La Matanza: la increíble forma en que cayó la banda que vendía títulos secundarios truchos
La investigación se originó en Puerto Madryn a raíz de una llamativa situación que hizo sospechar al jefe de la Prefectura Naval Argentina de esa localidad. Los acusados operaban en Lomas del Mirador.
Una banda de estafadores fue desbaratada en La Matanza, cuando tras un allanamiento realizado en un domicilio de Lomas del Mirador se pudo establecer la operatoria ilegal que se estaba investigando. La causa buscaba desarticular un grupo de personas que operaba vendiendo títulos secundarios truchos por las redes sociales y se inició, llamativamente, muy lejos de la zona donde se encontraban los delincuentes.
Puntualmente, la punta del ovillo se encontró a más de 1200 kilómetros, en la ciudad chubutense de Puerto Madryn. Allí, una situación le llamó la atención al jefe de Prefectura Naval Argentina.
El oficial de Prefectura Ernesto Finelli detectó algo que le pareció sospechoso en los certificados del título secundario que habían presentado un grupo de aspirantes a embarcados. En ellos estaba registrado que todos habían cursado el secundario juntos y con aparentes buenas notas.
«¿Ustedes se conocen?», se le ocurrió preguntarles. «No, ¿por?», respondió extrañado uno de ellos, sin saber que habían detectado su intento de burlar un requisito para el ingreso a la fuerza pero también una actividad ilícita.
Así fue cómo, rápidamente, el prefecto se comunicó con el fiscal jefe Alex Williams, quien comenzó los trámites para iniciar la investigación por el delito de «falsificación de documento público y privado», que tiene penas de entre 6 meses y 2 años de prisión en caso de documentos privados y entre 1 y 6 años de prisión en el caso de documentos públicos.
Cómo operaba la banda de estafadores de La Matanza
A través de la red social Facebook, los delincuentes ejecutaban su estafa: vendían los títulos secundarios truchos por valores que oscilaban entre $ 10.000 y $ 15.000 y pactaban las entregas.
Luego de que los investigadores pudieran establecer como se canalizaban los pedidos de los certificados apócrifos y cómo los entregaban, se pudo identificar el domicilio desde donde operaba la banda: una casa de la calle Manuel Quintana al 2900, en Lomas del Mirador, en el oeste del Conurbano.
Desde la Oficina Judicial de Puerto Madryn, a cargo de la jueza Patricia Reyes, se coordinaron acciones con el Juzgado de Garantías N°2 de La Matanza, de la jueza Carina Alejandra Andrijasevich, para autorizar un allanamiento en la mencionada vivienda.
Allí irrumpió la Policía y logró apresar a los involucrados, además de secuestrar tres teléfonos celulares, tarjetas de memoria, sellos, documentaciones y material de librería. También se incautaron certificados analíticos para confeccionar títulos secundarios y universitarios.
Un antecedente con operatoria más sofisticada, en Ciudadela
A mediados de 2021, dos hermanos fueron detenidos en Ciudadela, partido de Tres de Febrero, acusados de liderar una banda que falsificaba títulos secundarios y universitarios y los vendía por una plataforma de comercio online.
Luego de que la investigación pudiera identificar dos viviendas sospechosas vinculadas con la actividad ilícita, el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Tres de Febrero liberó las órdenes de allanamiento. Uno fue en una casa de la calle General Paz al 600 y el otro en un departamento de la calle San Martín, ambos en Ciudadela.
En uno se confeccionaban los títulos y documentos falsos, mientras que en el otro se hacía la comercialización de los mismos.
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Entre los elementos que secuestró la Policía había 5 teléfonos celulares, dos impresoras, material de librería, cuatro certificados de estudios para completar, 185 sellos de universidades públicas y privadas, hospitales, organismos públicos de Nación y Provincia, escuelas (públicas y privadas) y sellos de diferentes profesiones y cargos. Entre los sellos también tenían de «medallas», «certificaciones» y hasta uno relieve del Escudo Nacional Argentino.
También les hallaron recetarios médicos, diferentes tipos de tinta, papeles, almohadillas y calcomanías para hacer certificaciones del Ministerio de Educación, para aportar verosimilitud y detalle al trabajo ilícito.