A un mes del trágico incendio de Caseros, les rendirán homenaje a los tres bomberos fallecidos
El destacamento abrirá sus puertas para un acto en el que recordarán a Cristian Ragazzoni (36 años), Gabriel Fedeli (49) y Pablo Silva (47). “Eran los mejores. Para nosotros no se fueron”, dicen los compañeros.
Cristian Ragazzoni, Gabriel Fedeli y Pablo Silva ya habían sido ascendidos luego de sus fallecimientos.
Este viernes se cumple un mes del trágico incendio de Caseros, en el que perdieron la vida tres bomberos que acudieron a pagar un incendio en un edificio en el centro de la ciudad del partido de Tres de Febrero. Y para recordar a Cristian Ragazzoni (36 años), Gabriel Fedeli (49) y Pablo Silva (47), el cuartel 2 abre sus puertas desde las 20 para un acto público en el que se inaugurará una vitrina con los uniformes de los efectivos fallecidos.
La idea de organizar un homenaje surgió de las familias de los bomberos, y rápidamente los responsables del destacamento ubicado en Rauch 1655 -a solo cuatro cuadras de donde ocurrió el 3 de agosto el fatal siniestro- decidieron que se realice en las instalaciones.
“Esta fue la tragedia más grande de la historia de Tres de Febrero. El dolor y la tristeza sigue siendo exactamente la misma que el día uno. Y agradecemos a los vecinos que se acercaron permanentemente para acompañarnos en este proceso”, contó Fernando Vieito, encargado del destacamento.
Además, en declaraciones al sitio Qué Pasa Web, lamentó que situaciones trágicas como la ocurrida a sus compañeros son cuestiones a las que están “expuestos todo el tiempo”. Y, profundamente emocionado, agregó: “Ellos eran los mejores. No hay una explicación de lo que pasó, para nosotros es como que no se fueron. No los vemos físicamente, pero están en las charlas diarias. Todavía estamos perdidos”.
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«Tenemos algunos recuerdos de ellos en exhibición. Y cuando se cumpla el año de este hecho colgaremos sus placas seguramente. Pero todavía todo es muy reciente. Estamos intentando salir de este dolor todos, nosotros y su familia. Los seguimos extrañando y los seguimos esperando. Hay que asimilarlo, digerirlo”, refrendó.
Los homenajes que ya recibieron los bomberos
El de este viernes no es el único homenaje para los tres bomberos. Al día siguiente del trágico incendio, el destacamento había tomado la decisión de que fueran ascendidos post mortem. Y, al cumplirse una semana, el municipio de Tres de Febrero decidió declararlos vecinos ilustres.
“En reconocimiento a su invalorable servicio a la comunidad, consensuamos con nuestro bloque de concejales la propuesta, que incluye la colocación de una placa conmemorativa en el Destacamento de Bomberos N° 2 de Caseros”, dijo el intendente Diego Valenzuela cuando comunicó la distinción.
Los fallecimientos golpearon muy fuerte en toda la comunidad. Nadie imaginaba tremendo desenlace cuando el cuartel recibió un llamado por un incendio en un quinto piso de un edificio ubicado sobre la avenida San Martín 1351, casi esquina Marco Polo.
Pero al llegar al lugar vieron que el fuego era de tal magnitud que tuvieron que trabajar cerca de 10 dotaciones de bomberos pertenecientes a distintos distritos del Conurbano para poder controlar las llamas.
Lo que se supo del incendio de Caseros
Según lo que se informó, todo se habría originado por un desperfecto en una estufa eléctrica en un departamento. El trabajo de los bomberos se hizo desde el sexto piso, pero el humo subió rápidamente, envolvió a los tres bomberos y generó que se descompensaran.
Ragazzoni falleció mientras era trasladado por el SAME, Fedeli poco después de ingresar al Hospital Carrillo de Ciudadela para ser atendido, y Silva luego de estar internado unas horas en estado crítico en el mismo centro de salud.
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Los tres efectivos tenían mucha experiencia en sus trabajos. Ragazzoni, quien era papá de tres chicos y vecino de Villa Bosch, llevaba 17 años como bombero, además de cumplir funciones como cabo 1° de la Policía Federal.
Silva hacía 29 años que era bombero voluntario, vivía en Caseros, trabajaba como administrativo y tenía tres hijos. Mientras que Fedeli, quien era vendedor y estaba en pareja con una mujer que tenía dos hijos, también era vecino de Caseros y estaba en el cuartel desde hacía 14 años.
