Catarsis y estrategia: el plan de Axel Kicillof e intendentes para revertir la caída en las PASO
El gobernador se reunió con los jefes comunales del Gran Buenos Aires en dos extensas jornadas de deliberaciones. Los reclamos cruzados que hubo en esos encuentros y los proyectos de gestión definidos para los próximos dos meses.
Mientras en la Nación recrudeció la pelea entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner en una escalada que llegó a límites cercanos a la ruptura, Axel Kicillof les dio un cariz productivo a las horas posteriores a la derrota sufrida en las PASO por el Frente de Todos. En 48 horas, el gobernador sentó las bases de la estrategia para intentar revertir el escenario electoral que derivó en la crisis desatada en la coalición gobernante. Lo hizo en dos extensas reuniones con intendentes del Gran Buenos Aires, donde el kirchnerismo mantuvo el dominio pero con porcentuales menores a los esperados y hasta algunas caídas inesperadas ante Juntos.
Después de haber recibido el miércoles a los referentes de la Tercera Sección electoral, el jueves fue el turno de los intendentes del norte y el oeste del Conurbano, alistados en la Primera Sección, donde aparecieron derrotas imprevistas en municipios que son gobernados por el Frente de Todos, como en San Martín, Tigre, Morón e Ituzaingó, además del llamado de atención surgido el Hurlingham, donde se abrió un escenario de gran paridad de cara a las elecciones generales del 14 de noviembre.
Nadie salió indemne de estas dos jornadas de catarsis política. Porque la performance del kirchnerismo en el sur del GBA tuvo en las PASO llamados de atención por la caída en el caudal de votos aun en escenarios triunfales, como pasó en La Matanza, Lomas de Zamora y Avellaneda, por citar tres distritos referenciales. Y peor sucedió en Quilmes, donde La Cámpora sufrió una caída por siete puntos de diferencia contra la lista del ex intendente Martiniano Molina, quien ratificó su fortaleza territorial el pasado domingo ante el oficialismo liderado por la intendenta Mayra Mendoza.
Se abrió una grieta tuitera entre los intendentes del Frente de Todos por la crisis del Gobierno
Lo dijo Cristina Kirchner en la durísima carta dirigida al Presidente: “En la provincia de Buenos Aires, termómetro inexcusable de la temperatura social y económica de nuestro país, el domingo pasado nos abandonaron 440.172 votos de aquellos que obtuvo Unidad Ciudadana en el año 2017”, le enrostró la Vicepresidenta a Alberto Fernández al hacerlo responsable de la derrota en el territorio donde el kirchnerismo entiende que no debe perder, y donde buscará recuperar el aliento para noviembre.
Axel Kicillof y la estrategia en el GBA tras las PASO
El gobernador quiso escuchar de boca de los intendentes las explicaciones sobre la merma en la concurrencia de votantes en las PASO y sobre los cortes de boleta que hubo en todos los distritos donde hubo derrota del kirchnerismo. Los jefes comunales le hicieron saber a Axel Kicillof la necesidad de reforzar los parámetros de gestión en los dos meses que habrá de tránsito hacia las elecciones generales del 14 de noviembre, no sólo con más obras sino también con mayor presencia para la resolución de problemas cotidianos, entre ellos la inseguridad.
Por ello, no resultó casual que este mismo viernes haya aparecido en San Isidro el ministro de Seguridad, Sergio Berni, en la difusión de un operativo antidrogas en el que se lo vio acompañado por el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini.
Nardini fue uno de los presentes este jueves en la casa de gobierno provincial, donde los jefes comunales acercaron reclamos aunque, según trascendió, con menor intensidad que los planteados el día anterior por los de la Tercera Sección, el territorio donde el kirchnerismo juega las mayores cartas para dar vuelta la tendencia de las PASO.
