A un mes del brutal ataque al playero: cómo está la víctima y qué pasó con el agresor

El 19 de noviembre la vida del playero Arturo López cambió para siempre cuando un joven de 17 años lo golpeó brutalmente en el estacionamiento del Microcentro en el que trabajaba en un episodio que fue filmado por las cámaras de seguridad del local. El certero ataque con el que fue noqueado el trabajador lo mantiene al día de hoy internado y a su familia, pidiendo justicia, ya que su agresor sigue prófugo.

Pese a que la orden de arresto en contra del adolescente identificado como Carlos Manuel A. fue firmada el 26 de noviembre por la jueza Carla Cavallieri a requerimiento del fiscal juvenil Mauro Tereszko, el arresto nunca pudo concretarse. Los investigadores creen que al sospechoso lo protegen integrantes de la comunidad gitana.

Hasta el momento, efectivos de la División Brigadas y Sumarios de la Comuna 1 de la Policía porteña realizaron varios allanamientos. Tres fueron en domicilios particulares de las calles Victoria, El Tiziano y Miguel Ángel, en Moreno. En este último se secuestraron ocho celulares y un grabador. En una cuarta dirección se secuestró documentación del BMW con el que el agresor había llegado a la playa de estacionamiento y de un Mercedes Benz.

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El operativo siguió en otras tres casas casi contiguas sobre la calle Juan Jofre de la localidad de Rafael Castillo, La Matanza, donde se secuestraron otros ocho celulares. Luego, en una vivienda sobre la calle Baliño al 1300, en Banfield, Lomas de Zamora, se incautaron cuatro teléfonos más, un revólver calibre .32 largo marca Italo con su carnet de legítimo usuario ya vencido y una caja de municiones intactas.

Más adelante, los allanamientos siguieron en el barrio porteño de Floresta, más precisamente en tres domicilios sobre el Pasaje Haití al 3900, donde se secuestraron en total otros nueve celulares, además de un CPU, una notebook y un grabador. Sin embargo, nada se sabe del paradero del acusado.

Para Florencia, una de las hijas del playero brutalmente atacado, no quedan dudas de la complicidad familiar en la desaparición del chico que quedó filmado pegándole una trompada a Arturo. “Es evidente, un pibe de 17 años no se puede esconder sin ayuda de ellos”, dijo la joven en diálogo con Infobae.

Luego, la chica definió a los familiares del sospechoso como “gente horrenda, oscura”, porque “si bien no son los agresores, perpetúan el sufrimiento” de ella y de su hermana. Y reflexionó sobre cómo respondería si estuviera cara a cara con ellos: “Me planteé muchas veces ese escenario y no sé cómo respondería. Si les diría algo, si los insultaría, si les arrojaría un vaso con agua. Creo que me mantendría alejada”.

No es la primera vez que el acusado está en la mira de la Justicia. El 21 de septiembre de este año ingresó a la comisaria 14C de la Ciudad de Buenos Aires una denuncia contra el joven por el delito de estafa y defraudación relacionada con la compra y venta de un auto.

En lo que respecta a su papá, llamado Reinaldo Javier Rivera A. y con domicilios en Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz, se informó que recibió a mediados de 2020 la Asignación Universal Por Hijo, a pesar de que en el registro automotor figuran a su nombre varios autos, algunos de ellos de lujo.

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Según los documentos que trascendieron, tiene a su nombre una camioneta Jeep, un Mercedes Benz modelo ML350 CDI Matic y un Toyota Corolla de hace un par de años. Todos los vehículos tienen una cédula azul a favor de su hijo prófugo, Carlos Manuel.

En esa lista de vehículos no figura el BMW patente MHA que fue el eje de la disputa por el supuesto rayón en el coche que derivó en la golpiza que dejó mal herido a López. Es que, según investiga la Justicia, ese auto estaría a nombre de una tercera persona.

Cómo sigue la salud del playero atacado

A un mes del brutal ataque, Arturo sigue adelante con su lenta recuperación. Esta semana abandonó la terapia intensiva de la clínica ITEBA y fue trasladado a una cama de sala intermedia en el Centro Médico Fitz Roy, en Villa Crespo, adonde realizará la rehabilitación.

Florencia contó que su papá requiere de una completa atención y que mezcla momentos de desorientación con otros de lucidez en los que parece estar conectado con lo que ocurre a su alrededor: “No puede estar sin alguien que lo asista en todo momento. El camino que queda es larguísimo. Ojalá estuviera dado de alta como trascendió. Nadie más que nosotras queremos que se recupere pronto”.

A raíz de la salvaje agresión recibida, el playero tuvo un «trauma craneoencefálico moderado, con una hemorragia intraparenquimatosa y hemorragia subdural”, que llegó a poner en riesgo su vida. Arturo nació en Corrientes y se crió en la localidad de Curuzú Cuatiá, donde vive parte de su familia.

Hace 13 años terminó su carrera militar en el Ejército. Fue allí cuando consiguió su trabajo en el garaje de la calle Moreno al 800, en el Microcentro, donde sus compañeros lo describen como una persona respetuosa que «nunca sufrió un episodio de violencia como este».