San Isidro y un fin de semana en honor al Gauchito Gil: cómo es la muestra que homenajea al mítico santo popular argentino
Será este sábado y domingo en Avenida Fleming 1543, Martínez. Allí funciona la galería de Hans Petersen, quien junto al artista Martín «El Keni» Agazzi desarrollaron «Canal Gauchito». La entrada es gratuita.
Cada 8 de enero, miles de devotos se congregan en el santuario del Gauchito Gil ubicado en Mercedes, en la provincia de Corrientes. Pero este año, en San Isidro, sus devotos tendrán la chance de tenerlo un poco más cerca, más precisamente en Martínez.
Será en Avenida Fleming 1543, en la galería de arte creada por Hans Petersen en el hogar de su infancia. Es que a un año de que el galerista junto al artista Martín «El Keni» Agazzi viajaran a Corrientes para conocer de cerca el fenómeno que despierta el santo popular argentino, ambos armaron «Canal Gauchito».
La cita es en la galería Departamento 112, donde se podrán encontrar reversiones de El Gauchito creadas por Arazzi y otras pinturas surgidas del imaginario que circunda a este santo. La propuesta durará hasta mañana domingo 12 de enero, desde las 16 y hasta la medianoche. El ingreso es libre y gratuito.
El Gauchito Gil es una de las figuras más veneradas y misteriosas del imaginario popular argentino. Su historia, llena de mito y leyenda, ha trascendido generaciones, convirtiéndolo en un símbolo de fe y resistencia. Aunque no se sabe con certeza si fue un personaje real o simplemente una creación popular, su figura está profundamente enraizada en la cultura nacional, especialmente en las provincias del noreste, como Corrientes, donde se concentra gran parte de su devoción.
Tiempo atrás, Agazzi fue flechado por la imagen de El Gauchito en el frente de un kiosco de un barrio popular. Esa noche, según le contó el artista al diario Perfil, El Gauchito se le apareció en un sueño y le dijo «vos sos un canal». Luego vino el viaje a Corrientes junto a Petersen y lo que vivieron juntos allá los terminó de convencer. Y ahí empezó la historia.
La muestra busca crear un refugio tanto para devotos como para aquellos que quieran empezar a interiorizarse en la historia del personaje. Habrá obras invitan a dejar ofrendas que luego serán trasladadas al principal altar del Gauchito Gil, en Corrientes. Además, se podrán ver registros fílmicos, pinturas, cerámicas y dibujos en carbonilla, que llevan a la reflexión sobre el poder de la fe popular
La leyenda del Gauchito Gil, de Corrientes a San Isidro
La leyenda del Gauchito Gil se remonta al siglo XIX, en un contexto de guerra y conflicto. Según diversas versiones de la historia, su nombre real era Antonio Gil, un joven correntino que se unió a las fuerzas del caudillo Antonio López de Santa Anna durante las luchas de la época. No obstante, la figura del Gauchito Gil no se asocia tanto con la lucha política o militar, sino con una historia de injusticia y sacrificio.
A lo largo de los relatos, se dice que Antonio Gil desertó del ejército para unirse a las fuerzas de su pueblo, ya que no compartía las ideologías de los caudillos y se oponía a las injusticias que observaba. Posteriormente, fue capturado y condenado a muerte por deserción, a pesar de haber demostrado su valentía y haber ayudado a quienes lo necesitaban.
En su último momento, antes de ser ejecutado, el Gauchito Gil habría pedido un último deseo: que se lo dejara ir a ver a su madre. Al negarle este permiso, el Gauchito Gil maldijo a sus verdugos y, como dice la leyenda, antes de morir prometió que su espíritu sería capaz de curar a los enfermos y proteger a los débiles.
La historia del Gauchito Gil no terminó con su muerte. Según la tradición popular, aquellos que pedían su ayuda con fe obtenían favores o curaciones milagrosas. Su figura adquirió una notable dimensión religiosa, y hoy en día, se lo venera como un santo no oficial, conocido por su bondad, su valentía y su sacrificio.
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