“Fue una reunión muy productiva, evaluando el resultado y las acciones en estos días que quedan de campaña. Están dadas las posibilidades para que el Frente de Todos pueda lograr revertir el resultado adverso en esta etapa con mucho trabajo, para recuperar la confianza que se perdió», dijo tras la reunión el intendente de Tigre, Julio Zamora, uno de los derrotados en las Primarias y con la lista encabezada por su esposa, Gisela.
El propio Zamora, al enumerar los motivos de la caída en la Provincia, sostuvo que algunos que «tienen que ver con lo económico, con la pandemia que obligó a tomar ciertas decisiones, quizás algunas equivocadas porque la ciudadanía no acompañó”. Y amplió: “En ese marco, estuvimos analizando muchas cuestiones que tienen que ver con recuperar esta iniciativa política que tiene que tener el Frente de Todos».
Otro que resultó herido en las PASO, Alberto Descalzo, manifestó el deseo de que haya “un proyecto que contenga la gestión, el crecimiento del trabajo, la demanda en los lugares más pobres”.
“Está claro que los sectores más humildes hacen un reclamo de salarios, que están por debajo de la inflación. Un gobierno peronista necesita generar trabajo y tenemos que empeñarnos en eso. Tener un plan de Educación, de Salud y tener un programa de Seguridad que está reclamando la Provincia. Vamos a revertir la elección”, apuntó el intendente de Ituzaingó.
La cantidad de votantes en el Conurbano estuvo en un promedio del 62,67%, un número inferior al 66,21% que finalmente reportó el Ministerio del Interior a nivel nacional (el domingo se había cifrado en el 68%). Pero la diferencia que miran en cada territorio es el 76% que asistió a votar en las PASO de 2019, cuando se eligieron cargos ejecutivos y fueron consagrados los intendentes que ahora deben salir a la búsqueda de esos ausentes en 2021.
Hubo incluso casos de distritos en los que se perforó el piso del 60% del padrón. Los jefes comunales se colgaron las medallas de triunfos holgados, uno de ellos el más amplio en todo Buenos Aires. Pero no son pocos los que piensan tanto en la Casa Rosada como en el Instituto Patria que esa fuga fue importante en el escenario final de la Provincia, con el sorpresivo triunfo de Juntos, que en la interna entre Diego Santilli y Facundo Manes obtuvo 360.967 votos más que la lista del Frente de Todos encabezada por Victoria Tolosa Paz. En porcentual, la diferencia fue de 4,35 puntos, 37,99% a 33,64%.
En el encuentro del jueves, estuvieron la intendenta de Moreno, Mariel Fernández; y los jefes comunales de General Rodríguez, Mauro García; de San Martín, Fernando Moreira; de Hurlingham, Damián Selci; de Ituzaingó, Alberto Descalzo; de Luján, Leonardo Boto; de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini; de Marcos Paz, Ricardo Curutchet; de Mercedes, Juan Ustarroz; de Merlo, Gustavo Menéndez; de Morón, Lucas Ghi; de Navarro, Facundo Diz; de Pilar, Federico Achával; y de Tigre, Julio Zamora.
En el otro margen de la mesa estuvieron, además de Kicullof, la vicegobernadora Verónica Magario; el jefe de Gabinete, Carlos Bianco; la ministra de Gobierno, Teresa García; y los ministros de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, de Seguridad, Sergio Berni, y de Hacienda y Finanzas, Pablo López.
Cómo le fue a La Cámpora en los distritos de la Provincia donde su espacio tiene mayor influencia
Desde la Gobernación informaron que, además de las elecciones “se abordaron las diferentes posibilidades que permitirán dar una respuesta más rápida a las necesidades de los vecinos de los municipios para fortalecer y recuperar su acompañamiento”, deslizaron.
Asimismo, los funcionarios repasaron la situación epidemiológica de cada uno de los distritos y realizaron el seguimiento del plan provincial de vacunación.
También abordaron las más de 400 obras que están en proceso de licitación, reactivación y ejecución en la región, entre las que se encuentran obras de agua y saneamiento, arquitectura, hidráulica, mantenimiento y limpieza de arroyos, vialidad y vivienda.