Murió Ricardo Iorio: el día que su padre besó una tele por Racing y él supo que “ser de la Academia es una cuestión de resistencia”
En una de sus biografías, el fundador de V8, Hermética y Almafuerte recordó el origen de su fanatismo por el club de Avellaneda. Además, la frase al bromear con su muerte y lo que pasaría luego de ella.
La muerte de Ricardo Iorio golpeó esta mañana a la Argentina. Y a medida que pasan los minutos, las viejas anécdotas del gran pope del heavy metal nacional se reproducen, entre ellas la del día que su papá, Alfredo, besó el televisor mientras veía la final del mundo entre Racing Club y el Celtic en 1967, y él, siendo un niño, entendió para siempre que ser hincha de la Academia era «una cuestión de resistencia».
Iorio, fundador de bandas emblemáticas como V8, Hermética y Almafuerte, falleció a los 61 años, víctima de un infarto mientras era trasladado a un hospital en la localidad de Coronel Suárez, donde residía. «Fue en la ambulancia, efectivamente. Empezó a sentirse mal en la casa, le dolía el pecho, se acostó, llamaron a la ambulancia y falleció en el trayecto«, confirmó su abogado Juan Vitalini, en diálogo con Radio Rock&Pop.
«Se recibe llamado al teléfono de emergencias procedente de la sala médica local, solicitando personal policial en el campo donde reside Ricardo Iorio en zona rural de Coronel Suárez, a 80 kilómetros de esta, dando cuenta que habría fallecido. Motivo por el cual se da aviso inmediato a personal jurisdiccional por corresponder jurisdicción», dice el parte de la urgencia.
Federico Montero, director provincial del Ministerio de Seguridad bonaerense, dialogó con un medio de Bahía Blanca respecto a la muerte del músico y contó: «Estaba tirado en el piso del domicilio cuando lo encontró la esposa. No tengo el dato si el fallecimiento ocurre en el trayecto o en la sala médica, por eso ahora se iniciarán las actuaciones de rigor», manifestó el funcionario bonaerense en La Brújula 24.
La muerte de Ricardo Iorio: su amor por Racing y Caseros
La anécdota del día en que Ricardo Iorio afianzó su amor por Racing corresponde a un fragmento del libro Iorio, el perro cristiano, la biografía del escritor Ariel Torres en la que el metalero repasa su vida familiar de la infancia y revela intimidades de la relación con su padre, Alfredo, quien tiempo después se suicidara de un tiro en el pecho.
«Recuerdo cuando en 1967 mi padre trajo a casa un enorme televisor blanco y negro, justo el día que Racing jugaba la final de la copa contra el Celtic; así pudimos ver el partido en vivo. Nunca me voy a olvidar la imagen de mi viejo besando la pantalla del televisor cuando ganamos. Con vivencias como esa, no podía no ser de Racing; ser de La Academia es una cuestión de resistencia, porque no es como ser hincha de Boca», reveló el músico en su bío.
Esa anécdota, evocó Iorio, lo «marcó para siempre«. Hijo del mencionado Alfredo y de Elda Pedraza, Ricardo Iorio nació el 25 de junio de 1962. Tuvo dos hermanos con los que se crió en las calles de Caseros, en el partido de Tres de Febrero.
«Éramos una familia con muchos problemas y discusiones, porque no existía aquello de ‘seamos felices’, para mis padres los hijos eran una responsabilidad, había muchas obligaciones, y ellas prevalecían sobre las intenciones de ser felices», contó sobre su infancia en el seno de esa casa de métodos sicilianos.
«Quiero una pelota decía y me respondían que no tenían plata para una pelota y me daban un autito», recordó Iorio, quien sin embargo dijo que sus padres fueron quienes le regalaron su primera guitarra, a la larga, el anhelado y tan soñado instrumento que le cambió la vida. «Espero que antes de mi muerte se dé» le contestó entre risas a Alejandro Fantino a principios de los años 2000 en una entrevista en vivo, en referencia al por entonces esquivo campeonato que Racing no podía ganar. Y así se dio.
Hoy, ya en el recuerdo, bien valen las palabras de Iorio en las que bromeó con su muerte durante un reportaje con el diario Clarín en el que se consideraba un outsider y hablaba de los compositores olvidados: «Yo también estoy fuera de catálogo, ahora mismo. Pero muerto voy a joder más«.
Hacé tu comentario