Unimorón Desinfector: el sanitizante electrónico contra el Covid-19 que llega desde el Oeste

En la Universidad de Morón (UM) se inventó un desarrollo pensado para eliminar los métodos químicos de desinfección tan presentes en tiempos de la pandemia de Covid-19. Se trata de un equipo que utiliza la radiación ultravioleta para matar virus, gérmenes y bacterias. Realizado por un grupo de investigadores de la casa de estudios, ya tiene la patente de diseño industrial y, por ende, se encuentra en las gateras para el inicio de su producción a escala.

El proyecto de este novedoso sanitizante se maneja en reserva, tanto que trascendió solo una imagen del dispositivo en fase de prototipo. Sí se conoce el nombre, que tiene un buen anclaje en el marketing: Unimorón Desinfector.

El secretario general de la Universidad de Morón, Pablo Navarro, sostuvo que la creación del equipo portátil apunta al «objetivo de contribuir al esfuerzo mundial por frenar la pandemia y evitar el contagio y la propagación en nuestro entorno”, por lo que se propusieron desarrollar un sistema portátil de desinfección por radiación ultravioleta tipo C, «práctico, efectivo y de bajo costo».

Cómo sigue el proyecto del Desinfector en Morón

Concluida la etapa de diseño y puesta a punto del prototipo 4.0, la casa de altos estudios buscará fabricar el dispositivo en conjunto con alguna empresa que esté interesada en asociarse para la producción en escala. Según se explicó, para prevenir la infección por contacto con materiales contaminados, la irradiación ultravioleta germicida (IUVG) está reconocida como un método eficaz.

Si la desinfección era una sana práctica habitual, con la pandemia se convirtió en una pauta de cotidianeidad con usos y costumbres rayanos con la obsesión, porque la alta contagiosidad del Covid-19 así lo requiere. Así, la aplicación de productos químicos para la limpieza de superficies ha multiplicado su presencia y su producción.

Con el Desinfector, se quiere tender a que la tecnología de luz ultravioleta en formato LED pueda ser una alternativa más que viable. «Este método de desinfección, además de su practicidad, presenta una serie de ventajas frente a la limpieza con productos químicos, ya que no requiere la manipulación de sustancias tóxicas, y por ende, permite preservar la salud de los operarios», analizaron en la UM.

Si las tecnologías de desinfección sin contacto son deseables, la radiación ultravioleta (UV) -en particular UV-C (200–280 nm)- «es uno de los enfoques más fiables y ampliamente aceptados, lo que ha sido demostrado en diversas investigaciones sobre inactivación de virus en superficies», según se destacó en un comunicado de la UM.

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Los LED UV-C con longitud de onda de 280 nm, como la que utiliza este sistema, son «una opción óptima para lograr una alta eficiencia de inactivación con un consumo mínimo de energía». Actualmente hay diversos sistemas de esterilización mediante luz UV para superficies, utilizados principalmente en la industria alimentaria y en los hospitales.

Sucede que los LED UV-C son equipos voluminosos y deben permanecer un tiempo prolongado en el lugar para que la radiación UV haga efecto. Allí radicaría la ventaja de este equipo portátil cuyo destino se piensa para uso rápido en ámbitos donde la instalación de sistemas UV no es factible -como hoteles, restaurantes, casas particulares- o donde la desinfección debe ser asidua y efectiva -lugares públicos y de alto tránsito-.

Según se evaluó, estos espacios pueden ser tratados con rayos UV-C y alcanzar porcentajes de esterilización cercanos al 100%

Un equipo no solo contra el Covid-19

Para el proyecto se conformó un equipo interdisciplinario integrado por investigadores en áreas de ingeniería, biología, bioquímica, docentes de la UM y el aporte de la empresa SAMS-Ingeniería, que es propiedad de un ingeniero egresado de la universidad, Matías Zubaty.

Según los desarrolladores, «es eficaz en la inactivación de microorganismos patógenos resistentes al cloro y minimiza los costos por respuestas a fugas». Y remarcan que permite desinfectar zonas de difícil acceso como respiradores, estetoscopios y barandas, donde la desinfección no se puede garantizar con métodos tradicionales.

Los investigadores son los ingenieros Jorge Almandoz, Antonio Lujaniek y Martín Salinas; los biólogos y microbiólogos Claudio Cervino y Marcelo Mignone; junto con Alejandro Mariani, ingeniero y director de la empresa asociada X5. Tienen, además, la asistencia técnica de Alfredo Irusta.

Para llegar a la primera versión de Producción, el Unimorón Desinfector pasó por cinco prototipos diferentes creados en impresión 3D, con no menos de ocho versiones diferentes en casa uno. Se emplearon unos 18 kilos de plástico y 22 días de impresión utilizando tres impresoras.

El dispositivo fue diseñado en el marco del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FonDeP), administrado por el ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, que tiene como objetivo facilitar el acceso al financiamiento para proyectos que promuevan la inversión en sectores estratégicos para el desarrollo económico y social del país.

Desde la UM aclaran que también cuenta con el aval y acompañamiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Provincia de Buenos Aires.

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Durante la cuarentena, la misma universidad trabajó también en el proyecto de asistencia con alcohol en gel para los hospitales del partido de Morón, y la realización del proyecto en proceso de sal de amonio cuaternario, desinfectante usado para los arcos sanitizantes.

No es el único desarrollo de un sistema preventivo contra el Covid-19. La Universidad Nacional de Hurlingham creó un medidor de dióxido de carbono que ya se produce en serie, tanto que la Provincia de Buenos Aires compró un lote para repartir en las escuelas públicas bonaerenses para promover la constante ventilación de las aulas y disminuir los riesgos de contagio.