Una patota mató a un hombre en una estación de servicio de José C. Paz: el terrible video del ataque
Adrián Bustamante tenía 48 años. El domingo por la noche se peleó con un grupo de hombres, que lo atacaron salvajemente y lo dejaron agonizando. Murió en el hospital. Por el momento no hay detenidos.
A Adrián Bustamante le pegaron entre al menos diez personas. Cuando lo dejaron agonizando, huyeron.
Las imágenes captadas por una cámara de seguridad en una estación de servicio de José C. Paz son estremecedoras. Registraron el demencial ataque de un grupo de hombres a otro hasta quitarle la vida y huir del lugar.
La secuencia tuvo lugar en la noche del domingo en un establecimiento de las calles Hipólito Yrigoyen y Julián Martel, en ese distrito del noroeste del Conurbano, donde dos grupos de personas mantuvieron un violento enfrentamiento.
De acuerdo a las primeras versiones que trascendieron, el conflicto se habría originado cuando la víctima comenzó a discutir con una persona acusando de haber sido «rozado» por una moto que llegaba a la estación de servicio.
Lo cierto es que la violencia fue escalando al punto de que todo terminó en una batalla campal con trompadas, patadas y hasta golpes con elementos contundentes entre lo que encontraban «a mano». En ese marco, Adrián Bustamante (48) fue arrinconado entre al menos diez agresores que lo atacaron brutalmente.
El asesinato quedó grabado en José C. Paz
Recibió una patada voladora en el abdomen y luego otros golpes que lo hicieron perder la estabilidad y caer al suelo. También le pegaron con algunos objetos y luego con patadas cuando ya se encontraba caído, hasta que en un momento su cuerpo quedó inerte. Fue recién en ese instante cuando finalizaron el ataque y huyeron del lugar.
La Justicia apunta a uno de los agresores, que en las imágenes queda registrado como el presunto autor del golpe de gracia que mató a Bustamante: primero le pegó tres veces en la cabeza con una piedra y luego lo pisa. Cuando vio que la víctima estaba inmóvil, se fugó junto a sus cómplices.
La víctima fue asistida en primera instancia por dos chicas que serían, según lo que circuló, novias de algunos de los hombres que protagonizaron la pelea. Luego, tras el aviso a las autoridades, lo trasladaron al Hospital Mercante de José C. Paz, donde fue internado hasta que murió. Estaba casado y tenía un hijo.
Ahora, se busca dar con los agresores, que están prófugos. El caso es investigado por el fiscal Daniel Moccia, de la Unidad Funcional de Instrucción N°23 de Malvinas Argentinas, dependiente del Departamento Judicial de San Martín. La Justicia ya tendría identificado al hombre que le dio los golpes mortales y se espera que, al relevar cámaras de seguridad de esa zona de José C. Paz y tomar declaraciones a testigos, puedan conocer la identidad de sus cómplices. La carátula del expediente es «homicidio».
Una tragedia similar cuyo recuerdo aún duele en Pilar
El viernes 14 de enero, Braian Cuitiño (22) había decidido salir con su hermana Paula (19) al bar Napoleón, ubicado en la calle Las Magnolias al 800, en Pilar. Era de San Francisco Solano pero estaba de visita en la casa de sus familiares.
Cuando salieron de allí, alrededor de las 6, «los pechearon y les robaron las billeteras y el celular, primero a ella y luego a él, cuando se arma como una trifulca en la puerta del boliche donde intercambiaron varios golpes y él sale en defensa de su hermana», comentaron fuentes de la causa judicial.
Intentando frenar la violencia, Paula le dijo a Braian que fueran a buscar la moto que había dejado estacionada cerca de allí pero él no le hizo caso: estaba decidido a ir detrás de los jóvenes que les habían robado para recuperar sus pertenencias. Los vio arriba del auto Ford Focus y cuando el vehículo se detuvo y bajó uno de los violentos, Braian fue a cruzarlo.
Tiró una piña y quedó desestabilizado para luego caer ante la respuesta del agresor. Mientras estaba en el piso, se bajaron otros jóvenes del auto y se sumaron a golpearlo. Fueron seis en total, tres varones y tres mujeres, que lo molieron a golpes. La agresión incluyó los mencionados ladrillazos en la cabeza que le provocaron a la víctima un politraumatismo de cráneo.
Luego se subieron al auto y huyeron. Braian quedó agonizando y lo llevaron al Hospital Sanguinetti, donde terminó falleciendo producto de las graves heridas que sufrió. Con el correr de las semanas, La Policía detuvo a seis jóvenes por el crimen y a fines de enero, el bar frente al que se produjo el luctuoso episodio, cerró sus puertas.
