Multicampeones y hasta un atentado a balazos: las increíbles historias cruzadas de los que jugaron en Racing y en Independiente
Es uno de los enfrentamientos más pasionales del fútbol argentino. Con estadios separados por apenas unos metros, tienen representantes de los que vistieron ambas camisetas que merecen ser recordados.
El clásico de Avellaneda entre Racing e Independiente tiene mucha tradición, duelos apasionantes e idolatrías fuertes. Separados por apenas unos metros, la Academia y el Rojo se volverán a ver las caras nuevamente este domingo. Y en la previa, vale repasar las historias salientes de aquellos que se animaron a caminar esas cuadras de diferencia. A continuación, los más importantes jugadores que se atrevieron a vestir ambas camisetas.
Los doble casaca del clásico de Avellaneda
En el fútbol, más en uno tan pasional como el argentino, jugar en un club y luego en su clásico rival es considerado una traición por los primeros y un gaste para los segundos. Y en un duelo como el de Racing e Independiente, más todavía…
Uno de los nombres más destacados es el de José Omar Pastoriza, símbolo del Rojo. Sin embargo, el Pato tuvo antes un paso por la Academia: luego de comenzar su carrera en Rosario Central, el volante disputó dos temporadas en Racing Club. De ahí saltó directo, increíblemente, a Independiente en 1966: se volvió leyenda como jugador, formando parte de una época dorada del denominado Rey de Copas, y como entrenador después.
Lo siguió en la línea temporal Miguel Ángel Ludueña, quien llegó a Racing en la temporada 1987/88 y fue campeón de la Supercopa 1988, uno de los tres títulos internacionales que tiene el club en su historia. Pasó ese año a Independiente, lo que derivó en un feroz hecho de violencia: le balearon el auto.
“A la salida de una práctica, paré en un semáforo. Veo que a la izquierda se arrima una persona y me insulta. Lo había visto en Racing, y había otro que me apuntaba. Tuve la suerte de que el auto que me precedía se adelantó y yo corrí el mío. Eso me salvó, porque el tiro dio abajo de la patente. Sentí una explosión. El atentado fue por el hecho de haber pasado de Racing a Independiente. Para mí era un trabajo», explicó.
Otro futbolista muy querido en Independiente fue Hugo Perico Pérez. Campeón con el Rojo en el Clausura 1994 y convocado al Mundial de Estados Unidos de ese año, Perico había surgido de las Inferiores de Racing… Gabriel Humberto Calderón fue un caso similar: debutó en Primera con la Academia, después de surgir en El Porvenir en la B. Tras un préstamo en Lanús, el delantero -compañero de Diego Maradona en el Juvenil de 1979- pasó a Independiente.
Uno de los casos más increíbles es el de Néstor Rolando Clausen. El Negro debutó en Independiente en 1980 y acompañó al equipo de Ricardo Enrique Bochini en el cierre de aquella etapa gloriosa de Independiente. Fue, incluso, campeón del mundo en 1986 con Argentina. Pero tras cinco años en Suiza, se cambió de vereda: peleado con la dirigencia del Rojo, firmó por Racing. Aún más increíble fue lo siguiente: una temporada después, regresó a Independiente…
Algunos episodios más contemporáneos fueron los de Hilario Navarro, Sergio Vittor y Leonel Miranda. En 2007, el arquero correntino defendía los colores de la Academia pero terminaba su contrato: en la otra vereda de Avellaneda llamaron, cerraron todo muy rápido y se llevaron a quien sería una de las piezas claves de la Sudamericana 2010.
En cuanto al Chino Vittor, comenzó su carrera en Independiente y, ocho años después de su estreno con uniforme rojo, decidió firmar para Racing luego de un periplo por varios clubes… El cambio más reciente es el del Lolo Miranda: también surgido de las Inferiores de Independiente, fue muy apreciado por los hinchas de Racing, de cuyo plantel aún forma parte.
Los técnicos de Racing e Independiente
Estas historias cruzadas no solo quedan en el césped. Fuera del rectángulo verde hay dos antecedentes cercanos de entrenadores que dirigieron a ambos: Sebastián Beccacece y Ricardo Zielinski.
Beccacece comenzó a tomar notoriedad en el mundo del fútbol como ayudante de campo de Jorge Sampaoli, a quien acompañó en la dirección técnica durante su estadía en Chile y en el caótico proceso con Argentina. Se lanzó como DT individual también en el país trasandino. Llegó a Argentina para dirigir a Defensa y Justicia en 2016. Luego de un gran trabajo en el equipo de Florencio Varela, con el que peleó en los primeros puestos, surgieron los llamados desde Avellaneda: primero dirigió a Independiente, donde no alcanzó los 20 partidos, y luego se mudó sin escalas a Racing, donde tampoco tuvo éxito…
Por último, está el Ruso Zielinski. Arregló con Racing para la temporada 2016/17, con la chapa de haber sido el entrenador del Belgrano que hizo descender a River y de un Atlético Tucumán que aprendió a ser protagonista. Sin embargo, en la Academia duró apenas 14 partidos…
Zielinski logró encauzar su carrera: volvió a Atlético Tucumán, tuvo un paso por Estudiantes, dirigió a Nacional en Uruguay… Y otra vez Avellaneda requirió sus servicios: esta vez fue Independiente el que lo convocó para ser DT en la temporada 2023. Con un estilo de juego criticado por los hinchas del Rojo, tampoco pudo triunfar.
Este domingo habrá un nuevo derbi de Avellaneda. ¿Por quién hincharán aquellos que supieron pararse en ambas veredas?
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