Apareció un increíble video de La Joaqui en los comienzos de su carrera: así de irreconocible se veía la estrella de la música
La grabación se hizo en Mar del Plata, su ciudad natal. Y las imágenes son de 2014. A la cantante, compositora trapera y actual estrella de la TV, se la ve con un look totalmente diferente al actual.
Pocos saben quién es Joaquinha Lerena, de 26 años. Pero millones conocen a La Joaqui. Tienen la misma edad y son la misma persona. Y la marplatense es hoy mucho más que una cantante de música urbana: es la pionera del rap, el freestyle y el trap en Argentina. En 2014 fue la primera mujer en La Batalla de los Gallos de Red Bull, y de esa época es un video que apareció en las últimas horas y en el que se la ve irreconocible.
Luego, claro, su unión con Cazzu (el hit Ay, papi), que suma más de 18 millones de visitas en YouTube, y su aparición como La Mecha, la novia de Diosito en la serie El Marginal II, fueron grandes impulsores de una popularidad que hoy atraviesa fronteras.
En el video en cuestión es del tema «Efecto 27», fue grabado entre 2013 y 2013 y se la ve a La Joaqui irreconocible, en épocas en que la autora de «Dos besitos» y «Butakera» apenas era una figura emergente de la musca urbana de Mar del Plata y no la mega estrella que es hoy.
Es una colaboración con Nahue MC, un rapero marplatense y una de las figuras destacadas de la vieja escuela del rap. La canción «Efecto 27» muestra a una joven Joaquinha con cabello rubio, corto y con gorra como toda una rapera.
La Joaqui: una vida ligada a la música urbana
Tras haber nacido en Mar del Plata, la pequeña Joaquinha vivió su infancia en Costa Rica y recién volvió al país de adolescente. Siempre escuchó música y se rodeó de amigos con los mismos gustos musicales.
«El que no era DJ era productor o hacía raggamuffin o freestyleaba. Pero nunca me había animado a hacerlo, porque Costa Rica no era como acá, no había batallas de freestyle para que fuera cualquiera. El que hacía música era porque grababa sus temas, y yo no me sentía en condición de hacer algo así. Tal vez no lo sentía como algo que podía concretar. El tiempo después me fue mostrando lo contrario», contaba tiempo atrás.
Sus primera competencias fueron en plazas de la Ciudad Feliz y luego en Buenos Aires, donde la fanática de Tupac empezó a ganar espacios en mundo eminentemente de hombres. «Nunca antes le habían dado lugar a una mujer. De hecho fui la primera mujer en ir a Red Bull en Argentina, aunque hay más chicas que tienen mucho talento. Lo que pasa es que el talento de las mujeres estaba infravalorado», contaba en Clarín sobre sus inicios.
«¡Para la mujer siempre es difícil! Muchos critican y dicen que por ser mujer es más fácil, cuando en realidad es todo lo contrario: si una mujer es talentosa se dice que es porque fue ‘la novia de’, ‘la amiga de’ o ‘hizo un tema con’. Pero el talento no se puede negar ni esconder. ¡Sobresale, gusta, te pega y contagia! Es algo muy groso cuando encontrás un sonido nuevo y talento fresco», asegura.
Fue a partir de ese Red Bull que si figura se agigantó exponencialmente. Hoy tiene dos hijas y en Youtube sus temas «Gaucho», «Oh rayos», «Más mala yo» y «Falso amor» cosechan millones de visualizaciones. Por ejemplo, su histórico hit «Ay Papi» con Cazzu lanzado hace tres años, tiene 18 millones de visitas, pero a La Joaqui no le asusta la cifra:
“Me impresiona más el impacto. Más que algo mediático, lo que hicimos con ese tema fue revolucionario: dos mujeres hicimos un tema de trap y reggaetón, con una música muy desfachatada», recuerda.
Tras decidir tomarse un tiempo «sabático» para frenar las revoluciones de su carrera, La Joaqui está volviendo ahora con muchos proyectos, entre ellos el video «Gangster» que ya sacude todos los streamings y plataformas: «Es una creación, una exteriorización de cosas que tengo adentro en mis pensamientos y en mi corazón, o también pensamientos con respecto a historias ajenas», contó sobre su trabajo.
Y sobre el futuro, mientras se luce en la televisión como jurado de Got Talent Argentina, detrás de eso para ella no hay nada más importante que sostener su propio estilo. «Hoy es medio irrelevante lo de la distancia. Lo que importa es que hagas un arte que tenga un sustento, tanto conceptual como ideológico. Las fronteras son solo límites mentales», afirma la marplatense.
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