El uzbeko que hizo de Canning su lugar y que representa mundialmente a Argentina con su tenis
Stanislav Ichkov participará del Mundial Senior que se desarrollará en septiembre en Croacia. Llegó al país a los 5 años y forma parte de una familia de deportistas que brillaron en distintas disciplinas. Desde hace más de una década da clases en Ezeiza.
Stanislav Ichkov sí que sabe de superaciones. El arranque no fue fácil para este vecino de Canning, partido de Ezeiza, que a sus 33 años encabeza una de las categorías del ranking Senior de tenis de Argentina y representará al país en el Mundial que se desarrollará en septiembre en Umag, Croacia. Como si no fuera poco la mudanza a los 5 años desde Uzbekistán, territorio que está dentro de lo que fue la Unión Soviética, a Argentina a principios de los ’90, al poco tiempo de llegar sufrió la pérdida de Wra, su papá.
«Mi mamá, Rauza Rafikova, es profesora de gimnasia artística. La contrataron desde el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) para que dé clases en Argentina y nos vinimos con mi papá y mi hermana Svetlana. Al año, él muere en un accidente de tránsito y la familia quedó en shock. En ese momento se me acercó un entrenador de tenis que trabajaba ahí, Luis Martín. Yo le digo el tío Luis. Me invitó a entrenar porque veía que estaba mucho tiempo solo y acepté. Me dio una gran mano y es una persona muy importante en mi vida», contó a Zonales Stanislav.
El deporte está en la sangre de la familia Ichkov. Wra jugaba al fútbol. Rauza no sólo era profesora de gimnasia, sino que también ganó dos medallas de oro para la ex Unión Soviética en los Juegos Olímpicos y Svetlana representó a Argentina en Sidney 2000.
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Stanislav, en tanto, no tardó mucho en pasar de alumno a tenista con potencial, ya que desde que empezó a competir en la categoría Junior, siempre estuvo entre los mejores exponentes del país: «Soy de la camada 88, del 4 de junio, la misma que Juan Martín del Potro, por ejemplo. Así que de adolescente jugué contrá él, contra Leo Mayer y también con chicos más jóvenes como Facundo Bagnis, Federico Delbonis o Diego Schwartzman, entre otros».
Pese a que llegó a sumar sus primeros puntos ATP, el ranking de tenistas profesionales, a sus 21 años decidió parar la pelota después de tanto viaje y regresó a Canning, donde le ofrecieron empezar una escuela de tenis. Del Centro Deportivo Canning, pasó a El Trébol y luego a La Providencia, donde sigue enseñando, desde chicos de la escuelita hasta jugadores que están dando sus primeros pasos en niveles competitivos de Argentina y el mundo.
La vuelta a los torneos de tenis del vecino de Canning
Pero faltaba algo para Stanislav, volver a la competencia. Y lo hizo en la categoría Senior, que a su vez tiene distintos torneos para los mayores de 30, 35, 40 y 45 años, tanto en singles como en dobles: «El año pasado me habían llamado de la Asociación Argentina de Tenis para contarme de los torneos y no me animé. Hacía mucho que no jugaba y tenía miedo. Pero este año, con todo lo que pasó con la pandemia me cambió la cabeza y decidí volver. No quería quedarme con esa cuenta pendiente».
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El regreso, según relató a Zonales Ichkov, no fue sencillo: «No me fue muy bien de entrada. Al principio me comí cada baile. Pero me puse como meta mejorar, empecé a entrenar y a ganar partidos. Me anoté y obtuve dos primeros campeonatos en los que participé, después me pasó lo mismo en el Abierto de la República y le fui tomando el gustito de nuevo a la competencia».
Ese seguidilla de buenos resultados puso al vecino de Canning en el primer lugar del ranking para mayores de 30 y lo depositó en el Mundial de la categoría, que se jugará en septiembre de este año en Umag, Croacia. «Hay distintos grados de dificultad. Participan ex jugadores, entrenadores. En el Mundial, por ejemplo, participan tenistas que ganaron títulos a nivel ATP como Rubén Ramírez Hidalgo, por ejemplo».
Su amor por el barrio hizo que este uzbeko lo eligiera como lugar para vivir con Viviana Putigniano, su novia. «Ella es mi gran sostén. Fue quien me impulsó a volver a jugar al tenis cuando apareció la propuesta. Nos encanta Canning. Siempre me gustó, desde que empecé a trabajar acá a mis 22 años. Se disfruta de la tranquilidad de estar alejado de la Capital y estoy muy contento porque en los últimos años creció muchísimo el nivel del tenis local, lo que nos posicionó de otro manera en el ambiente», cerró Stanislav.