En un giro histórico, Javier Milei es el nuevo presidente: cómo construyó un triunfo rotundo sobre Sergio Massa en el balotaje
El candidato de La Libertad Avanza se valió de la alianza con el ala dura de Juntos por el Cambio para para revertir la derrota del 22 de octubre. A Unión por la Patria no le alcanzó el caudal de votos del Conurbano, menor que el previsto, para evitar la caída.
El festejo de Javier Milei con su hermana Karina tras la victoria en el balotaje.
Sólo dos años de tránsito en medio de la misma casta que prometió combatir le permitieron a Javier Milei llegar a ser el nuevo presidente de la Nación. El candidato de La Libertad Avanza ganó este domingo el balotaje contra Sergio Massa, en un triunfo que se construyó desde la alianza que tejió con el ala dura de Juntos por el Cambio, con Mauricio Macri como figura clave.
La victoria de Milei, quien cumplió 53 años el pasado 23 de octubre, fue confirmada aun sin números oficiales de escrutinio, cuando Massa ofreció su discurso a las 20:10 para reconocer la derrota. “Hablé con Javier Milei, a quien felicité porque es el nuevo presidente de la Nación”, dijo el candidato de Unión por la Patria.
Con el 99,12% de las mesas escrutadas, Milei se impuso con casi el 55,70%, contra el 44,29% de Massa. El 10 de diciembre de 2021 había asumido como diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires junto con Victoria Villarruel, la compañera de fórmula con la que asumirá la conducción del país dos años más tarde.
El segundo balotaje en la historia de la Argentina se dirimió con una diferencia superior a la que se había visto en el primero, realizado en 2015: en aquel entonces y después de haber perdido en las elecciones generales, Mauricio Macri revirtió una desventaja de 17 puntos y le ganó a Daniel Scioli por 2,85% (51,3% contra 48,6%).
Para Massa fue un duro golpe porque había llegado al balotaje con el impulso del 36,7% que conseguido en las elecciones generales del 22 de octubre, y casi con siete de diferencia sobre Milei. La base de votos lograda poco menos de un mes atrás no lograron proyectarse en una victoria en la segunda vuelta.
De acuerdo a los números de mesas testigo que trascendieron antes de la difusión oficial del escrutinio, al actual ministro de Economía lo afectó el ajustadísimo triunfo logrado en la provincia de Buenos Aires, de 51% a 49%, un margen menor que el esperado para equilibrar el empuje que Milei tuvo con la alianza con el macrismo para lograr números arrolladores en provincias como Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
Incluso el posible efecto ausentista del fin de semana largo que el Gobierno se negó a postergar no hizo mella en la afluencia de votantes. Con un 76% de presencia, el balotaje casi equiparó la cifra del 22 de octubre (77,6%) y superó el 69% de las PASO del 13 de agosto.
Javier Milei presidente: qué pasó en el Conurbano
Ya en los discursos del 22 de octubre empezó a tramarse la estrategia conjunta entre La Libertad Avanza y el sector más duro de Juntos por el Cambio, con el enfoque primordial en el esquema de fiscalización en los lugares donde tiene mayor peso la estructura del peronismo: el Conurbano y las provincias del norte.
En el Gran Buenos Aires se impuso el trabajo del equipo encabezado por Cristian Ritondo, quien reunió estructuras de muchos dirigentes propios importantes. Incluso fue el propio jefe de la bancada de diputados de Juntos por el Cambio quien anticipó el triunfo en las redes sociales: a las 19:35 subió una foto en X con una motosierra en la mano y las felicitaciones a Javier Milei y Victoria Villarruel.
Ritondo fue el catalizador de diferentes afluentes de fiscalización que aportó el PRO en el Conurbano; entre ellos, Joaquín De la Torre se encargó de administrar buena parte de lo que definieron como un batallón de fiscales, con cerca del 95 por ciento del territorio cubierto gracias al acuerdo con Mauricio Macri.
No tuvo efecto en los votantes el clima rupturista muchos estratos dirigenciales de Juntos por el Cambio, con repercusiones más fuertes en acores de mucho peso (el jujeño Gerardo Morales, quien fuera compañero de fórmula de Horacio Rodríguez Larreta, llamó a no votar al libertario) y se derramó en distintos espacios locales y regionales que se rompieron en la coalición que gobernó el país entre 2015 y 2019.
De hecho hubo importantes dirigentes territoriales que fueron parte de un garrochazo masivo que se vio en la semana previa al balotaje. Uno de los más emblemáticos se vio en Quilmes, donde Juan Bernasconi, el histórico jefe de la bancada de concejales de Martiniano Molina y un referente de Emilio Monzó en el sur del Conurbano, se fotografió con Mayra Mendoza y anticipó su voto para Sergio Massa.
La derrota de Sergio Massa: intendentes otra vez en la mira
En la provincia de Buenos Aires, en especial el Conurbano, estaba enfocada la estrategia de Unión por la Patria para tener chances de ganar el balotaje. Pero fue una victoria pírrica la que obtuvo Massa en el territorio más grande del país, con apenas dos puntos de diferencia: 51 a 49.
Cuando se analiza el desempeño en el territorio del Gran Buenos Aires, la Primera Sección Electoral mostró el rendimiento más pobre del kirchnerismo, con el 50,7% contra el 49,3%. El resultado más significativo para Massa se dio en Tigre, el patio de su casa, donde perdió 52 a 48, misma cifra que se repitió en Escobar y Pilar. También perdió en Morón (50,7% a 49,3%). En la Tercera Sección el caudal de votos peronistas fue más holgado, pero tampoco aplastante: 58% a 42%.
Después del 22 de octubre, los intendentes oficialistas del Conurbano dijeron que iban a mantener la guardia alta aun cuando no tenían juego propio este 19 de noviembre. Incluso hubo una foto de unidad promovida por el gobernador Axel Kicillof en La Plata: ya reelecto, reunió el 25 de octubre a los jefes comunales de propios con el candidato Sergio Massa.
Se habían ido de aquel encuentro con la aparente idea de definir la estrategia de la campaña en los 25 días que quedaban hasta llegar al balotaje. Incluso los intendentes -los ultrakirchneristas y los más moderados- reflejaron en sus redes sociales un trabajo minucioso de micro militancia: mensaje en la calle y hasta algunas movidas que sonaron incluso hilarantes, como la encarada por el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis.
La parafernalia que se vio en las imágenes previas no tuvo el correlato en el resultado que necesitaba Sergio Massa para balancear el aluvión de votos que Milei obtuvo en diferentes provincias. Los cálculos de Unión por la Patria estaban cifrados en una elección más solvente en el Conurbano.
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La sensación que se reflejó en las calles de muchos distritos del GBA es que no se vio la movilización de la estructura que se había observado el 22 de octubre, cuando los intendentes se jugaban el pellejo propio. Cuando Axel Kicillof les agradeció a los intendentes después de haber sido reelecto, Sergio Massa no hizo mención alguna en el discurso que dio pasadas las 20, cuando reconoció la derrota.
En cambio, agradeció “la conmovedora micro militancia” que se vio en las calles en los últimos días, “con cada uno de los que intentó explicar el proyecto” que tenían para el país.
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