El desgarrador relato de un reconocido periodista que enviudó en forma inesperada: “En cuatro días y medio se llevó a una mujer sana”
Mariano Rinaldi expuso en su blog un relato por la pérdida de su esposa y resaltó que le dejó “la herencia más hermosa”, que es su hija de 7 años. “Tendremos que aprender a seguir viviendo sin su amor”, dijo.
Rinaldi junto a su ex esposa, en una de las fotos que compartió el periodista.
“Tanta gente conocía a Andrea, tanta gente me pide saber qué pasó, que opté por escribir esto: Seguir viviendo sin tu amor”. Así comienza el duro posteo que este lunes hizo el periodista Mariano Rinaldi, quien lleva varias temporadas conduciendo un programa de radio en San Isidro, en su cuenta de la red social X, para contar la dolorosa forma en que enviudó en forma totalmente inesperada.
El también productor en el Canal de la Ciudad perdió a Andrea Escalada, la mujer con la que compartió 15 años de su vida, a causa de una infección viral. “En cuatro días y medio se la llevó”, explicó, de forma desgarradora. Y, buscando fuerzas para seguir adelante, resaltó que le dejó “la herencia más hermosa”, que es Nina, su hija de 7 años: “Tendremos que aprender a seguir viviendo sin su amor”.
El consejo del periodista Mariano Rinaldi
Mariano Rinaldi fue movilero de radios (lo hizo con Ari Paluch en El Exprimidor u también pasó por FMi Millenium) y conduce desde hace varios años el programa La Semana que Viene, que se emite los sábados por la mañana en FM Simphony de San Isidro.
En un sentido texto en su blog tras la muerte de su esposa, no dudó en plantear: “Si amás a alguien y lo tenés cerca, decíselo. No esperes a que pase nada especial para hacerlo. No lo dejes para después porque podría no haber un después. Todos en mayor menor medida nos vemos llegando a viejos y la verdad es que no necesariamente será así. Y no sabés cómo ni cuándo puede la vida apagarse en un suspiro”.
Recordando cómo empezó todo, dijo que “hace una semana Andrea y yo íbamos juntos a un médico clínico para que nos recetara los chequeos habituales: corazón, laboratorio, etc. Ella tenía una leve gripe que no llamó la atención del doctor”.
Y continuó: “Al día siguiente estábamos recibiendo tres médicos en casa para terminar la noche en el shock room de Los Arcos, porque Andrea tenía un dolor muy grande en todo el cuerpo y se tiraban diagnósticos sin poder dar en el clavo”.
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Ahí comenzó una pesadilla que tuvo el peor final. Y el periodista lo contó a corazón abierto, en un relato que continuó de la siguiente manera:
Un desenlace inesperado y repentino
“A la mañana siguiente me dijo “Me llevan a terapia” y fue la última vez que me habló, porque fue a parar a la Unidad Coronaria con Coma inducido.
La madrugada del jueves me despertaron para decirme que la trasladaban. ‘¿De Los Arcos? A dónde?”, pensé casi dormido. “Necesita un lugar de mayor complejidad en temas cardíacos”, fue la respuesta. Así fue derivada al ICBA con una bomba que le ayudaba a su corazoncito que apenas podía funcionar.
Ese jueves la operaron y supe que su condición era crítica, por eso cuando el viernes estuvo estable tanto en el parte de la mañana como en el de la noche, lo vivimos como una mejora. Pero esa sensación duró poco, porque en la madrugada me llamaron para decirme que ese sábado a las 6 debía estar allí para firmar consentimientos porque volvían a operarla.
Salió de la operación a las 11 y al mediodía su inmenso corazón no pudo más. En 4 días y medio una infección viral se llevó a una mujer sana, sin problemas, vicios, ni antecedentes cardíacos y sin darle la mínima chance.
En 4 días y medio mi hija Nina, de 7 años, y yo perdimos a nuestro sol, al ser más maravilloso que pasó por nuestras vidas. Dejó un agujero tan inmenso como inesperado. Pero dejó también una verdadera legión de amigas que la amaron y de gente que la apreció mucho.
En estas horas no he parado de recibir mensajes y saludos de gente que apenas conozco diciéndome “A mí me hizo tal o cual cosa, a mí me dijo, a mí me ayudó con esto o aquello”. Andrea era un corazón gigante y cálido como un sol».
“Volvería a elegirla”
Además de la cruda descripción de la forma en que su mujer perdió la vida en poco más de cuatro días, Mariano Rinaldi -quien vive en Vicente López– dedicó el tramo final del posteo en su propio blog -marianorinaldi.com- para poner en palabras el legado de su mujer.
«Andrea cambió mi vida. Estos 15 años fueron de felicidad plena. Nadie que me haya conocido aunque sea por arriba ha dejado de oír su nombre.
Ahora se fue. Dios la llamó y entender por qué o por qué tan pronto me excede. Me dejó de herencia la vida en pareja que jamás soñé tener y lo más importante: una hija hermosa por la que hizo mil sacrificios para poder quedar embarazada.
Ahora tendremos que aprender a seguir como podamos: siendo padre-madre, acomodando los horarios del trabajo y mis cosas a esta nueva realidad que nos inundó.
Y lo más difícil de todo: ahora tendremos que aprender a seguir viviendo sin su amor. Sin embargo, pese a todo el dolor y la desolación que siento en este momento por su partida, volvería a elegirla sin la más mínima de las dudas, sin cambiar al menor de los detalles para vivir millones de veces más cada momento de los 15 años del amor que compartimos”.
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