Santiago Maratea al rescate de Independiente: la historia del influencer que echaban de los colegios y estuvo cara a cara con un cura abusador
Con 30 años, se hizo famoso en las redes sociales por hacer colectas solidarias para distintas causas sociales pero su impulso de ayudar viene desde su niñez. Este jueves presentó su iniciativa para ayudar al club de Avellaneda, del que es hincha y que está en crisis por las deudas.
Santiago Maratea tiene 30 años y desde 2021 se hizo famoso en redes sociales por organizar colectas solidarias para distintas causas sociales.
Santiago Maratea (30) vuelve a estar en boca de todo el país. El influencer, que se hizo famoso desde 2021 por impulsar colectas solidarias por distintas causas sociales, ahora encabeza una inédita campaña para ayudar al club Independiente, que está en crisis por millonarias deudas. Desde el mediodía de este jueves, se presentó en las instalaciones del Estadio Libertadores de América para dar una conferencia de prensa y brindar detalles sobre la colecta.
Sin embargo, antes de convertirse en este popular personaje de las redes sociales, hay una historia de vida que demuestra que el gen solidario lo tiene desde su infancia. A su vez, el pasado deja ver a un joven que ha enfrentado situaciones traumáticas y dolorosas que lo han marcado y lo han convertido en quien es hoy.
La situación con un cura marcó su relación con la religión católica
Nacido en San Isidro el 25 de junio de 1992, Santiago Maratea es el menor de cuatro hermanos y proviene de una familia de buenos recursos ecónomicos. Reconocido por él en distintas entrevistas, se «portaba mal» en su adolescencia y llegaron a echarlo del colegio al que asistía, llamado El Refugio de los Pecadores. «Me invitaron a irme. Fue casi una amenaza, Y me fui al Dardo Rocha, que está en Martínez. El primer día me puse a llorar en el colectivo porque no podía creer lo feo que era el uniforme», relató.
El influencer confesó que, de chico «era muy católico», a tal punto que «mi mamá me ponía de penitencia no ir a misa». Sin embargo, se refirió a un difícil momento que marcó su relación con la religión católica. «Tuve una secuencia con un cura abusador. Eso a mí me hizo generar una desconexión. Me paré y me fui de una situación extremadamente incómoda. Él no me tocó, yo no lo toqué, pero porque me paré y me fui. Yo era un pibito», explicó.
El gen solidario de Santiago Maratea a sus 13 años
Su papá, Rafael Maratea, contó una serie de anécdotas del influencer que sirven para entender su personalidad. «Cuando tenía 13 años y como le iba mal en el colegio decidimos que no sería parte de una gira deportiva. ¿Y qué hizo? Le regaló el dinero que había juntado śolo para esa gira a uno de sus compañeros» reveló.
Y amplió: «Ya un poco más crecido, con Mariana decidimos que no podía estar todo el día en su cuarto jugando con el telefonito y le impusimos que de 9 a 17 no podía estar en casa. Caminó por plazas y paseos solo pensando y apareció la primera idea. Pedirle a los kiosqueros que le regalen alfajores que él iba a regalar a desconocidos y subir a YouTube los videos de ese momento nombrando al kiosco».
Luego, enumeró: «De ahí pasó a regalar pañuelos, zapatos, dinero a desconocidos (ese dinero salía de su bolsillo… o quizás del nuestro también).Siguió apostando y regaló un Chevrolet Onix a una fundación, parlantes Panacom, y otros productos, ayudó a OMAR a financiarse sus estudios de derecho en Buenos Aires, y luego lo que todos sabemos, dos camionetas para la comunidad wichi, más las donaciones y ahora la remató con la casa para las madres de la trata y demás».
Así, concluyó sobre su hijo de forma muy emotiva al describir que «es el chico que nunca cambió. No es nuevo, Santi siempre fue así, su corazón es noble, su espíritu puro y su propósito es ayudar a crear un mundo más solidario, más unido, mejor. Es un orgullo para mí, pero estoy seguro de que el espíritu y la guía de su madre lo están acompañando, como lo hizo siempre porque fue ella quien instaló en Santi el amor por el prójimo».
Qué le pasó a la madre de Santiago Maratea
La mamá del influencer era Mariana Chevallier Boutell, docente y neuro coaching. Se suicidó en 2019 y marcó para siempre a sus hermanos Tomás, Lucas (mellizos, hijos de Mariana) y Josefina.
