Violación grupal en Palermo: la Universidad de San Martín analiza expulsar a dos de los acusados

Mientras continúa la conmoción e indignación por la violación en manada ocurrida en el barrio porteño de Palermo, comenzaron a conocerse los perfiles de los seis jóvenes que fueron detenidos por el aberrante abuso sexual sobre una joven dentro de un auto en la calle Serrano al 1300.

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En las últimas horas, la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) publicó un comunicado en el que avisó que sancionará a dos de los acusados. «En nombre de toda la comunidad de la UNSAM repudiamos enérgicamente el accionar de este grupo de personas», comienza el texto difundido.

Y continúa: «El rectorado decidió como primera medida suspender preventivamente por resolución rectoral a los estudiantes que, según la información difundida al momento, estuvieron involucrados en el hecho. Asimismo, el sumario que se les inicia a los estudiantes puede derivar en una suspensión mayor o en su expulsión de la casa de estudios».

Los dos jóvenes suspendidos son Lautaro Dante Ciongo Pasotti, estudiante de la carrera de Arquitectura; e Ignacio Retondo, que cursa desde el año 2019 la Licenciatura en Relaciones Internacionales.

El comunicado cierra así: «Esperamos que la Justicia determine las responsabilidades de este aberrante hecho, pero no alcanza sólo con el accionar de la Justicia. Desde nuestra universidad sostendremos y reforzaremos los espacios de gestión, de reflexión y producción académica que apelan a la prevención e intervención».

Quiénes son los detenidos por la violación grupal en Palermo

Los jóvenes que están acusados del aberrante episodio son Ángel Pascual Ramos, de 23 años y domicilio en Laferrere; Tomás Fabián Domínguez, 21 años y oriundo de San Miguel; Lautaro Dante Ciongo Pasotti, 24 años y vecino de San Martín; Steven Alexis Cuzzoni, de 20 años y radicado en Villa Crespo; y Franco Jesús Lykan, 24 años, e Ignacio Retondo, 22 años, ambos vecinos de Vicente López.

Ángel Pascual Ramos estaría más complicado a nivel judicial: según el informe policial, lo encontraron a una cuadra del lugar donde ocurrió la violación mientras intentaba llevarse por la fuerza a la víctima, una chica de 20 años.

La familia del joven acusado comentó que había comenzado a viajar desde Laferrere a Capital Federal con el argumento de que había conseguido un trabajo pero no hay registros de que tenga empleo en blanco desde su entorno desconocían con qué gente se relacionaba. Además, sus familiares también revelaron que tiene una hija de menos de un año de edad, que está separado de la mamá de su bebé y que «nunca tuvo problemas con las drogas» ni con la «Policía».

Ciongo Paciotti, otro de los acusados, es músico un estrecho vínculo con Retondo, estudiante de Relaciones Internacionales, y con Lykan, con quienes compartió viajes hippie como mochileros en puntos como San Marcos Sierra o Chilecito, entre otros.

Retondo, por su parte, militaba políticamente en la agrupación Lealtad de Vicente López, alineada con el kirchnerismo, con la vicepresidenta Cristina Kirchner, y comandada por el concejal Lucas Boyanovsky, quien luego de dado a conocer el hecho subió un comunicado repudiando lo ocurrido.

Cómo fue el aberrante caso

La violación se produjo en la tarde del lunes 28 de febrero en la cuadra de Serrano al 1300, entre Niceto Vega y Cabrera, en el barrio porteño de Palermo. Alli, una pareja dueña de una panadería, detectó que una joven estaba siendo abusada por un grupo de seis jóvenes en el interior de un auto estacionado a unos metros.

«Yo estaba barriendo y el que me avisa que había algo raro es mi marido. Primero, vi a los dos hombres de campana tocando la guitarra que me bloquearon la visual, estaban como esperando su turno. Y cuando con mi marido vimos lo que estaba pasando, entendí: los que estaban en la vereda esperaban su turno, bajaba uno y subía el otro», había relatado Natalia, la panadera.

Y había agregado: «La chica estaba claramente bajo efectos de algún tipo de drogas, como que cerraba los ojos y estaba como totalmente ida. Quería tirarles manotazos y no tenía fuerzas. Estaba tan en shock que cuando me acerqué a ayudarla me tiraba manotazos».

Avisaron rápidamente al 911 y cuando llegó la Policía de la Ciudad encontró a cuatro dentro del vehículo y otros dos junto al auto, del lado de afuera, «haciendo de campana». La víctima, de 20 años, estaba semi inconsciente y en estado de conmoción: llegó a decirles a los efectivos que había sido abusada. Fue trasladada por una ambulancia del SAME al Hospital Rivadavia, donde recibió asistencia psicológica y médica.

Quiénes son y a qué se dedican los acusados por la violación en manada en Palermo

Hubo momento de tensión cuando los agentes se los llevaban, porque la gente se agolpó en el lugar y comenzó a insultarlos y a grabarlos con sus teléfonos celulares. U n grupo de policías revisó el interior del auto, un Volkswagen Gol blanco, y hallaron cuatro envoltorios con picadura de marihuana (un poco más de 11 gramos), una pastilla de LSD y siete teléfonos celulares. Los elementos fueron incautados y serán sometidos a pericias. La investigación está a cargo del Juzgado Criminal y Correccional N°21.

Un video que complica a los detenidos

Según registros fílmicos, se pudieron conocer imágenes que muestran a la víctima minutos antes de la violación, cuando se reúne con los acusados. Luego, se siguió el recorrido del auto por las cámaras y lectores de patentes del Anillo Digital porteño: el Volkswagen Gol blanco cruzó avenida Córdoba y Sanchez de Bustamante a las 3.53 del lunes 28 de febrero y continuó hacia la calle Serrano por Córdoba.

Para los investigadores, luego fueron al boliche Estación No, en Thames al 600, a unos 300 metros de donde estaba estacionado el auto el lunes por la tarde y donde tuvo lugar el abuso. Desde ese establecimiento salieron los jóvenes junto a la víctima el lunes.

Tras la detención de los acusados, el ministro de Justicia y Seguridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, reveló que se encuentran alojados en «distintas alcaldías de la Ciudad para que entre ellos no puedan consensuar una declaración».