Un profesor de Lomas de Zamora está varado en Panamá: recorrió América en moto y cuando volvía perdió todo en un naufragio
Emilio Mendoza comenzó en 2019 una travesía por todo el continente y este último fin de semana, en medio del viaje de retorno, el barco con el que cruzaba de Panamá a Colombia se hundió. La odisea que vivió y el pedido de ayuda para volver.
La travesía que inició hace cuatro años un vecino de Lomas de Zamora atraviesa un capítulo tan difícil como increíble. Emilio Mendoza es profesor. En 2019 salió del sur del Conurbano para recorrer todo América Latina con su moto Y este fin de semana, en medio del viaje de regreso al país, quedó varado en Panamá tras un accidentado naufragio en el que casi pierde la vida.
Su viaje lo llevó por distintos países del continente como Belice, Honduras, El Salvador, Guatemala y Costa Rica, entre otros, antes de llegar a México, desde donde comenzó la vuelta. Su idea era aprender distintos modelos educativos que pudiera implementar a la práctica docente en Buenos Aires. Sin embargo, al llegar a Panamá se quedó sin rutas para continuar viajando y debió subirse a una embarcación para cruzar a Colombia. Allí cargó su moto RVM Tekken 250 con todo su equipaje.
El accidentado naufragio que dejó varado al docente en Panamá
La vivida por Emilio Mendoza a bordo de la embarcación fue una verdadera odisea. «Salimos el viernes. El primer día fue muy bueno, no había oleaje. El segundo día, una vez que salimos de la zona de arrecifes, las olas empezaron a crecer, a golpear fuerte y a tirar agua adentro de la embarcación. La embarcación tenía una bomba de desagote y, además de ser muy pequeña, en un momento la manguera que tenía que tirar el agua afuera estaba tirando para adentro. La cosa se empezó a poner fea», narró. Asustado, llegó a avisarle a su familia y enviarle imágenes de lo que estaba ocurriendo.
Según su reconstrucción, el capitán de la embarcación, Samuel Galeano, cometió un error fatal porque revisó tarde la bomba. «Después de media hora -amplió- el capitán se da cuenta que la manguera que sacaba el agua se había caído adentro de la embarcación. Íbamos cargando agua y él lo notó porque estaba mucho más hundida la embarcación, que ya de por sí estaba sobrecargada y nadie controló eso».
Ante olas de seis metros de altura, el barco quedó a la deriva y comenzó a quedar inclinado hacia un lateral, producto del ingreso de agua. Se hundía cada vez más y llegó un momento en el que el capitán reconoció que no había vuelta atrás. «Le dijo a su ayudante ‘vení para acá, mandá un mensaje y avisá que nos hundimos’. Fue un shock bastante fuerte. Ni siquiera tuvo la predisposición de avisarnos, yo escuché que dijo eso. Justo el chico tenía señal y alcanzó a avisar por WhatsApp. La embarcación no tenía radio, el capitán no usaba tabla de mareas ni ningún tipo de asistencia que nos podría haber prevenido de esto», dijo el docente de Lomas de Zamora a La Unión.
Lo que siguió fue una experiencia que jamás olvidará: debieron saltar al agua. «Estuvimos una hora nadando, flotando agarrados a unas cajas de pollo. Los primeros 40 minutos, con oleaje fuerte. Cuando empezó la rompiente estuvimos como 20 minutos pasándola bastante mal», contó. Como estaban a un kilómetro de la costa, fueron vistos por una comunidad indígena llamada Maguebgandi, de la comarca Kuna Yala, una de las más grandes de Panamá.
El docente de Lomas de Zamora pide ayuda para volver al país
«Nos rescataron en una embarcación, nos llevaron a la costa y pasamos todo el día ahí en una aldea como de las películas. Por la noche vinieron las autoridades panameñas y nos empezaron a hacer el traslado a tierra firme», señaló Emilio, que perdió su moto y todas sus pertenencias: «Me quedé con lo puesto».
También contó que los miembros de esa comunidad indígena que lo rescató intentarán ingresar al mar nuevamente para recuperar su moto. «Tienen una capacidad pulmonar muy grande y pueden bucear mucho tiempo sin aparatos de oxígeno. Me dicen que quieren ayudarnos y que se van a meter a rescatar los motores y la moto. Hay una posibilidad, el tema es ver en qué condiciones sale de abajo. Será un trabajo muy arduo ponerla de nuevo en funcionamiento», explicó.
De todas formas, ya inició las gestiones con la embajada argentina en Panamá para tratar de volver, aunque muchos de los gastos que le ocasionó esta situación están saliendo de su bolsillo y necesita ayuda para costearlos. Por eso, impulsan una colecta solidaria y quien quiera hacerle una donación puede hacerlo a la cuenta bancaria a nombre de Emilio Miguel Mendoza y cuyo CBU es 0140097703503852128638.