«Podemos estar preparados para soportar el dolor propio, pero cuando aparece la pérdida de tu compañera uno queda desorientado, devastado y sin rumbo. La tristeza te aborda, la desesperanza se apropia de tu ser y en determinado momento sentís que no tiene sentido seguir. Se esfuman los sueños, las ilusiones, las esperanzas y, sobre todo, sobreviene la pregunta: ‘¿y ahora qué hago de mi vida?’«, dijo Rafael, quien dijo que ella lo ayudó mucho en sus dos diagnósticos de cáncer que tuvo que atravesar.
En 2021, el influencer pasó por el programa televisivo de Telefe, Podemos Hablar, donde el conductor Andy Kusnetzoff preguntó a los invitados a dónde volverían si pudieran regresar a un día de sus vidas y con quién. «Iría a hablar con mi vieja, no porque me quedó algo para decir sino porque murió repentinamente y uno quiere unos cinco minutitos. Es como el que se va de una fiesta y no saluda», confesó.
Y remarcó: «Mi mamá se suicidó, y eso es muy interesante, porque me obliga a incluir en el proceso de la muerte de una madre al respeto. Ella lo decidió, yo no lo entiendo, me dolió mucho, pero el gran desafío para mí es respetarla». Además, contó que le afectaba mucho la mirada ajena y cómo era juzgada, y los consejos que él le dio: «Yo siempre le dije: ‘Alejate de esa gente que es una m…’, pero ella era igual, hablaba de los vecinos, de cómo estaban vestidos».
Por último, señaló que a muchos de esos vecinos se los encontró en su velorio. «Estaba toda esta gente y yo decía ‘qué injustos, seguro ahora se van diciendo que mirá como terminó Mariana, que qué le habrá pasado’, y yo la voy a seguir bancando hasta siempre. Si pudiera hablar con ella no le preguntaría por qué lo hizo. Hablaría como hablé siempre”, dijo.
Cómo es la cruzada para salvar a Independiente
En el mediodía de este jueves, Santiago Maratea presentó en una conferencia de prensa la colecta solidaria con la que buscará salvar al club Independiente de las deudas. «La gente de Independiente entiende perfectamente lo que está pasando, sólo falta que los organice a todos. Entiendo que algo parece imposible y que hay gente que lo descree por el contexto de país, es que la plata vaya donde tiene que ir», dijo. El desafío es reunir 20 millones de dólares.
«Hicimos el cálculo que al tener 6 millones de hinchas, si 2 millones de hinchas ponen 4 mil pesos pagamos el total de la deuda. Hay mucha gente preocupada porque subió el dólar y pensando que cada hincha va a tener que poner más plata. En realidad no, vamos a tener que recurrir a más hinchas. Lo que hace dos semanas eran 2 millones de hinchas poniendo 4 mil pesos, hoy es 2 millones y 200 mil hinchas poniendo 4 mil pesos», explicó.
Detalló que la comisión directiva del club no tendrá «voto ni autoridad en la decisión que se tome con esa plata» y que «en el fideicomiso está estipulado que si sobra plata, si se juntan más de 20 millones de dólares, lo que sobre se va a repartir. La prioridad es para las inferiores del club, después para otras necesidades que puede haber dentro o fuera del club en distintas fundaciones. Cada peso que entre a este fideicomiso tiene lugar donde ir y hay auditores que chequearán que vaya a donde tiene que ir».
Además, remarcó que «conocí lo que es un fideicomiso que está armado por los hinchas. Por eso tardamos tanto tiempo hablando con abogados y contadores. No tiene vínculo con Independiente, esta plata no pasa por el club. El manejo total de esa plata y la responsabilidad sobre esa plata es meramente mía. El objeto de este fideicomiso es pagar las deudas puntuales que tiene Independiente. Algunas de ellas, no todas, pero las más importantes o las más urgentes».
Y respecto de las suspicacias, se encargó de aclarar que «hay un rumor que es que me estoy llevando el 20% de todo lo recaudado y es falso. Hay un 5% que no es todo para mí, es para pagar todos los gastos que tiene el fideicomiso, que sale miles de dólares y hay que pagarlo. Si a ellos les parece que es correcto que se pague, se pagará ese costo, que es eso, 5%. Sino, no, el que no quiere no paga. No se está obligando a nadie a nada. El que confíe, que confíe. Respeto la confianza que la gente me da”.
Para donar dinero a Independiente, el influencer habilitó un alias “Maratearojo” al que se podrán transferir fondos. En una hora ya se reunieron más de 74 millones de pesos.
