Del miedo a la emoción: con 58 años y tras dos meses en estado crítico, logró vencer al Covid-19
Lilian Valiente peleó muy duro contra el coronavirus en la terapia intensiva del Hospital El Cruce, pero logró salvar su vida. La conmovedora historia de la vecina del barrio La Sirena que ya se reencontró con sus cinco hijos.
La pandemia del Covid-19 está provocando un gran dolor. Y también genera muchas historias de lucha contra esta enfermedad peligrosa. Algunas tienen un desenlace trágico. Pero otras terminan de la mejor manera. Ese es el caso de Lilian Valiente, una vecina de Florencio Varela de 58 años que estuvo dos meses en terapia intensiva en el Hospital de Alta Complejidad El Cruce Néstor Kirchner, asistida con respirador, pero que finalmente venció al coronavirus.
“Yo nací de vuelta”, explicó, de manera contundente, esta madre de cinco hijos que vive en el barrio La Sirena y que trabaja en su casa, cocinando empanadas cortadas a cuchillo y milanesas de pollo para venderles a sus vecinos.
Como les pasa a la mayoría de los contagiados, Valiente no sabe cómo contrajo el Covid-19. “Lo único que sé es que una mañana, de repente, me empecé a sentir muy mal. Me dolía la espalda y tenía fiebre. Entonces mis hijos me llevaron a la guardia del hospital Mi Pueblo y luego al UPA (Unidad de Pronta Atención), y de ahí ya vine directo a El Cruce y acá quedé internada. Estuve dos meses en terapia intensiva con respirador, sedada y delirando. Fue muy difícil todo lo que pasé”, describió.
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La vecina varelense aclara que debieron reconstruirle todo lo que pasó durante esos 60 días. “Me lo contaron los enfermeros porque yo no recuerdo nada de ese tiempo que estuve con respirador. Estaba muy mal realmente. Pero gracias al equipo de salud de El Cruce salí adelante. Y también quiero agradecer a todos los vecinos que hicieron cadena de oración por mí”.
Luego de salir de terapia intensiva, y mientras permaneció internada, Valiente fue acompañada permanentemente por tres kinesiólogas, que todas las tardes la trasladaban de su habitación al patio para que pudiera despejarse y tomar aire, como parte del proceso de recuperación.
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Una de ellas, Carolina Gosis, contó que “cuando conocí a Lilian estaba muy grave, pero cuando me enteré que su apellido era Valiente dije “esta señora tiene que salir adelante”. Y pasó por todas las situaciones que uno se pueda imaginar, porque mejoraba y después volvía a empeorar”.
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El vínculo entre la paciente y el personal de salud que se encargó de su cuidado es evidente en cada imagen que se difundieron por este caso: trasuntan el cariño que se forjó. Es la misma relación que se repitió y se repetirá en tantos otros casos que hubo y habrá de Covid-19, en una pelea todavía desigual contra el virus.
Por eso es que Gosis valoró tanto el que esfuerzo que hizo la vecina de Florencio Varela para poder reponerse. “Cuando ella comenzó a ganarle a la enfermedad, la empecé a conocerla realmente. Fue una paciente que le puso todo –aseguró-. No podía mover sus manos ni sus piernas, y de a poco fue progresando. Un día se pudo sentar y vino el proceso de sacarle el respirador, que costó un montón, y luego se le retiró la cánula”.
La kinesióloga dijo que todos los progresos “Lilian los consiguió con mucha voluntad, siendo siempre muy valiente, haciéndole honor a su apellido”. Y, muy emocionada, contó que “siempre a los pacientes que salen adelante les agradezco por darnos la esperanza de seguir peleando contra esta enfermedad que muchas veces nos tira muy abajo. Es un placer que Lilian se haya ido de alta”.
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Por la alegría que generó esta historia de lucha, el propio Hospital El Cruce decidió contarla en su sitio web. Así, rápidamente se conoció el caso de esta vecina que logró recuperarse para reencontrarse con su familia. Un verdadero caso con final feliz, que representa toda una esperanza para quienes se encuentran luchando contra el Covid-19.