Quién era y cómo fueron las últimas horas de Fernando Pérez Algaba, el empresario que apareció descuartizado
Tenía 41 años, operaba en la bolsa y hacía negocios en el exterior. En 2022 se volvió famoso por agredir a un agente de tránsito en Mar del Plata. Sus extremidades fueron encontradas en una valija en Ingeniero Budge.
Sus brazos y piernas fueron encontrados dentro de una valija.
Un crimen brutal se descubrió en Lomas de Zamora: el domingo pasado, un grupo de chicos encontró restos humanos cerca del canal que contiene al Arroyo del Rey en Ingeniero Budge. Finalmente se comprobó que esos restos eran de Fernando Pérez Algaba, un reconocido empresario de Castelar que solía hacer negocios en el exterior. Sus brazos y piernas fueron hallados dentro de una valija.
Con 41 años, Fernando se dedicaba al alquiler de autos, era operador de bolsa, invertía en criptomonedas e, incluso, fue piloto del TC Regional. Si bien tenía domicilio en Castelar, el hombre vivió en Miami hasta principios de año: allí se dedicaba a la venta y al alquiler de autos de alta gama. Luego estuvo en España y su último negocio conocido en Argentina fue una SRL en Morón dedicada a la venta minorista online.
Sus restos fueron hallados la tarde del domingo por unos chicos que jugaban cerca del Arroyo del Rey: al abrir la valija descubrieron que había dos brazos y dos piernas humanas. Inmediatamente dieron aviso al personal de la Comisaría 10° de Lomas de Zamora, quien logró constatar que esas extremidades pertenecían al empresario Fernando “Lechuga” Pérez Algaba.
En paralelo a esto, se descubrió que en Ituzaingó había una causa por la desaparición del empresario. Días atrás, una mujer había declarado en la fiscalía que la víctima le había alquilado un departamento en Olazábal 1061 y que el contrato finalizaba el 19 de julio pasado, pero Pérez Algaba nunca apareció para devolverle las llaves. La Policía sospecha que, para ese entonces, al joven ya lo habrían asesinado.
Durante el lunes 24, el cuerpo policial realizó un allanamiento en el departamento alquilado: allí encontraron diversas pertenencias de Fernando, como bolsos, valijas y el pasaporte. Pero faltaba lo más importante, como su DNI, su celular, y el perro bulldog francés con el que había viajado.
En tanto, la valija también contenía documentación de una familia. Los investigadores de la causa procedieron a seguir la pista y contactar a esas personas, quienes reconocieron el bolso y aseguraron que se lo había robado una mujer cercana tiempo atrás. Esta última involucrada quedó detenida, aunque aún no se confirmó su participación en el asesinato del empresario.
De acuerdo a la reconstrucción de los investigadores, Pérez Algaba había llegado al país el jueves 13 de julio, fecha en la que empezó el alquiler temporario del departamento en Ituzaingó. Hasta el sábado 15 hizo posteos en sus redes sociales.
Sus ultimas publicaciones tenían mensajes encriptados que tenían un presunto destinatario sobre el que no hace alusión. Una de ellas decía «Para vos que te gusta jugar a poli ladrón ( CULO ROTO ), seguí alardeando que el de arriba las ve todas».
La investigación quedó a cargo de Marcelo Domínguez, de la UFI N°5 de Lomas de Zamora, quien ordenó acceder a las cámaras de seguridad de la zona para poder dar con algún otro sospechoso. La autopsia realizada al cuerpo logró establecer que Pérez Algaba fue asesinado de tres balazos, para luego descuartizarlo.
Quién era Fernando Pérez Algaba
Lujos, fiestas y autos de alta gama son los tres elementos clave que Fernando “Lechuga” Pérez Algaba exhibía en sus redes sociales, donde mostraba su vida a más de 900 mil seguidores. El hombre de 41 años operaba en la bolsa, invertía en criptomonedas, alquilaba vehículos en Miami y también fue piloto de TC Regional.
Pérez Algaba se hizo conocido el año pasado en Mar del Plata, cuando se negó a hacer un test de alcoholemia y golpeó a un agente de tránsito en un control vehicular en Playa Grande. En ese momento, el empresario fue imputado por resistencia a la autoridad y, gracias a sus numerosos antecedentes de imprudencia al volante y exceso de velocidad, se le suspendió preventivamente la licencia de conducir.
A partir de ese momento comenzó su exposición mediática. El hombre había encontrado un camino hacia el éxito empresarial en el sector del alquiler de vehículos y jet skis en Estados Unidos luego de trabajar como trader en Forex y Criptomonedas en Buenos Aires durante varios años.
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