«Solidario y familiero»: quién es el joven que está grave en San Fernando tras una paliza de compañeros

Desde hace más de una semana, Santiago Paz (20) se encuentra internado en estado crítico en el Hospital Petrona V. de Cordero de San Fernando. El pasado lunes 24 de enero se encontraba en el Polideportivo Municipal N°1 ubicado en Victoria, donde realiza trabajos de albañilería. Allí fue atacado brutalmente por tres compañeros de trabajo, que lo golpearon con un hierro en la cabeza, le robaron sus pertenencias y huyeron.

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Tras ser operado de urgencia, Santiago se encuentra en terapia intensiva. Está intubado y el último parte médico indicó que evoluciona favorablemente de la herida en su cabeza. Aunque va a necesitar una prótesis de titanio, podrían no quedarle secuelas neurológicas producto del ataque. Sin embargo, contrajo un virus hospitalario que los profesionales están tratando de combatir y que le produjo una neumonía grave, que podría poner en alto riesgo su vida.

Por su recuperación no sólo esperan sus padres, hermanos y tíos, sino también su hijo de un año y medio que el joven, oriundo de José C. Paz, tiene con su ex pareja. «Todos los fines de semana se iba hasta San Miguel a verlo», comentó su hermana Clara. Y agregó: «El es un pibe bueno, que no toma alcohol porque le hace mal ni suele salir. Es de estar en casa, muy familiero, le gusta estar con todos sus hermanos y con su actual novia».

Santiago comenzó a trabajar a los 18 años como ayudante de plomería y luego pasó a desempeñarse como albañil. «Es muy trabajador y solidario. Cuando tuvo la oportunidad, llevó a trabajar a la obra al amigo que estaba con él cuando lo atacaron».

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Clara, la hermana de Santiago, refirió que un arquitecto con el que él trabajaba en una obra en construcción en José C. Paz lo había llevado a hacer contrapisos y rampas en ese predio municipal de las calles Berutti y Carlos Casares, en el norte del Conurbano. Días antes del ataque, tres compañeros de trabajo lo habían amenazado acusándolo de que les había robado un par de zapatillas.

«El trabajaba con su amigo y estos tres pibes formaban parte de otro grupo que hacía otras tareas, pero todos estaban bajo las órdenes de los mismos encargados. Después de que lo amenazaron, él estaba tranquilo porque no había hecho nada. Hasta que fueron a pegarle. El no tenía problemas con nadie, nunca había estado metido en situaciones de violencia o peleas», comentó.

Y agregó que la situación laboral de su hermano era precaria en el Polideportivo N°1 porque «trabajaba en negro y no era empleado del Municipio de San Fernando».

Luego de la salvaje golpiza, «su amigo que trabaja con él, lo vio tirado y lo ayudó a llegar a una garita policial para pedir ayuda. Un policía le tomó los datos y llamó a una ambulancia. Le dieron sólo una inyección para que se le pasen los vómitos, pero nada más. Se quedó esperando y mi papá lo llevó al hospital, donde le dijeron que debían operarlo porque sino se moría», remarcó Clara. Y manifestó, acongojada: «No podemos entender como lo golpearon así con tanta violencia por un par de zapatillas».

Además, detalló que «los encargados del Polideportivo, lo primero que quisieron hacer es decir que había sido una pelea callejera, que todo había sucedido afuera del predio. Pero a Santiago lo atacaron adentro. Aunque le dieron los nombres de los agresores, porque trabajan ahí, el fiscal Sergio Szyldergemejn, de la Unidad Funcional de Instrucción de Criminal de San Fernando, le dijo a mi papá que necesitan los números de documentos de ellos porque tienen nombres comunes y la Policía no puede ir a detener a cualquiera. Y los encargados dicen que no saben los documentos de ellos. Todo muy raro».

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Por último, cerró: «No creemos que no sepan los documentos, porque a Santiago y a su amigo se los pidieron para trabajar ahí, así que deben tenerlos. Además, el Polideportivo está lleno de cámaras y queremos que revisen las filmaciones para poder establecer cómo fue el ataque. Tienen que detener a estos pibes».