Cómo es el microestadio de Quilmes que se proyecta como nuevo destino de la estatua de Néstor Kirchner que se llevaron del CCK
El monumento estará en el Polideportivo Reinaldo Gorno, en Indio Gómez y Lafinur. Allí hacen a nuevo el Microestadio Presidente Néstor Kirchner, que será provisto de seguridad para evitar actos de vandalismo.
La estatua de Néstor Kirchner que fuera retirada del hall de entrada del Centro Cultural Kirchner la semana pasada ya tiene un destino definido: irá a Quilmes, el bastión de La Cámpora que conduce la intendenta Mayra Mendoza. Su destino será el Polideportivo Municipal «Reinaldo Gorno» de Quilmes, donde construyen el microestadio Néstor Kirchner, un lugar seguro para evitar actos de vandalismo.
El Polideportivo Reinaldo Gorno está en el bulevar «Indio» Gómez y Lafinur. Y en el Municipio creen que el microestadio Presidente Néstor Kirchner es ideal para mantener la seguridad del monumento. Allí se están ejecutando obras de refacción y puesta en valor en el edificio principal, en los vestuarios (también en el sector visitantes bajo tribuna) y los anexos.
También en la plaza de acceso principal al mismo, la cancha multideporte con el sellado e impermeabilización de sus tribunas, los desagües cloacales, entre otras acciones como la instalación de bancos, cestos de residuos, luminarias LED, forestación y parquización con 85 plantas, 600m2 de césped y 9 árboles.
La estatua de Néstor Kirchner en Quilmes
Desde el Municipio indicaron que el predio contará con una buena seguridad para evitar que nadie vandalice la obra del artista argentino Miguel Gerónimo Villalba, quien la donó a la sede de la Unasur en Quito, Ecuador. Tiene 2,28 metros de alto y un peso aproximado de 600 kilos. Kirchner está con una mano alzada, tenue sonrisa, el saco desabotonado y la corbata al viento.
La plaza será un nuevo espacio público y social que funcione como lugar de llegada y encuentro, previo al ingreso formal al edificio del Microestadio. Tiene una calzada vehicular de hormigón peinado para uso exclusivo de ambulancias, tres sectores de uso peatonal conformados por pavimentos articulados de hormigón peinado y bloques de hormigón intertrabados que se encuentran al mismo nivel de la calzada vehicular.
Estos lugares contarán con mobiliario urbano, alumbrado público, canteros y sectores con vegetación y arboleda. Todos los accesos perimetrales están alejados del microestadio, lo que favorece la seguridad de la estatua. Hasta el momento no se ha informado en qué lugar del predio será emplazada finalmente la obra de Villalba.
La técnica usada por Villaba fue la de fundición en bronce y se trató de una donación del gobierno de Cristina Kirchner para el edificio de la Unasur a fines del 2014. Tuvo un costo de 120 mil dólares, de acuerdo al tipo de cambio de la época.
El monumento fue inaugurado en Quito en 2014 durante acto en el que participaron líderes de la región como Cristina Kirchner, Rafael Correa y Dilma Rousseff, entre otros. Fue un homenaje al difunto expresidente argentino con el nombre del edificio de la Unasur, ya que el santacruceño fue su primer secretario general.
En 2019, con los cambios de aires políticos, el monumento tuvo que ser removido de la sede de la Unasur en Ecuador en 2019 por orden del presidente Lenin Moreno. Un año después, Alberto Fernández empezóa tramitar el regreso de la estatua al país. El 27 de octubre del 2020, a diez años del fallecimiento de Kirchner, fue presentada en el CCK.
Fuentes de la intendencia de Quilmes confirmaron al diario La Nación que la estatua fue objeto de un pedido formal de la Comuna. «Era una gestión que estábamos haciendo desde antes del cambio de gobierno. La intendenta solicitó permiso a Unasur para el traslado», indicaron allegado a Mendoza, la jefa comunal camporista.
De acuerdo al testimonio de Valeria Ambrosio, la nueva directora del CCK designada por el flamante gobierno de Javier Milei, la imagen de Néstor Kirchner fue sacada del Centro Cultural por pedido de Cristina Kirchner. «La estatua se la llevaron, nadie la sacó, se la llevó Cristina«, aseveró Valeria Ambrosio, la funcionaria designada.
Que el destino sea Quilmes no es casual: Mayra Mendoza tiene tatuada la imagen de Néstor Kirchner en su brazo izquierdo. Se lo hizo en noviembre de 2019, justo antes de comenzar con su primera gestión como intendenta del distrito del sur del Conurbano, en el que fue reelecta el 22 de octubre pasado.
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