Dejó una “vida perfecta” en un country de Canning para viajar sola: la mochilera que busca enseñarles a las mujeres “a ser libres”
Yamila Papa Pintor disfrutaba de una vida privilegiada. Se separó y empezó a vivir aventuras que cuenta en Instagram. Y ahora quiere transmitir que se puede romper con “los roles impuestos por la sociedad”.
A la vista de todos, Yamila Papa Pintor vivía una “vida perfecta” junto a su marido en un country de Canning, sin preocupaciones y con un buen pasar económico. Pero ella se sentía atrapada y se aburría. Por eso se decidió a romper con todo: se separó y empezó a viajar sola, como mochilera, contando las aventuras en su cuenta de Instagram llamada “Soy viajera libre”. Y ahora quiere transmitir a las demás mujeres que se puede ser libre.
Fue hace ya tres años que dejó de ser una ama de casa supuestamente privilegiada para animarse a recorrer América Latina sola. Pero el camino no fue fácil. “Mientras estaba casada no me animaba a hacer nada sola, me daba vergüenza hacerlo sin estar acompañada”, explicó la mujer que se casó con un ejecutivo de marketing en el año 2011.
Sin embargo, todo se modificó y ahora tiene claro su objetivo. “Yo quiero transmitir a las mujeres mi historia de transformación, demostrar que se puede salir de una vida llena de creencias y roles impuestos por la sociedad”, planteó en diálogo con El Diario Sur.
En Canning surgió su idea de ser mochilera
Recordando su historia contó que durante un tiempo vivió en pareja en Llavallol y en San Vicente, pero luego decidieron juntos buscar una casa en un barrio cerrado de Canning, para tener mayor tranquilidad y espacios verdes.
“Yo en ese momento estaba trabajando de forma remota como redactora de sitios web y me sentía bastante cansada. Ahí mi marido me preguntó si quería vivir como ama de casa”, recordó.
Y contó que en ese momento su idea era “dejar la computadora. Pero después, con el tiempo, me di cuenta de que estaba sola en el country, no tenía amistades ni me gustaba salir”.
Esta mujer, que durante un tiempo también se ocupó de desarrollar un blog de recetas veganas y dio talleres de cocina, decidió que “no quería seguir más en ese entorno”. Cada vez era mayor su descontento con la vida que llevaba.
Entonces, un día finalmente hizo un clic, decidió separarse y salir del country. “Durante un viaje en Villa La Angostura que había hecho con quién era mi marido estaba súper aburrida y fui a un lago. Ahí, mirando el paisaje, me di cuenta de que esa vida no era para mí”, afirmó. Y se fue a vivir sola por primera vez a los 35 años, algo que le ayudó a descubrirse.
Su presente en Perú
Desde ese momento empezó a hacer pequeñas actividades en soledad, como ir a tomar un café, a un bar o al cine. Hasta que comenzó a hacer viajes cortos, como por ejemplo a Entre Ríos. Así le tomó el gusto a estar consigo misma. “La idea era salir de la zona de confort, de cumplir con los mandatos impuestos, y poder conectar con lo que realmente me gustaba”.
Al tiempo comenzó a recorrer España y América Latina, y a mostrar su experiencia en su cuenta de Instagram, donde también brinda tips para que las mujeres se animen a ir detrás de sus deseos.
Actualmente, en tanto, se encuentra viviendo en la ciudad peruana de Urubamba, está trabajando de forma remota y haciendo un curso de coach ontológico.
También está en pareja con un hombre de Perú. “Vine por un mes y me fui quedando, Me encantó el contacto con la naturaleza y la tranquilidad que se vive acá”, dijo al respecto. Pero, claro está, lo que no piensa abandonar son sus viajes. Quedarse quieta no es para ella.
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