El crack que jugó en Boca, triunfó en el Real Madrid y le enseñó a jugar al tenis a Diego Maradona
Luis Yiyo Carniglia fue un emblema del fútbol argentino. Nacido en Olivos, fue clave en una gran época del Xeneize. Como DT dirigió a Alfredo Di Stéfano en la Casa Blanca y fue un gran consejero del Diez en sus primeros años.
A Diego Maradona le gustaba tanto el tenis que también se animaba a jugarlo. Y quien le enseñó fue otro ex futbolista que también pasó por Boca Juniors. Luis Carniglia fue un pionero en su época. No solo por su habilidad para jugar al fútbol e incluso también por su capacidad como director técnico, sino por su osadía y su atrevimiento: en un contexto muy diferente al de este presente, Carniglia se animó a ser un trotamundos y recorrer el globo detrás del deporte durante la primera mitad del siglo XX.
Luis Carniglia, de Olivos a La Boca
Yiyo Carniglia nació el 4 de octubre de 1917 en Olivos. Zona de potreros en aquel entonces, sin las urbanizaciones actuales de Vicente López, Carniglia rápidamente adoptó el fútbol como deporte preferido y comenzó a practicarlo en la escuela, en los intercolegiales de aquella época. Ya destacándose entre sus compañeros, un emisario de River Plate fue a buscarlo para realizarle una prueba en el club de Núñez: “No, yo soy de Boca, a River no voy”, dijo con apenas 15 años.
Su primera institución deportiva fue el Olivos Sport Club, donde firmó contrato en 1932 con edad de Cuarta División. Tres años después, le llegó su sueño de jugar en Boca: el club de la Ribera invirtió más de 5.000 pesos por él, una fortuna por aquel entonces.
El debut oficial de Yiyo Carniglia fue el 12 de diciembre de 1936, en un partido frente a Racing que finalizó en una derrota 2-1 para el Xeneize. Tapado por glorias de la época, como el histórico goleador Francisco Antonio Varallo, Carniglia comenzó a ser pieza importante en el Campeonato de 1940: ese año, el de la inauguración de La Bombonera, ganó sus dos trofeos con el club, la liga y la Copa Carlos Ibarguren.
El 15 de octubre de 1941, sin embargo, su carrera dio un vuelco inoportuno: sufrió una durísima fractura de tibia y peroné de la que nunca se logró recuperar del todo. No pudo volver a ganarse el puesto en Boca. Pasó a Chacarita Juniors, de allí a México y luego a Francia, pero su trayectoria como jugador quedó disminuida. Era hora de encarar otros desafíos.
Luis Carniglia, el gran director técnico
Yiyo terminó su carrera como jugador en el Niza de Francia y fue ahí donde comenzó su nuevo reto, el de ser entrenador. Fue el primer argentino en hacerlo en Europa. Y arrancó de la mejor manera: con su ex equipo consiguió ser campeón de la Liga francesa en 1956.
Apenas dos años después le llegó una chance increíble: fue elegido como entrenador del Real Madrid. Un equipo que tenía a Alfredo Di Stéfano, Francisco Gento, Raymond Kopa y Ferenc Puskas, entre otros nenes… Con ese equipazo, Carniglia se lució y ganó dos Champions League y una Liga española.
Su siguiente destino laboral fue Italia: ahí dirigió al Bari, a la Roma, donde fue campeón, y también al Milán, con el que llegó a disputar la Copa Intercontinental contra el famoso Santos de Pelé. Deportivo La Coruña, Bologna, Juventus, San Lorenzo y Bordeaux terminaron completando el larguísimo currículum del trotamundos Caniglia. Pero Yiyo todavía tenía más para dar en el mundo del fútbol…
Carniglia, manager del Boca de Diego Maradona
En 1981, Boca Juniors apostó fuerte para volver a reinar en el fútbol argentino tras el exitosísimo ciclo del Toto Juan Carlos Lorenzo. Con la resonante incorporación de Diego Armando Maradona y un estupendo Miguel Ángel Brindisi en la delantera, el club conducido por el flamante presidente Martín Benito Noel también invirtió en los puestos de arriba: Luis Carniglia fue contratado como manager deportivo, una innovación que apostaba a ayudar a un joven entrenador como Silvio Marzolini.
El final de aquel Boca de 1981 es conocido: campeón del Metropolitano con un fútbol por momentos avasallante y un Diego espectacular, sobre todo en la segunda rueda, que selló su amor con el Xeneize para toda la vida.
La perlita de aquella fugaz relación entre Carniglia y Maradona no tuvo que ver con el fútbol: Yiyo le enseñó, entre concentración y concentración, a jugar al tenis al Diez. Y claro: parece que también era muy bueno en ese deporte… “El que juega bien al fútbol puede hacer cualquier otra cosa bien. Y Diego es el mejor”, lo elogió Carniglia, alguien que desde dentro o fuera de la cancha vio a muchos grandes durante su vida.
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