«Perita», el chofer de la línea 515 de Longchamps cuya su historia llegó a diarios de España, y un homenaje que le llegó al corazón
Rubén Osvaldo Herrero se jubiló en 2024 tras haber trabajado 32 años como colectivero. Aquel día, cientos de vecinos lo despidieron en las calles. Ahora, la Municipalidad le hizo caso a la gente y le dio otro reconocimiento.

Perita, rodeado de los vecinos y amigos de Longchamps que pidieron rendirle homenaje bautizando con su nombre a una parada de la 515.
El Municipio de Almirante Brown le impuso el nombre de Rubén Osvaldo «Perita» Herrero a una parada de colectivos de la localidad de Longchamps en homenaje a ese querido vecino browniano, que fue declarado personalidad destacada por su labor durante más de 30 años como chofer en la línea 515 de colectivos, donde se jubiló el año pasado con una emotiva despedida de los vecinos del barrio y compañeros de trabajo.
El refugio que lleva su nombre es el que está en Combate de Monte Santiago y Castillo, en el populoso barrio Viplastic. La parada ahora es un homenaje el hombre que con carisma, responsabilidad y alegría se ganó el corazón de miles y miles de pasajeros.
El 29 de abril de 2024 Perita dio su última vuelta a bordo de un coche de la 515 y su historia trascendió fronteras y atravesó corazones. El prestigioso diario español La Vanguardia se hizo eco de la movida vecinal que hubo para despedir al querido trabajador y publicó una larga nota contando lo que sucedió.

«Como dice el refrán popular: ‘El que siembra, cosecha’. Haciéndole honor a la frase Rubén Herrero, conocido en el barrio como “Perita”, esta semana vio el resultado de todo lo que brindó tras 31 años trabajando como chófer de la línea 515 de colectivos de Longchamps, Buenos Aires, Argentina», arrancó esa nota unos días después, llevando ese caso al otro lado del océano Atlántico.
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En su último día de trabajo los vecinos cortaron la calle para festejar con él su jubilación. Durante el encuentro no faltaron los carteles, las ovaciones, los silbidos y bocinazos. “Fue una sorpresa que me hicieron, sentí una felicidad enorme, no pensé nunca que había generado en la gente semejante cariño”, contó «Perita», que se llevó mil abrazos de vesinos y de sus infaltables compañeros y amigos del trabajo.

Al grito de «Periiiiiita, Periiiiiita», el colectivero dio finalmente su adiós abordo del 515, Y en ese momento nació este pequeño mito local de la zona sur del distrito, ya que Herrero es vecino del Barrio Parque Roma de Glew.
El homenaje a Perita, el mítico colectivero de Longchamps
Un año después el distrito de Almirante Brown decidió darle curso a un pedido de cientos de vecinos para homenajear a «Perita»: fue a través de la ordenanza N° 13.447 que el Concejo Deliberante local lo declaró «Personalidad destacada del transporte público municipal» y le impuso el nombre de Rubén a la parada situada precisamente donde termina el recorrido de la 515.
«Nos alegra poder reconocer a nuestros vecinos y vecinas por la labor y el rol que cumplen en nuestro distrito, cada uno desde su lugar, como lo hizo Rubén que es un ejemplo y demostró un gran espíritu de servicio hacia la comunidad, en particular a sus compañeros y a los que diariamente utilizaban su colectivo para transportarse», señaló al respecto el intendente Mariano Cascallares.

Durante el acto de imposición del nombre al refugio, «Perita» recibió con emoción y alegría una copia de la normativa que lo reconoce. Fue una jornada inolvidable que contó con la presencia de funcionarios locales, familiares, amigos, vecinos y allegados.
Rubén tiene una familia numerosa que lo banca en todo. Sus hijos Jessica (31), Gabriel (29) y Nicolás (28) y sus tres nietos: Milena (4), Briana (2) y Bautista (1) festejaron con él su última vuelta y se emocionaron como lo hicieron todos. «Es un ejemplo de padre, amigo y profesional. Se nos infla el pecho de orgullo, cada mención que le hacen solo habla de lo que él es, una gran persona», aseguró Gabriel tiempo atrás.

Antes de ponerse la camisa celeste y cortar boletos Perita ya era muy conocido en el barrio. Muchos lo conocían porque de chico repartía frutas y verduras en la zona. Llegó a llevar al jardín o al colegio a los hijos e hijas de esas personas a las que les repartía frutas. «Es una persona increíble, hasta ha dejado pasajeros del colectivo en la puerta de sus casas porque era muy tarde», cuenta su hijo.
Y como si algo le faltara a esa fenomenal historia, desde ayer Perita ya tiene su marca indeleble en las calles que tanto desandó a fuerza de buena onda, educación y ganas de ayudar al prójimo.
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