Otro golpe al bolsillo con el aumento del 11% en los privados de la Provincia desde noviembre: cuánto costarán las cuotas
La suba se aplicará en unos 5.000 estableciminetos que reciben subsidios del Estado. Desde las instituciones educativas afirman que la suba es muy chica y que está debajo de la inflación. «La situación es crítica», dicen.
En lo que será un nuevo golpe al bolsillo para miles de hogares, fue aprobado un nuevo aumento para los colegios privados de la Provincia de Buenos Aires a partir de noviembre. El porcentaje de suba será del 11%.
Se trata de la penúltima cuota anual de los colegios privados bonaerenses y responde al nuevo cuadro tarifario para los 5.000 institutos que perciben subsidios del Estado. Se estima que a esoss establecimientos van 1,4 millón de alumnos.
Las cuotas escolares suben todos los meses y están casi a la altura de la suba de la inflación. Las autoridades provinciales habilitaron el último ajuste en septiembre. Fue del 14,4% y según los colegios resultaron «insuficientes» para afrontar los gastos básicos de funcionamiento.
Es que según la Asociación de Instituciones Privadas de Buenos Aires (AIEPBA), entre diciembre de 2021 y octubre de 2023 la inflación fue del 311% y los incrementos salariales que se dieron en paritarias acumularon 364%. Paralelo a eso, aseguran, los aranceles subieron solamente un 268%. Esa entidad agrupa a más de 2.300 entidades educativas de todos los niveles en territorio bonaerense.
«Otra vez esta autorización para una mejora en los aranceles queda debajo del aumento de los costos de los servicios en general y los salariales en particular, que deben afrontar las escuelas», explicó el secretario Ejecutivo de AIEPBA, Martín Zurita.
Apuntó también que «cada vez se amplía más la brecha entre lo que pueden cobrar los colegios y los incrementos en costos de las instituciones que presentan severas dificultades para funcionar», dado que «en menos de dos años, la capacidad operativa económica de los centros educativos de gestión privada perdieron 43% en relación con la inflación de ese período»,
Según la entidad, el sistema de enseñanza de gestión privada atraviesa una situación «crítica», sobre todo luego de las consecuencias económicas que dejó la pandemia.
Hace dos semanas, AIEPBA presentó un reclamo a la Dirección General de Escuelas. En el escrito solicitó que «los topes arancelarios permitidos se ajusten adecuadamente para garantizar el servicio educativo en los institutos».
Además plantó que «dada la inflación y las variaciones económicas, consideramos crucial la implementación de una cláusula gatillo en los contratos de aranceles. Esto permitiría ajustarlos de manera automática». O sea, una indexación que corra paralelo al índice de inflación o de aumento de salarios.
Cómo es al aumento en los colegios privados bonaerenses
La nueva medida que entre en vigencia en noviembre fija nuevos techos que podrán cobrar en los centros educativos que se rigen por este mecanismo. Es decir, todos los que reciben algún aporte oficial. Van desde el 40 al 100% de los importes que pagan para sueldos docentes. La ayuda no contempla los cargos «extracurriculares» (idiomas o asignaturas que ofrezcan los institutos por fuera de las obligatorias) y tampoco el personal auxiliar.
Así, un jardín de infantes o un colegio primario, con el mínimo de aporte (40%) podrá cobrar hasta $42.300 por mes. Si percibe 100% de ayuda la tarifa máxima podrá ser hasta $ 9.380. En el caso de las secundarias los segmentos se corren de los $ 55.000 a los $ 10.300. Finalmente, para las técnicas o establecimientos agropecuarios, los montos van de $ 63.000 a $ 120.000 mensuales.
¿Cuál es el principal costo del sistema de enseñanza? Los salarios de docentes y resto del personal. En lo que va de 2023 el Gobierno acordó con los gremios un aumento del 98%, una suba que está casi 10 puntos por debajo.
En las últimas semanas se repitió la imagen de colegios privados que deben cerrar sus puertas por lo insostenible de la situación económica. No parece ser lo ocurrido en el Colegio Mancedo de Quilmes, que anunció su clausura para el 31 de diciembre, aunque la Provincia aclaró que no se trataría de un caso de urgencias financieras sino que respondería a una decisión empresarial.
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