacer un solo disparo hacia un ombú de la plaza y por error salió una ráfaga que alcanzó al diputado y su asesor.
Ambos en diversas declaraciones, habían admitido que esa madrugada estuvieron bebiendo whisky y tomando cocaína dentro del auto de Fernández. El crimen de Olivares (61) y Yadón (58) ocurrió el 9 de mayo de 2019, cuando el diputado radical por La Rioja y su asesor salieron a hacer su caminata matutina habitual por la plaza del Congreso de la Nación.
A las 6.50, al pasar por segunda vez delante de un Volkswagen Vento estacionado detrás de un micro, sobre avenida de Mayo entre Luis Sáenz Peña y Virrey Cevallos, les efectuaron varios balazos desde el vehículo. Yadón cayó muerto de tres disparos: uno en cuello, otro en axila y el tercero en la pelvis. Mientras que Olivares recibió un tiro en el abdomen que lo dejó herido de gravedad y falleció tres días después.
La clave para esclarecer el caso fue la visualización de los videos de 80 cámaras de seguridad que grabaron todo el accionar de Fernández y Navarro Cádiz durante esa madrugada, desde que llegaron a la plaza hasta que escaparon.
Lo pusieron al frente de una comisaría de Lanús y ese mismo día quedó detenido
Al igual que había planteado en su alegato también el fiscal, los jueces Ana Dieta, Fernando Ramírez y Luis Salas le dieron la razón y no consideraron para este caso el agravante del “homicidio por placer” por el que también había llegado elevado a juicio la causa y sólo tuvieron en cuenta el de la «alevosía», es decir, el estado de indefensión que tuvieron las víctimas al ser atacadas a balazos.
Navarro Cádiz también fue condenado como autor de “portación de arma de guerra” y el TOC 9 dispuso en otro de sus puntos “poner a disposición del fiscal los testimonios y las piezas procesales que considere necesarias para que formule las denuncias pertinentes” en relación al posible abuso sexual de su esposa, Rocío Michel Montoya, una de las absueltas en la causa.
Es que en su alegato, Yapur explicó que si no le fallaban las cuentas, la mujer “fue madre a las 12 ó 13 años”, y pidió que se lo investigue por presunto abuso al recordar que para la ley argentina cualquier relación sexual con un menor de 13 años es delito.
En tanto, el tribunal también resolvió el decomiso del auto Volkswagen Vento, patente LIS656, propiedad del condenado Fernández y desde donde se cometió el ataque, y del arma homicida, la pistola semiautomática Bersa Thuder .40 con mira láser.
El fallo por el doble crimen frente al Congreso fue leído por la presidenta del tribunal en la misma sala del sexto piso del Palacio de Tribunales donde el mismo TOC 9 condenó a prisión perpetua en 2015 al portero Jorge Mangeri por el asesinato de Ángeles Rawson.