La conmovedora historia de Lucas Caballero, el cantante tocó fondo con Los Wachiturros y hoy es pastor en una iglesia de Castelar
Supo integrar la famosa banda de cumbia hasta que su adicción a las drogas lo llevó a buscar refugio en la fe. Hoy ayuda a los jóvenes que vivieron lo mismo que él y piensa en hacer música religiosa.
Oriundo de Morón, Lucas Caballero supo ser integrante de “Los Wachiturros”, una famosa banda de cumbia que brillaba durante el año 2011. Sin embargo, la fama llegó y se fue muy fácilmente: su consumo problemático de diversas drogas lo hizo tocar fondo y buscar ayuda en la religión. Hoy es un pastor cristiano que busca ayudar a los demás predicando la palabra en una iglesia de Castelar.
El pasado como integrante de Los Wachiturros
Conocidos por su particular baile, “Los Wachiturros” fueron un grupo musical de cumbia villera que surgió en el año 2011 y estaba formado por un grupo de amigos jóvenes oriundos de Morón. Gonzalo Muñoz, Leonel Lencinas, Brian Romero, Lucas “Kaká” Caballero, Emmanuel “DJ Memo” Guidone, Matías Flores y Simón Gaete eran los integrantes que dieron origen al conjunto.
Con algunas visibles influencias del reguetón, el tema más conocido que tenía la banda era “Tirate un paso” e iba acompañado de una coreografía especial. Su fama fue tal que, a pesar de jamás haber grabado un videoclip oficial, los jóvenes alcanzaban millones de reproducciones en las redes y YouTube.
Sin embargo, no todo fue color de rosas. La fama llegó rápido y se fue más rápido aun cuando los integrantes del conjunto comenzaron a ser protagonistas de grandes escándalos, lo que los llevó a alejarse de la escena mediática. Lo mismo sucedió con Lucas, quien en aquel momento padecía un consumo problemático de drogas.
Aquella adicción fue la que lo llevó a “probar de todo” y “tocar fondo”, según sus palabras. Su madre, en un intento por ayudarlo, lo invitó a la iglesia a la que solía asistir y el joven aceptó: una vez allí, se sintió profundamente contenido por la prédica del pastor y comenzó a refugiarse en la fe para cambiar su vida.
“Lo que me pasó en ese momento fue que no le encontraba un sentido a las cosas que vivía. Sí, era famoso y tenía plata, pero cuando llegaba a mi casa miraba el techo y pensaba: ‘que vida de mierda’. Y después cada uno hizo la suya. Igualmente seguimos en contacto y cada tanto nos juntamos a comer un asado y charlar”, detalló Lucas.
En ese momento, el propio Caballero dijo haber recibido un inesperado mensaje de Dios, previo a emprender una gira por Europa con la banda. «Me arrodillé y le empecé a agradecer a Dios por la oportunidad de conocer Europa. Pero en un momento, se me hizo un nudo en la garganta que no me dejaba hablar. Y ahí Dios me habló», rememoró.
Sucedió hace diez años, en el momento de mayor éxito de Los Wachiturros, pero Caballero se sintió tan tocado por el mensaje que, sin dudarlo, decidió cambiar el propósito de su vida, ya que, en ese momento, se dio cuenta que «no estaba tomando el camino correcto».
«O me servís a mí, o servís a tu grupo», fue el mensaje que recibió de Dios. Aquellas pocas palabras bastaron para elegir cambiar de vida: » Sentí el pecado en mi vida, que todo lo que hacía estaba mal», reconoció el ex cantante.
El presente como pastor cristiano en Castelar
A doce años de aquel pico de fama, la vida de Lucas Caballero cambió por completo. Aquella tarde en la iglesia con su madre fue el click que necesitaba para cambiar su vida. Hoy, casado y con una hija, el ex wachiturro trabaja en una pollería de Morón -antes lo hizo como repartidor de bidones de agua- y es un pastor cristiano que predica la palabra, con el objetivo de ayudar a otros jóvenes que están pasando por la misma situación que él vivió.
“Ese día le dije a Dios ‘si vos existís y sos real, yo necesito un cambio en mi vida’. Desde ese momento, hasta que decidí hacerme pastor, pasaron siete largos años y un montón de etapas”, cuenta Caballero, quien hoy busca transmitir esa misma fe a otros jóvenes “para que tomen buenas decisiones y persigan sus proyectos en la vida, por ejemplo, que puedan terminar el colegio”.
Además de predicar, Caballero toca la batería en la iglesia y piensa volver a la música. “Después de 10 años, estoy a punto de relanzarme como solista en la música. Esta vez me gustaría hacer unos remixados cristianos para que los pibes se tiren un paso”, dijo entre risas.
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