Tren Belgrano Norte: ya tiene nombre la nueva estación de la Panamericana en Pilar, próxima a ser inaugurada
Las obras en la parada que funcionará en el kilómetro 46 del Ramal Pilar avanzan a buen ritmo. Será bautizada en homenaje a una de las mujeres más famosas de la ciencia argentina.
La estación que el Ferrocarril Belgrano Norte está por inaugurar sufrió infinidad de demoras en los últimos ocho años.
Trenes Argentinos informó que las obras en la nueva estación Panamericana del Tren Belgrano Norte, en Pilar, continúan a buen ritmo y, paralelamente, se conmoció que el nombre de la parada ferroviaria se llamará «Cecilia Grierson», en homenaje a la primera médica argentina, cuya imagen está también en los nuevos billetes de $ 2.000 que empezaron a circlar el mes pasado.
Las obras de la estación estuvieron frenadas mucho tiempo. Primero la gestión de Mauricio Macri le dejó de dar prioridad y luego, en 2017, se relacionó con el narcotráfico al dueño del terreno donde la estaban construyendo.
Ahora Ya están listos los andenes elevados y los refugios. También módulos de boletería y acceso, escaleras y rampas, así como del edificio y las dependencias operativas de la estación. La nueva estación permitirá beneficiar a más de 300.000 vecinos de Pilar.
El proyecto también incluye la colocación de luces led, cerramientos, cartelería señalizadora y mobiliario. Lo más importante será que construirán un camino peatonal de acceso que unirá la estación con la colectora de la Panamericana.
Si bien no hay fecha oficial de inauguración, por lo que se observa es muy poco lo que falta. Y el mayor indicio de que esto es así se conoció en las últimas horas: aparecieron los carteles con el nombre de la estación: Cecilia Grierson, primera médica argentina y pionera de la educación en salud en el país. Fueron los propios usuarios quienes se encargaron de subir las imágenes a las redes sociales.
Tren Belgrano Norte: quién fue Cecilia Grierson
Cecilia Grierson nació en la ciudad de Buenos Aires el 22 de noviembre de 1859. Hija de John Parish Robertson Grierson, hijo de William Grierson, un inmigrante escocés que llegó a la Argentina en 1825. Su mamá fue Jane Duffy, hija de irlandeses. Cecilia fue la mayor de seis hermanos y se educó en colegios ingleses durante su infancia, cuando se mudó con toda la familia a Entre Ríos junto a otros pioneros escoceses. De una mente brillante e inquieta, a los 13 años empezó a trabajar como maestra rural demostrando una personalidad arrolladora basada en su conocimiento y su siempre presente intención de aprender más.
Volvió a Buenos Aires y a los 19 se recibió en la Escuela Normal y a los 19 años se recibió. Todos creían que su destino era la docencia, pero en su fuero íntimo Cecilia sentía otra cosa. Angustiada por la enfermedad de su amiga Amalia Kenig empezó a estudiar Medicina con para intentar ayudarla. Su fraterna compañero faleció de todas formas, pero Grierson empezó un camino sin retorno.
En 1883 entró a la Facultad de Ciencias Médicas, ún ámbito críptico reservado solo a los hombres de la época. Lo soportó todo y finalmente venció: el 2 de julio de 1889 se recibió. Fue la primera mujer argentina en lograrlo.
Su personalidad lo podía todo. Fue lider, progresó e hizo progresar a cientos de médicos de su generación. En 1886 creó la Escuela de Enfermería del Círculo Médico Argentino. En 1891 fue una de las fundadoras de la Asociación Médica Argentina; en 1892 colaboró con la realización de la primera cesárea en el país y en 1900 fundó el Consejo Nacional de Mujeres y la Asociación Obstétrica Nacional.
Nada de eso hizo que se quedara quieta. Fue pionera en tratamientos a chicos discapacidades y en 1910 presidió el Congreso Argentino de Mujeres Universitarias. Y mientras tanto seguía soportando el machismo de esa época, que llevaba a sus superiores a no dejarla realizar algunas cirugías.
Ceclia Grierson murió el 10 de abril de 1934 y sus restos descansan en el Cementerio Británico de Buenos Aires. Su rostro redondeado, su pelo castaño y sus ojos azules quedaron en el pasado. Nunca se casó ni tuvo descendientes. Sin embargo, el tiempo tuvo una reparación histórica con ella y hoy le está dando a través de calles, avenidas, hospitales, y hastaen los billetes de $ 2.000, el lugar que siempre se mereció.
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