Quilmes y el río: del primer balneario del país a las piletas de agua salada y el muelle del Pejerrey Club
En la ribera quilmeña se forjó un camino que tiene entre sus puntos más representativos al nacimiento de la institución de pesca fundada en 1938 y cuyo espigón está considerado como uno de los más importantes de Sudamérica.
El Pejerrey Club de Quilmes fue fundado el 2 de julio de 1938 (Fotos Diego Arranz).
Aunque el Pejerrey Club de Quilmes se fundó el 2 de julio de 1938 en lo que hoy es el cruce de las avenidas Cervantes e Isidoro Iriarte, la inauguración del primer tramo de lo que está considerado como uno de los espigones con aguas pasantes más largos de Sudamérica recién tuvo lugar el 25 de mayo de 1957, con un espacio de 105 metros, a los que 10 años después se sumó otro sector igual y en 1989 se llegó a los 379 metros de muelle.
Pero, si de fechas se trata, el inicio de la historia para el clásico lugar de referencia de la ribera más popular del sur del Conurbano se remonta al año 1909, cuando la familia Fiorito se radicó en Quilmes procedente de Italia y fundó la empresa Balneario Quilmes S.A, lo que fue el puntapié inicial para la proyección, creación y concreción de la costa quilmeña sobre el espejo de agua del Río de la Plata.
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La idea era construir un parque turístico y de recreación, al cual se llegaría por medio de la línea de tranvía desde la estación de Quilmes. Una vez que lograron conseguir la autorización del gobierno de la provincia de Buenos Aires en el año 1910, los Fiorito compraron en La Rural la totalidad de los edificios e instalaciones que se habían utilizado en el stand perteneciente al Reino de Italia en la exposición por el Centenario de la República.
Un año después, en 1911, comenzaron las obras para construir el primer balneario de Argentina, instalando en la rambla del mismo los edificios y la pérgola adquiridos en la feria. Allí, en 1917, se inauguró también el primer cine sonoro al aire libre del país.
Para abrir las puertas del predio que incluía piletas de agua salada y más de cuatrocientos vestuarios individuales hubo que esperar a 1927. Y el Pejerrey Club de Quilmes, como ya se consignó, abrió sus puertas en 1938 y no tardó en convertirse en un lugar de encuentro para vecinos de Quilmes y gente que se acercaba de otros distritos para disfrutar de las bondades del predio ribereño que ha sido declarado bien de interés histórico artístico por decreto del Poder Ejecutivo Nacional 1163/14.
Se trata de un reconocimiento asignado en 2014 por la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares históricos, dependiente del Ministerio de Cultura de la Nación, al espacio que hasta tiene su propia canción, el Himno del Pejerrey Club, grabado por la orquesta de jazz Los Universitarios. .
El Pejerrey Club, un clásico de Quilmes
Según cuenta el propio Pejerrey Club de Quilmes en su página oficial, el predio cuenta con un parque arbolado de más de 3 hectáreas que tiene quinchos abiertos y cerrados, juegos para niños, un polideportivo cerrado, dos canchas de tejo, parrillas, mesas, bancos y sillas.
Está abierto tanto a socios como a invitados, que pueden ingresar pagando una entrada y utilizar tanto las distintas instalaciones como el muelle de pesca que tiene una extensión de más de 700 metros desde la costa hasta su final río adentro.
En lo que respecta a las actividades habilitadas durante los meses de verano, el Pejerrey Club posee dos amplias piletas con agua salada, duchas con agua caliente, vestuarios individuales, un amplio solárium arbolado sobre el Río de la Plata, y un servicio de restaurant, confitería y proveeduría.
Para llegar al predio de la ribera de Quilmes en transporte público se puede viajar en los colectivos 85, 98, 278, 281 y 585. En tanto, aquellos que cuentan con auto, pueden tomar la autopista Buenos Aires-La Plata, bajar en Quilmes y hacer ocho cuadras hacia el lado del Río de la Plata.
