Arrancan los festejos del 134° aniversario de Villa Ballester con fiesta en las calles y la comparsa más famosa del país
La celebración será una jornada con música en vivo, gastronomía y shows en la Plaza Ader, en Ituzaingó y Capdevilla. La historia de la localidad, que fue fundada en 1889 en honor a don Pedro Ballester.
Como cada 26 de octubre, los vecinos de Villa Ballester y de San Martín conmemorarán un nuevo aniversario de la ciudad, el 134°. Sin embargo, el tiempo de festejar se adelantará y este mismo fin de semana la movida se instalará en la Plaza Ader, donde el domingo 8 de octubre habrá una jornada con shows, música, food trucks y la presencia de la mejor comparsa argentina de 2023.
Así, a partir de las 14, en el tradicional espacio verde de Ituzaingó y Capdevilla, los organizadores esperan a los vecinos para que disfruten de un día lleno de espectáculos. Habrá puestos con comidas, un Mercado Saludable, feria de artesanos, talleres de percusión a cargo de los especialistas de Siete Octavos, las presentaciones de Percuteca Legüera, Batería Roja y Negra, Murga Paranoicos y el Ballet Folclórico Municipal.
El cierre será a todo trapo. Llegará la Comparsa «Papelitos» de Gualeguaychú, elegida como la mejor del país en 2023 en los famosos carnavales de esa ciudad de Entre Rios. En Realidad «Papelitos» logró su bicampeonato con «León» y «Pawe», nacidas de la mente del director Juane Villagra.
«Papelitos» es la histórica comparsa del Club Juventud Unida de Gualeguaychú. Fue fundada en la década del ’70 y cuenta la historia que el nombre obedeció a lo rudimentario que eran sus atuendos y carrozas. Hoy, el grupo musical sorprende con una batallón de bailarinas y bailarines, todos ataviados con los increíbles trajes que podrán ver los vecinos de Villa Ballester en la Plaza Ader este domingo.
Villa Ballester: festejos, aniversario e historia
El año pasado, en ocasión del 133° aniversario, la Cámara de Diputados Bonaerense declaró de interés general los festejos por el cumpleaños de la localidad. El 26 de octubre de 1889 se llevó a cabo la primera subasta de la chacra de la familia Ballester, momento histórico considerado por la mayoría de los historiadores como el nacimiento de la hoy populosa nuestra ciudad.
Fueron las tentadoras perspectivas del negocio de urbanizar fracciones de campo próximas a una vía férrea, las que movilizaron al doctor Pedro Ballester a lotear y poner a la venta los terrenos familiares. Su primer intendente fue José Sabatté.
En la declaración de interés general de la legislatura bonaerense, así se describe a la localidad: Villa Ballester se creó a partir de los terrenos de la chacra de Miguel Ballester y Flotat. Esta quedó en poder de varios herederos, pero fue Pedro Ballester quien a fines de los años 1880 consideró la posibilidad de crear un pueblo con el loteo de todas estas tierras.
La oportunidad sería un negocio seguro, teniendo en cuenta la proximidad con una estación de ferrocarril (inaugurada en 1895), y el crecimiento desmedido de Buenos Aires, de la que se encontraba relativamente cerca.
Entre las primeras familias que formaron parte de la fundación y dieron los primeros pasos en la zona se encuentra la familia Viola, es de destacar que muchos de los miembros de esta familia han tenido una actividad relevante en la sociedad argentina.
Se puede citar a un Diputado de la Nación (León Viola), el primer cura párroco de Campana (Luis Viola), también un primer violinista del Teatro Colón, el escritor Miguel Angel Viola, perteneciente a la generación literaria de los Existencialistas quien ha escrito libros tanto de poemas y relatos como de cuentos, además de haber realizado colaboraciones con diversos diarios del país.
La geografia de la localidad, con ciertas ondulaciones del terreno (sobre todo en la zona oeste de la ciudad), y su clima privilegiado le valieron la denominación de Córdoba Chica.
Villa Ballester no solo atrajo a numerosas familias porteñas, que huían del hacinamiento de los conventillos, sino también a acaudalados señores -muchos de ellos franceses- que edificaron sus casas quintas y mansiones, tanto para el descanso veraniego o como vivienda permanente (siendo la más emblemática la Residencia Poletti, de estilo villa renacentista, ubicada en la esquina de Profesor Aguer y José Hernández.
En las primeras décadas del siglo XX Villa Ballester recibió un notable número de inmigrantes alemanes, que dejaron testimonio de su influencia en la localidad con sus típicas construcciones, estableciendo centros educativos -Hölters Schule, Deutsche Schule/Instituto Ballester- y una institución deportiva, la Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester.
Terratenientes, hacendados, empresarios, intelectuales y artistas contribuyeron a su florecimiento, dejando huellas imborrables en la memoria y la fisonomía de la villa; como el caso del Club Bristol, fundado en 1925 por el galerista Alejandro Witcomb, ubicado en la calle Pueyrredón, entre República y Buenos Aires, conservando hasta el dia de hoy su inconfundible fachada neo-colonial.
Creo que les faltó nombrar la chacra de Pueyrredón, que fué la cuna del Martín Fierro y la calle 1 de agosto de 1806 que recuerda la lucha contra la invasión inglesa de ese año.