La leyenda del futbolista argentino con un récord al que Diego Maradona y Lionel Messi no pudieron igualar
Norberto Tucho Méndez fue un crack que se forjó como ídolo en Huracán y Racing. Pero en la Selección dejó una marca que lleva casi ocho décadas sin ser derribada. Porteño y tanguero, murió separado de su mujer en un geriátrico.
Quizá Norberto Méndez no sea de los más conocidos o mencionados en cualquier mesa donde se hable del fútbol argentino, pero sus descendientes pueden sacar chapa: el hombre logró un récord en la Selección Argentina que ni siquiera Lionel Messi y Diego Maradona pudieron igualar. Ídolo de Huracán y Racing, Tucho Méndez es una leyenda que vale la pena traer al presente.
Tucho Méndez, de Pompeya
Norberto Doroteo Méndez nació el 5 de enero de 1923 en Pompeya, Capital Federal. Por la cercanía con Parque de los Patricios, Tucho se hizo hincha de Huracán desde chico, contagiándose de la pasión barrial por Globito que, tras ser uno de los grandes animadores de los torneos amateurs, se hizo fuerte en las épocas iniciales del profesionalismo. Así fue como Méndez recaló en las divisiones inferiores del club.
Su debut en Primera fue en 1941. Formó entonces un tridente ofensivo que perdura en la memoria de Huracán: Norberto Méndez, Emilio Baldonedo y Herminio Masantonio (máximo goleador en la historia del Globo y tercero del fútbol nacional).
Ocho de los de antes, ofensivo y dueño de un certero cabezazo, supo integrar la delantera también con el paraguayo Arsenio Erico, el jugador con más goles del fútbol argentino, y el argentino Alfredo Di Stéfano, el mejor de los nuestros hasta la llegada de Diego Maradona. Con el Globo ganó tres copas locales y en 1948 se mudó a Racing.
Norberto Méndez, un ídolo académico
La Academia, al igual que Huracán, había sido uno de los grandes animadores durante la etapa del amateurismo. Con el paso definitivo al fútbol rentado, Racing soñaba con volver al protagonismo de la década del 10 y apostó fuerte por Tucho: los de Avellaneda pusieron una fortuna y cedieron jugadores para hacerse de los servicios del delantero.
Ahí, compartió ataque con Mario Boyé, apodado el Atómico por la potencia de sus remates, figura de Boca. Méndez obtuvo el famoso tricampeonato de la Academia: 1949, 1950 y 1951. La popularidad de Tucho fue total y hasta el cine se fijó en él: tuvo una incursión como actor en el film “Con los mismos colores”.
Querido en ambos clubes, Norberto Méndez inmortalizó una frase que refleja su relación con ambos equipos: “Huracán es mi vieja y Racing, mi mujer”. El final de su carrera fue en Tigre, disputando dos torneos y mereciendo también el reconocimiento de la gente Victoria al cabo de un sexto puesto inédito en aquellos tiempos (1956) para el Matador.
Porteño de pura cepa, tenía devoción por el tango y como tal iba seguido a las tanguerías de moda en sus tiempos, como el Marabú o al Chantecler, donde se encontraba con su amigo Aníbal Troilo. Después de convertirle tres goles a Brasil en el Nacional de Santiago de Chile, fueron a festejar a la confitería La Quintrala. Tita Merello, de gira con una compañía teatral argentina, lo invitó a bailar un tango, y Tucho Mendez mostró sus dotes de gran bailarín.
Los récords de Tucho Méndez con la Selección
Además de un amor eterno en Huracán y Racing Club, Tucho Méndez dejó una marca imborrable jugando para el seleccionado nacional de nuestro país. Dirigido en aquel momento por Guillermo Stábile, el Filtrador, histórico goleador del primer Mundial de 1930 en Uruguay, Méndez se transformó en una pieza clave durante los años 40 para el equipo albiceleste: tuvo una competencia leal pero feroz por el puesto con José Manuel Moreno, el Charro, un emblemático jugador de River Plate e integrante de la famosa Máquina de Núñez.
Méndez tiene un logro colectivo espectacular: fue tres veces campeón de América, el torneo que por aquel entonces se llamaba Sudamericano. Los títulos fueron en 1945, 1946 y 1947. Tucho se destacó en un plantel donde había nombres como Di Stéfano, Ángel Labruna, René Pontoni, Rinaldo Martino…
Eran todos cracks, en una época que se recuerda como una etapa dorada para el fútbol argentino, que sufrió al no tener Mundial por la Guerra que se estaba produciendo en Europa.
Tucho Méndez consiguió, entre todas esas estrellas, dejar un récord intocable, más alto que todos: tras sus intervenciones en las Copas Américas llegó a un total de 17 goles, una marca solamente igualada por el brasileño Zizinho. Sí, un registro que lleva más de ocho décadas vigente y que Pelé, Maradona, Romario, Ronaldo, Suárez, Falcao y Lionel Messi -por citar a algunos- no han logrado superar…
¿Podrá la Pulga, que acredita 13, acercarse a ese número en la próxima edición del certamen, en Estados Unidos? En 1997, Norberto Tucho Méndez tuvo que separarse de Olga, su mujer, para ir a vivir a un geriátrico, donde murió el 22 de junio de 1998, a los 75 años.
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